Responsabilidad Social En Materia Laboral Y Sus Implicaciones En Las Empresas Publicas
xbap17 de Julio de 2013
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CAPITULO I
EL PROBLEMA
Planteamiento del Problema
La Responsabilidad Social aparece en respuesta a los cambios económicos y sociales observados dentro del proceso de globalización, en que se visualiza un nuevo concepto de negocio, que viene a responder las exigencias que la sociedad y el mercado hacen a la empresa. Este proceso lleva a que se incorpore una serie de reglas en forma voluntaria, bajo las cuales se crea un compromiso con la comunidad y el entorno, traduciéndose estas en un nuevo paradigma el que introducido a la gestión empresarial se presenta como una fuente de ventaja competitiva por sobre las empresas que operan en el mercado.
En la actualidad todos los países del mundo tienen en su constitución, la protección y la igualdad de los trabajadores, trabajadoras en el cual la responsabilidad juega un papel importantísimo para la realización de la acción de estos derechos a la propiedad de todas las personas, indistintamente que sean personas naturales o jurídicas.
Es importante destacar la gran receptividad y atención que ha recibido La responsabilidad social empresarial ha en este proceso de globalización, la cual ha evolucionado haciendo partícipe y responsable a las empresas con la sociedad. Esta nueva transformación invita a las empresas a desempeñar un papel de líderes en la solución de los problemas sociales y contribuir activamente con iniciativas que den respuestas a los mismos.
Al respecto, en el Pacto Mundial realizado el 31 de enero de 1999, durante la celebración del Foro Económico Mundial (citado por Venacham, 2008) se fundamentaron unos principios internacionalmente aceptados, que nacen con la vocación de servir de guía y apoyo a las empresas socialmente responsables, con valores o principios universalmente respaldados y avalados.
Así mismo, durante la Cumbre celebrada en Nueva York en septiembre (2000), donde se establecieron los objetivos del milenio, se delimitó el papel primordial de las empresas, como también de los gobiernos para la consecución de los objetivos, que impulsaron notablemente el desarrollo y la evolución de la responsabilidad social en los ámbitos tanto internacionales como empresariales.
Desde esta perspectiva Caravedo (2004), define la responsabilidad social empresarial (RSE) como una filosofía corporativa que adopta la alta dirección de la empresa para actuar en beneficio de sus trabajadores, sus familias y el entorno social en las zonas de influencia de las empresas. Además, es una perspectiva que no se limita a satisfacer al consumidor, sino que se preocupa por el bienestar de la comunidad con la que se involucra.
Dentro de este marco, una empresa socialmente responsable es aquella que sus productos y servicios contribuyen al bienestar de la sociedad, que el comportamiento de dichas empresas va más allá del estricto cumplimiento de la normativa vigente y las prácticas de libre mercado. También, que los gerentes tengan un comportamiento ético, incluyendo en sus proyectos actividades con el ambiente y en el desarrollo de éstos, se apoye a las personas más desfavorecidas de las comunidades en las que opera su organización.
Por otra parte la gestión pública analiza la responsabilidad social como estrategia para que la misma gestión y que esta pueda hacer frente más eficientemente a los desafíos que la globalización y modernización del Estado plantean a los servicios públicos, identificando elementos que le permitan a la administración del Estado establecer procesos de interacción más transparentes con el entorno y con los distintos problemas.
Las entidades que sepan integrar adecuadamente La Responsabilidad Social en su estrategia y posteriormente en el nivel operativo, tienen grandes posibilidades de conseguir ventajas competitivas que les facilite un mejor posicionamiento estratégico. Se puede pensar que la Responsabilidad Social, debe incorporarse en la formulación de la estrategia empresarial ya que es un factor clave para el éxito y aceptación de las entidades en el futuro.
El proceso estratégico centrado en los grupos de interés (Stakeholders Strategy Process2) es un modelo de dirección estratégica que sirve para analizar la importancia de dichos grupos en la consecución de los objetivos marcados, así como los riesgos de no alcanzar éstos por la influencia de aquellos. Este proceso estratégico parte de la misión, visión y objetivos (pensamiento estratégico) enunciados desde una perspectiva social para, la continuación, formular, programar, implantar y controlar la estrategia social.
Es importante destacar que la responsabilidad social corporativa proporciona una interesante oportunidad para que las instituciones del Estado puedan gestionar sustentable y éticamente sus relaciones con el entorno interno y externo, otorgando mayor importancia a los impactos que tienen las decisiones y acciones que implementan sobre los ciudadanos, por medio de una relación más transparente y consciente de los intereses de la sociedad civil en el desarrollo de su misión.
La responsabilidad social tiene una aplicación muchísimo más amplia, que abarca no sólo el ámbito externo de una organización sino que también al interior de la organización, en cada acción, actitudes y comportamientos de las personas en el ejercicio de sus funciones habituales, como un valor en la cultura organizacional.
El enfoque de responsabilidad social corporativa plantea la necesidad de establecer una gestión organizacional basada en principios y valores que permitan desarrollar una relación ética y transparente con los actores internos y externos que posee una organización. Tal relación se expresará en una preocupación permanente por los impactos generados en virtud de las actividades y propósitos principales declarados en su misión y visión, retroalimentando a todos y cada uno de los sistemas de gestión de una institución.
Por otra parte, la reforma del Estado y de la administración pública ha desarrollado importantes procesos modernizadores de la gestión pública, incorporando numerosas técnicas de gestión desde el ámbito privado, además de realizar inversiones considerables en equipamiento, infraestructura y capacitación de los funcionarios.
Lo anterior, con el propósito de generar los cambios necesarios para adaptar el trabajo que realizan los servicios públicos a las necesidades y crecientes demandas de la ciudadanía, que aspira encontrar en las instituciones de la Administración del Estado las respuestas adecuadas a sus problemáticas desde las perspectivas de calidad, eficiencia y pertinencia de las mismas.
En ese escenario, surge para la gestión pública un desafío adicional como consecuencia de los procesos de globalización y desarrollo de la sociedad del conocimiento. Estas ponen de manifiesto en la ciudadanía la necesidad de que se respeten y atiendan nuevos derechos, tales como la no discriminación, la equidad, la diversidad, el empoderamiento o la participación. Ello genera la necesidad para la gestión pública de enfrentar dos nuevos desafíos adicionales.
De esta manera, los habituales desafíos que debe asumir la gestión pública de cualquier Estado, en cuanto a la implementación de políticas públicas que enfrenten eficientemente problemáticas tales como la pobreza, la delincuencia, el desempleo, la exclusión, la salud o la educación, además deben incorporar varios factores, debido a que estos dos aspectos son parte de los impactos y condiciones con los cuales se deben diseñar e implementar las políticas y programas que la gestión pública deberá ejecutar para responder a las demandas emergentes.
Ahora bien, de acuerdo con Etcheverry (2005), la responsabilidad social
“Es originaria del mundo anglosajón y no necesita ser identificada con la teoría civil de la responsabilidad, una característica de la metodología Romano- Germánica de la ley (…) ha estado en uso desde los años 60, especialmente en países de la cultura anglosajona, ha sido solamente durante la década pasada en que las reflexiones sobre la relación entre sociedad y la corporación ha ganado importancia extraordinaria dentro del ambiente intelectual dominado por discusiones y crítica sobre las consecuencias sociales relacionadas con la globalización.
Para Murillo (2007)
La génesis de la responsabilidad social aplicada a las empresas, se remonta a los años cincuenta del siglo XX, identificando dos maneras distintas de entender der el modelo de economía de mercado como las razones que han originado la preocupación por el comportamiento socialmente responsable de las empresas
Por un lado Estados Unidos con un sistema económico menos intervencionista pero donde la necesidad de dar unas pautas de conducta ética a las grandes empresas ya se hizo evidente y por el otro lado el bloque europeo con un modelo de interrelación entre empresa y sociedad más estrecho pero que también ha sufrido crisis importantes.
Sin embargo, Camacho (2005), ubica los inicios del concepto de responsabilidad social a comienzos del siglo XX aproximadamente por el año 1920, donde este concepto "se entendía como filantropía empresarial o como acción caritativa con un tono demasiado paternalista", destacado que ciertas prácticas como la caridad o la beneficencia no son negativas en sí mismas, pero que de alguna manera podrían prestarse para confusión de un comportamiento socialmente responsable basado solamente en este tipo de prácticas, como legitimadoras por otro lado de un ineficiente cumplimiento de las funciones esenciales de cada organización descritas
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