Resumen Capítulo 1 Del Abc De La Pedagogía

El capítulo I nos comienza planteando la idea de que todos de alguna forma nos educamos, cita los ejemplos de una madre enseñándole a leer a su hijo, un maestro enseñándole a escribir a su estudiante y el de un niño enseñando cómo vestirse a su amigo.

La educación es un fenómeno necesario y esencial para todas las sociedades humanas, para la supervivencia de todo orden social. Se plantea que sin educación, cada individuo, familia o grupo social tendría que reconstruir por sí solo el patrimonio de toda la humanidad: cita ejemplo, como volver a descubrir el fuego, inventar signos para la escritura, etc.

Aquí se mencionan 50 casos de niños que crecieron sin educación, sin siquiera tener contacto con otros humanos y se destaca el caso de un niño de 11 o 12 años que fue abandonado en la selva hasta ser encontrado por unos cazadores. Se realizaron estudios en base a ese niño por el hecho de ser hasta inferior que un animal doméstico, diagnosticándolo sordomudo y afirmando que sufría de idiocia, hasta llegar a la conclusión mediante estudios, de que lo único que no era ni sordomudo ni sufría idiocia, sino que lo que le faltaba era educación. Aquí podemos ver la importancia que tiene la educación y es posible afirmar que la educación es un fenómeno necesario y que posibilita tanto el crecimiento individual, como la reproducción social y cultural.

¿Para qué educamos? La educación entre la producción y la reproducción social

Los miembros de una sociedad necesitan de tres tipos de reproducción

1: La reproducción biológica: Una sociedad crece cuando la cantidad de nacimientos es mayor que el número de muertes, y decrece cuando se produce el fenómeno inverso. Con una muy baja cantidad de nacimientos, una sociedad tiende a desaparecer.

2: La reproducción económica: Para subsistir en el tiempo, una sociedad necesita producir, al menos, lo que consumen sus miembros en alimentación, vestimenta y vivienda.

3: La reproducción del orden social o cultural: Esta depende de la cantidad de producción y de la forma de distribución de los saberes adquiridos. La educación es el fenómeno por el cual se transmiten aquellos saberes considerados socialmente valiosos a los nuevos miembros de esa sociedad que aún no los han obtenido.

Cuando las prácticas educacionales tienden a conservar un orden social establecido, estamos ante fenómenos educativos que favorecen la reproducción. En la familia, se puede encontrar esta situación cuando sus prácticas educacionales incentivan que el hijo estudie o trabaje en la misma profesión que el padre, o incluso, que ambos trabajen juntos, que escuchen la misma música, que vivan en el mismo barrio, que tengan una vestimenta similar y conductas sociales parecidas.

Se plantea que no existe una reproducción pura ya que las condiciones de vida cambian constantemente y el hombre tiene que adaptarse a otras cosas. Y que, aunque el hijo ejerza la misma profesión que el padre, muchas actitudes van a cambiar por diferentes variables y un ejemplo de ellas es el contexto socio-histórico en que se viva, un contexto diferente en el que quizás existan nuevas leyes.

Una relación conflictiva: educación y poder.

Siempre que se hable de educación, se habla de poder.

Se refiere a la capacidad de incidir en la conducta del otro para modificarla. En este caso educación sería poder. Cuando educamos estamos teniendo poder sobre otra persona en cierta forma ya que, estamos inculcándoles conocimientos, estamos modificando formas de pensar y de ver las cosas a medida que se le trasmite conocimientos a una persona. También incidimos en las conductas del otro al enseñar qué está bien y qué está mal.

Existen dos tipos de poderes, los macropoderes y los micropoderes.

En el macro, ejercen el poder los políticos, los grandes empresarios, los medios de comunicación o la gente en una manifestación. Se refiere a un poder gubernamental. El poder en el nivel micro es, por ejemplo, el de una madre al establecer un límite a sus hijos, el de un supervisor frente al directivo, el de un director frente al maestro, el de un profesor frente a su alumno; pero también, un hijo, un docente o un alumno ejercen el micropoder.

Hacia una definición de educación

La educación es el conjunto de fenómenos a través de los cuales una determinada sociedad produce y distribuye saberes, de los que se apropian sus miembros, y que permiten la producción y la reproducción de esa sociedad.

La educación consiste en una práctica social de reproducción de los estados culturales conseguidos por una sociedad en un momento determinado y, a la vez, supone un proceso de producción e innovación cultural, tanto desde el plano individual como desde el social.

Los saberes que se transmiten de una generación a otra, y también entre las generaciones, no son sólo saberes vinculados con lo que comúnmente se denomina “saber erudito”. Los saberes a los que aquí nos referimos incluyen, como señalamos antes, formas de comportamiento social, hábitos y valores respecto de lo que está bien y lo que está mal. Educar implica enseñar literatura, arte, física, pero también, enseñar hábitos y conductas sociales (bañarse a diario, lavarse los dientes, llegar puntualmente al trabajo o a una cita, saludar de una manera determinada, dirigirnos de distinto modo según quién sea nuestro interlocutor).

Si bien la educación es un fenómeno universal e inherente a toda la humanidad, las formas de educar y los saberes que se enseñan van a variar de una sociedad a otra y de una época histórica a otra. Como por ejemplo para nuestra sociedad actual, el baño se realiza diariamente por el hecho de no contraer enfermedades y por la estética, pero en la Europa del siglo XVII, se suponía que el baño traía enfermedades y, por tanto no se realizaba diariamente.

La educación es un fenómeno muy amplio que transmite diferentes saberes y adopta distintos formatos en cada época y en cada sociedad. La educación es una práctica social y es una acción. Es una práctica, porque es algo que las personas efectivamente hacen, no es algo sólo deseado o imaginado. Es una acción que tiene una direccionalidad y un significado histórico. Y es social, en tanto posee ciertas características, entre ellas: es un fenómeno necesario para los seres humanos ya que no es posible la vida humana sin educación. Además, es un fenómeno universal, pues no existe ninguna sociedad o cultura que no desarrolle prácticas educativas. La educación

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