Satisfacción Laboral

Satisfacción Laboral

La satisfacción laboral constituye uno de los productos más importantes del trabajo humano y siempre se le ha asociado al desempeño, llegándose a afirmar que un trabajador satisfecho es más tendiente a tener un mejor desempeño. La satisfacción laboral puede definirse como la actitud del trabajador frente a su propio trabajo; dicha actitud está basada en las creencias y valores que el trabajador desarrolla; implica una tendencia valorativa de los individuos y los colectivos en el contexto laboral, que influirán de una manera significativa en los comportamientos y desde luego en los resultados.

Para Cantera (2002) una concepción generalizada establece que la satisfacción en el trabajo es la medida en que son satisfechas determinadas necesidades del trabajador y el grado en que éste ve realizadas las diferentes aspiraciones que puede tener en su trabajo, ya sean de tipo social, personal o económico.

Para la psicología, la satisfacción laboral se ha definido como una respuesta afectiva del trabajador hacia diferentes aspectos de su trabajo. En consecuencia, esta respuesta vendrá condicionada por las circunstancias del trabajo y las características de cada persona, por lo tanto, la satisfacción laboral constituye uno de los principales indicadores de la calidad de vida laboral. Cantera, (ibíd.).

Enfoques o Teorías de la Satisfacción Laboral.

Los estudios sobre satisfacción laboral constituyen una herramienta útil para explicar algunos problemas frecuentes en los ambientes laborales, que atentan contra el eficiente desempeño de las organizaciones. Algunos de los problemas asociados con altos niveles de insatisfacción en el trabajo son: a) la rotación de personal y su secuela de altos costos para la institución; b) el ausentismo como reflejo de la inapetencia y falta de motivación del personal; c) los reclamos y protestas en la búsqueda de mejoras en las condiciones laborales; d) la disminución en el desempeño; e) la falta de compromiso con los objetivos de la institución.

Debe señalarse, que existen algunas corrientes que intentan dar una explicación racional a las causas que generan los estados de ánimo en los trabajadores y su satisfacción laboral; la primera postura concibe que la satisfacción de los trabajadores es producto de una actitud positiva hacia factores no necesariamente ligados a la tarea que desempeña, denominados factores extrínsecos que giran en torno a la actividad laboral, tales como el salario, las condiciones de trabajo, la estabilidad laboral, las relaciones con los compañeros de trabajo, supervisores y subordinados, entre otros.

Según algunos autores la estabilidad, el ambiente de trabajo y la competencia demostrada por los supervisores podrían generar sentimientos de agrado o desagrado con respecto al trabajo. Peiró (2001) citado por Mosqueda (2011) coincide en este planteamiento al afirmar que los cinco componentes principales generadores de satisfacción laboral están ligados a factores externos a la tarea, siendo estos componentes: el salario, las condiciones de trabajo, los beneficios monetarios o compensaciones extrasalario, la supervisión, la empresa.

Por su parte, Maslow (1954), sostiene que el hombre se encontrará más satisfecho mientras más se acerque a la fase de autorrealización, donde el trabajo viene a representar la actividad que más posibilidades brindan al hombre para ingresar a esa fase y que motivan al logro. Los factores motivacionales estructuralmente ligados a la tarea podrían ser los desencadenantes del logro de la satisfacción laboral al estar ligados a las expectativas de autorrealización que genera el trabajo.

Otro enfoque se hace entre los factores que rodean al trabajo

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