SER DOCENTE

SER DOCENTE

A lo largo de estos tres años como estudiante normalista de la carrera en Educación Especial en el área intelectual, he tenido muchas dudas sobre la labor y compromiso que esta carrera conlleva, me he preguntado diariamente desde aquel día donde me encontraba nerviosa en el examen de admisión preguntándome si estaba en el lugar correcto, si mi voluntariado en un Centro de Rehabilitación Infantil Teletón me había llevado por el camino correcto, al lograr entrar tenía un pequeño conocimiento de esta bella labor, y me pregunté: ¿es realmente lo que quieres hacer por el resto de tu vida?, bueno, esa pregunta me la hago muy frecuentemente, porque como todo en la vida siempre hay altas y bajas, es impactante ver lo mucho que he crecido profesionalmente durante estos tres años y me emociona hasta ponerme la piel de gallina pensar que en un par de meses ya estaré en último año, a nada de culminar el gran camino.

 Este labor abarca un sinfín de posibilidades y es donde radica la magia de esta profesión, a lo largo de los semestres me he encontrado con tantos niños, jóvenes, profesionales del tema y también algunos que no es su vocación del todo y puedo decir con certeza que ninguno es mínimamente parecido a otro, cada niño que he mencionado para pasar lista tiene su esencia y originalidad, y como lo dice la famosa frase la práctica hace al maestro cada uno de los alumnos que he tenido la fortuna de encontrar me han puesto un escalón más en mi camino hacia mi meta, pero así como todo lo bueno tiene que haber cosas no tan buenas para que pueda haber un equilibrio entre quedarse con lo que se tiene y querer mejorar, una barrera con la que me encontrado más de un par de veces es el no querer ir mas allá de las posibilidades que se tienen para poder mejorar y hablo de cualquier aspecto, ya sea en aprendizaje, rutinas, infraestructuras, como futuros docentes tenemos el conocimiento del nuevo plan de estudios para cada nivel educativo pero debemos aceptar que es utópico la mayoría de las cosas que se plasman en esas hojas, estamos en una era de cambios constantes, muy constantes visto lo que esta pasando en estos momentos por la pandemia,  se habla del uso de las tecnologías, vida saludable, manejo de las emociones. El artículo 3º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece que el sistema educativo deberá desarrollar armónicamente todas las facultades del ser humano y fomentará en él, a la vez, el amor a la patria, el respeto a los derechos humanos y la conciencia de la solidaridad internacional, en la independencia y en la justicia. Para hacer realidad estos principios es fundamental plantear qué mexicanos queremos formar y tener claridad sobre los resultados que esperamos de nuestro sistema educativo.

Se requiere, además, que el sistema educativo cuente con la flexibilidad suficiente para alcanzar estos resultados en la amplia diversidad de contextos sociales, culturales y lingüísticos de México, pero, ¿realmente puede el sistema educativo hacer realidad esto que plantea en los aprendizajes clave para la educación integral? Si bien como docentes nos vemos frenados a las posibilidades de una “educación de calidad para todos”, y aquí es donde entra nuestra labor de Educación Especial, porque no solo se habla de las personas con discapacidad si no que debemos atender a la diversidad, sabemos que como maestros de apoyo, en algunos casos, tenemos que ir de la mano con un maestro de aula regular y nosotros estamos en toda la disposición de crear un aprendizaje significativo y de calidad, y no son los alumnos los que nos dan problema, al contrario, con ellos aprendemos también, nuestra barrera como docentes son los mismos docentes, recuerdo una frase que dijo Paulo Freire (Pedagogo y Filosofo) “La búsqueda de la plena humanidad, sin embargo, no puede llevarse a cabo de manera aislada o individualista, sino sólo en la comunión y la solidaridad”, no podemos intentar llevar a cabo un proceso si no tendrá seguimiento y apoyo constante.

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