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RÉGIMEN LEGAL DE LA TRADUCCIÓN Y DEL TRADUCTOR PÚBLICO


Enviado por   •  5 de Febrero de 2016  •  Documentos de Investigación  •  2.276 Palabras (10 Páginas)  •  229 Visitas

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RÉGIMEN LEGAL DE LA TRADUCCIÓN Y DEL TRADUCTOR PÚBLICO (1° parcial)

CAPÍTULO 1: Historia de la Traducción

Babilonia y Roma

Babilonia  La civilización de Babilonia se ubicaba en la región de Mesopotamia, entre los ríos Tigris y Éufrates. Ya desde los primeros tiempos de las ciudades independientes, hay huellas de la lucha entre dos grupos raciales: los mogólicos, procedentes de la región montañosa del Orientes, que tenían escritura cuneiforme, aglutinante y los semitas. El grupo semítico tuvo lengua y literatura de base fonética, desplazando a las del antiguo lenguaje aglutinante.

Hacia los años 2400 a 2094 a.C se afirma el imperio babilónico con la dinastía babilónico-arábiga, expulsando a los elamitas de lengua súmero-acadina, aglutinante. De esta época es el Rey Hammurabi, autor del Código de Hammurabi (compendio de 280 leyes). Su civilización y autoridad se extendió por todo el occidente de Asia, hasta Siria y Palestina. En todas las acciones políticas y guerreras intervinieron traductores e intérpretes difundiendo en todos los idiomas de la época, las leyes del Código de Hammurabi.

Durante el segundo imperio babilónico, fue famoso Nabucodonosor, por la ocupación de Siria y otros países y la destrucción de Jerusalén. Aquí la función de los traductores e intérpretes fue muy importante ya que Babilonia se encontraba en la mitad de las rutas comerciales entre Oriente y Occidente. Los intérpretes ocuparon, junto con los sacerdotes, la clase más alta.

Roma  La actividad de la traducción y la interpretación en Roma fue muy importante, a raíz de sus contactos con otras culturas en particular la griega y se ocuparon de ella sobresalientes personalidades políticas y de la Iglesia cristiana, como Cicerón y San Jerónimo. Hubo numerosas traducciones del griego al latín, entre las que predomina el estricto sometimiento el texto griego (traducción literal), lo que cambió en posteriores traducciones por la prioridad que paulatinamente se le fue atribuyendo al sentido (traducción libre). La traducción literal de la Biblia por San Jerónimo se conoció con el nombre de Vulgata y la Inquisición perseguía a quienes intentaban hacer una interpretación más libre de la misma. El Concilio de Trento la declaró como la única versión auténtica.

Edad Media y Renacimiento

Edad Media  En este período sigue la actividad de los traductores. Predomina la cultura latina y su lengua. El latín es el idioma de la Iglesia y el utilizado por la gente culta. La Iglesia cristiana fue la influencia fundamental de la traducción en función de las múltiples traducciones de textos religiosos a las lenguas de los pueblos cristianizados. En este período funcionó la Escuela de Toledo, primera escuela de traductores de la que se tienen referencias ciertas.

Renacimiento  Durante esta época el latín es en buena medida reemplazada por las lenguas nacionales y se difunde la imprenta. Por esto, las traducciones reciben un nuevo e importante impulso. La Reforma tuvo una gran influencia en ellos, ya que los reformadores se apartaron del absoluto apego a las palabras patrocinado por San Jerónimo y dieron mayor importancia al contenido. Sus traducciones se dirigían a los respectivos pueblos sobre los que debían influir teniendo especialmente en cuenta las modalidades de su lenguaje. Durante el Renacimiento la mayoría de los traductores optaron por las traducciones libres (bellas infieles y ) En este período la traducción sobresale por la difusión de las lenguas nacionales y se la reconoce como medio de comunicación y compresión.

Antecedentes y evolución en América Latina

Cristóbal Colón descubrió América en 1492 y trajo intérpretes desde Europa pero de nada le sirvieron para entenderse con los nativos del Nuevo Mundo ya que eran intérpretes de árabe y hebreo.

Durante los siglos XIV y XV los grandes movimientos militares, políticos y económicos giraban alrededor de los tres imperios orientales: Imperio Min en China, Imperio Mugal en India y Osman-Turco en Asia Menor. Quienes desarrollaron mayores actividades comerciales fueron los árabes con el Oriente y los judíos en Europa.

La caída del Imperio Romano de Oriente y la expansión del Imperio Turco hacia Europa, obligaron al os países europeo a buscar otras rutas no tradicionales para poder continuar sus relaciones comerciales con los centros imperiales de Oriente.

Colón a la vuelta de su primer viaje, llevó varios indios jóvenes a España para que aprendieran castellano y sirvieran de intérpretes. Y posteriormente España siguió la política de preparar intérpretes, “lenguas” o “lenguaraces”, imponiendo a los misioneros, sacerdotes y demás enviados, la obligación de aprender idiomas de los nativos, en lugar de imponer el castellano a los indígenas. Incluso se estableció la política de obligatoriedad de intervención de los intérpretes en los actos y trámites oficiales.

En Argentina, en la época de la Revolución de Mayo había traductores e intérpretes con nombramiento o autorización expresa del Superior Gobierno o del Cabildo y otros que ejercían la profesión libremente. También encontramos en el Archivo General de la Nación, las traducciones a los idiomas indígenas de las principales leyes dictadas por la Asamblea de  1813 y el Acta de la Independencia de 1816, para el conocimiento de los aborígenes del país.

En esta etapa no debemos olvidar la silenciosa y abnegada misión cumplida por las “cautivas” como intérpretes. Luego de los episodios de violencia, muchas de ellas convivieron o prefirieron convivir pacíficamente con sus nuevos compañeros, llegando a dominar sus idiomas convirtiéndose en excelentes intérpretes y traductoras de los idiomas indígenas.

Origen de la carrera en nuestro país

Primera Etapa

Suele mencionarse como origen de la carrera del decreto de 1868 firmado por Alsina. En ese momento el título de traductor público era otorgado administrativamente por el gobierno.

En 1881, la carrera pasó a la Facultad de Humanidades y Filosofía. Pero no hubo cursos. Se limitó a tomar exámenes y expedir títulos.

Con motivo de la supresión de dicha Facultad de dicta el decreto de 1885 que encomienda al Colegio Nacional el otorgamiento del título de traductor público, creándose un registro de traductores.

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