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Socializacion Y Cultura Politica


Enviado por   •  4 de Junio de 2014  •  2.958 Palabras (12 Páginas)  •  364 Visitas

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LA SOCIALIZACIÓN Y LA CULTURA POLÍTICAS

1. La Socialización Política

1.1. Introducción

1.2. La socialización política

1.3. Los mecanismos y los procesos de socialización política

1.4. Los lugares de socialización política

1.5. Conclusiones generales

2. La Cultura Política

2.1. Introducción

2.2. Historia del concepto, paradigmas al uso y cuestiones metodológicas

2.3. La cultura política. Los modelos clásicos de explicación

2.4. Otros conceptos próximos

2.5. Un elemento central de utillaje: El Cleavage

2.6. La Nueva Cultura Política

2.6.1. Las causas de la Nueva Cultura Política

2.6.2. Las claves de identificación de la Nueva Cultura Política

2.6.3. Los factores que favorecen o retardan la aparición de la Nueva Cultura política

1. LA SOCIALIZACIÓN POLÍTICA

1.1. Introducción

Independientemente de los elementos genéticos, existe otro bagaje que conforma la realidad social y cultural, como son los valores, las normas los símbolos, que no nacen con el individuo, sino que éste los va adquiriendo paulatinamente a lo largo de su vida. E. Durkeim acuño el término de socialización.

O.G.Brim: “el medio por el cual los individuos adquieren el conocimiento, las capacidades y disposiciones que les permiten participar con mayor o menor eficacia en los grupos sociales y en la sociedad”

La socialización asume un papel estabilizador en un doble sentido; vertical es decir entre generaciones y horizontal entre los distintos grupos sociales.

La socialización es un proceso de aprendizaje, y es un proceso mediante el cual cada individuo se va identificando tanto con los roles desempeñando a lo largo de la vida, la red total de roles del sistema social.

1.2. La socialización política

Percheron define la socialización política, son mecanismos y procesos de formación y transformación de los sistemas individuales de representación, de opiniones y de actitudes políticas, habría que distinguir entre una socialización genérica y otra, más específica, para la representación de roles propiamente políticos.

Primer lugar: La construcción de la política tiene dos vertientes una la construcción de la identidad nacional, y dos, la dimensión político-ideológica de su identidad social.

Segundo lugar; de socialización política a la que se ve sometida cualquier persona le sirve para adquirir un instrumento político.

Los utensilios son de diversa naturaleza y alcance. Son:

A. La percepción y definición de la política

B. El reconocimiento y conocimiento de los objetos políticos

C. La posición del actor frente a la política

1.3. Los mecanismos y los procesos de socialización política

La socialización se apoya en dos procesos fundamentales: la transmisión y la adquisición.

 La transmisión representa la herencia y por lo tanto la continuidad, siendo eficaz en lo que a valores ideológicos se refiere.

 La adquisición es el proceso que canaliza la innovación ya que es una acumulación y estructuración de hechos observados, experimentados o aprendidos.

Ambos procesos se apoyan en dos mecanismos; familiarización y inculcación.

 La familiarización como una imposición dulce o inadvertida, con la repetición cotidiana de actos.

 La inculcación se basa en discursos elaborados, dictadas tanto por padres, maestros o adultos.

1.4. Los lugares de socialización política

También llamados Agentes:

1. Familia. Lugar ideal para la transmisión de las preferencias ideológico-partidistas.

2. La escuela ejerce una triple influencia.

2.1. Por la intermediación del contenido de la enseñanza

2.2. Por la iniciativa hacia ciertas formas de participación

2.3. Por el aprendizaje de ciertos tipos de relación de poder.

3. El contexto: el escenario donde se desarrolla la vida del individuo, tiene un peso específico en cada proceso de socialización. Constituyendo una variable esencia del estudio.

1.5. Conclusiones generales

Conclusiones generales que podemos señalar en torno al complejo proceso de la socialización política de los individuos.

1. Nunca existe una relación directa y simple (de causa-efecto) entre las predisposiciones y las actitudes políticas adquiridas en la infancia y los comportamientos adultos.

2. La socialización política no acaba al alcanzarse la edad adulta. El proceso continúa a lo largo de toda la vida del individuo.

3. Los factores que pueden llegar a modificar los efectos conseguidos son todos aquellos que tienen que ver con los fenómenos de movilidad.

4. Toda socialización está fechada y anclada en un contexto histórico que no se puede ignorar.

5. La socialización es un juego de conflictos.

2. LA CULTURA POLÍTICA

2.1. Introducción

Un concepto fuertemente revalorizado dentro de los estudios de Ciencia y de la Sociología Políticas en los últimos tiempos es el de cultura política.

La noción de cultura, tan amplia en su uso como en su propia significación, invoca los códigos, los valores, las normas, que transmitiéndose de generación en generación, conforman el orden simbólico necesario para el sostenimiento social.

Llamamos cultura política a la actitud de los ciudadanos ante su régimen político.

Términos como volatilidad, realineamiento, incivismo, crisis de legitimidad, disonancia, fragmentación etc. son fruto de la necesidad de identificar una multiplicidad de fenómenos que se producen bajo la rúbrica general de “cambios”, en definitiva todo ello nos conduce a variaciones dentro de las distintas culturas políticas.

No es tarea fácil, ni sería correcta, presentar la cultura política como un concepto simple, hemos hecho un esfuerzo para presentarlo con sistemática y conseguir al menos una idea general clara y enunciar los distintos matices por donde el concepto se mueve y la formulación de numerosos problemas que presenta su operacionalización.

2.2. Historia del concepto, paradigmas al uso y cuestiones metodológicas

Cultura política; perfila con nitidez a partir de la década de los sesenta dentro del campo de la Ciencia y la Sociología política.

La noción de cultura abordada en el campo de la sociología, antropología, y la historia. La adjetivación política sirve para relacionarla con el mundo de los fenómenos que afectan al sistema político, entendiendo todo el entramado de poder, mando, autoridad.

La complejidad nos lleva a encontrar sus raíces, y tratamiento dentro de diversas tradiciones intelectuales, es complicado resumir los distintos planteamientos que van envolviendo el desarrollo del concepto.

La cuestión oscila entre la consideración tanto funcionalista como sistemática de que la cultura política es un elemento más del sistema político. El único acuerdo al que podríamos llegar es que no ha habido una única definición del término.

La cultura política ha aparecido como un gran paraguas debajo del cual se cobijan distintas concepciones, aproximaciones y formas de aproximarse a una de por sí compleja realidad. El esplendor de los años sesenta, el oscurecimiento posterior, los retrocesos de los sesenta:

a) Cuestión de la definición

b) Conflicto entre paradigmas

c) Dificultad de su operacionalización.

Gibbins: agrupa en cuatro tipos muy generales las distintas definiciones generadas en torno a la cuestión:

1. Las aportaciones psicológicas que insisten sobre las orientaciones de los individuos ante los objetos políticos.

2. Las contribuciones sociológicas un correlato entre las orientaciones individuales y los comportamientos posteriores.

3. Las definiciones objetivas que abordan el concepto en términos de valores y normas dominantes o consensuados en la sociedad. (Durkheim)

4. Las exposiciones heurísticas, que parten de una hipótesis, o de la construcción de un tipo ideal, empleándolos para la explicación de algunos fenómenos.

A estos cuatro Gibbins añade dos más:

5. Los presupuestos lingüísticos que abarcan los significados del discurso dentro del grupo y se basan en el lugar principal que se está otorgando al lenguaje y la semántica en el mundo social.

6. La multiplicidad de definiciones sobre cultura política en las que sólo cambia el punto de apoyo en un momento determinado.

En cuanto a los paradigmas, decir que el fenómeno de la cultura política ha sido abordado desde distintos modelos explicativos:

1) El funcionalismo, atribuye a los valores de consenso y disenso un papel determinante en la explicación del comportamiento político de los ciudadanos. De aquí se entiende el concepto de cultura cívica como una noción normativa y que prejuzgaba la superioridad moral de la democracia.

2) Paradigma sistémico punto central radica en encontrar qué cuestiones y cómo influyen tanto en el sistema de valores como en el comportamiento subsiguiente y después cómo éste actúa sobre el sistema político, entre inputs-sistema-outputs, más la retroalimentación correspondiente.

3) Paradigma marxista carácter secundario al concepto de cultura política. Es un mero producto y viene determinado por los condicionantes económicos.

4) El postmaterialismo intenta explicar el estado actual de la cultura política en las sociedades industriales avanzadas.

Al tratarse de un fenómeno tan complejo y extenso, las cuestiones metodológicas plantean importantes inconvenientes que hay que solventar a fin de avanzar por el duro camino de la investigación científica.

2.3. La cultura política. Los modelos clásicos de explicación

En la obra política comparada Almond, y Power “La cultura política es el patrón de actitudes individuales y de orientación con respecto a la política para los miembros de un sistema político”. Siguiendo a estos autores, incluyen distintos componentes:

1. Las orientaciones cognitivas.

2. Las orientaciones afectivas.

3. Las orientaciones evaluativas.

Las tres dimensiones expuestas se encuentran combinadas en cada individuo de forma que es difícil establecer unas fronteras claras entre ellas.

Combinando las distintas dimensiones de las orientaciones políticas, Almond y Verba elaboran una tipología:

1. Cultura política parroquial: Individuos con poca o ninguna conciencia sobre los objetos que integran el sistema político nacional. Como propio de las sociedades con roles políticos poco diferenciados.

2. Cultura política de súbdito: Son los que conocen la existencia de un sistema político.

3. Cultura política de participación: Son los ciudadanos que conocen su sistema político, sus roles, las personas que los desempeñan y además participan, como actores políticos.

Estos tipos se encuentran casi siempre mezclados, y acabaran por añadir tres tipos de cultura mixtas:

4. La cultura parroquial de súbdito: es el individuo que comienza a salir del entorno puramente localista y empieza a integrase en contextos políticos más especializados (El renacimiento).

5. La cultura de súbdito participante: sociedades donde una parte considerable de sus habitantes han ido adquiriendo orientaciones políticas activas y especializadas (Sociedades europeas).

6. La cultura parroquial participante: situaciones de países en vías de desarrollo.

Almond, Verba ofrecen todo este aparato conceptual para llegar al concepto de cultura cívica, el modelo por excelencia de cultura política mixta.

Si la cultura política es entonces el conjunto de actitudes, creencias y orientaciones con respecto a la política que caracteriza a un sistema político en un momento dado, hay que matizar igualmente otros puntos:

 Constatar que no existe una cultura política homogénea.

 Rasgos más característicos que la compongan estarán en una relación muy estrecha con la historia, tradición así como la inercia que imponga la dinámica del sistema.

La crítica a posteriori de estos esquemas podemos resumirlas en:

1. Definir la cultura política a través de las actitudes y no de los comportamientos

2. Al ser las actitudes políticas verdaderas totalidades se presentaron muchas objeciones contra la división tan específica en categorías, ya que la relación en tan constante que casi es imposible identificaras por separado.

La cultura política como se desprende del status científico hoy, tiene un peso determinante sobre la conducta de los individuos y de los roles políticos, también sobre la formulación de demandas al sistema y sobre la acogida y el cumplimento de las leyes.

2.4. Otros conceptos próximos

Existen una serie de conceptos circundantes al de cultura política y que derivan de éste:

1) La subcultura; se sustenta en la idea de que la cultura política homogénea es de tipo ideal. A veces el término subcultura se utiliza como sinónimo de culturas políticas, otro dirá que la característica fundamental de la subcultura es la parcialidad. Destacaremos dos subculturas:

 Subcultura de elite o cultura dominante es la propia del grupo social encargado de dirigir el sistema social.

 Subculturas regionales debido a la diversidad social, económica, cultural, lingüística, producen la demarcación de sistemas de valores y orientaciones distintas con respecto a la organización territorial del poder dentro de un Estado.

2) La contra cultura. Cada componente de la cultura tiene una réplica. Puede explicarse cuando la cultura dominante entra en crisis, bien sea pasajera o definitiva. Los efectos políticos de la contracultura unen, al contrario que en el caso de la subcultura, que divide.

3) Las familias políticas. Agrupaciones de individuos por afinidades electivas. Sirven para medir el acrecentamiento y la polarización de los sistemas de actitudes sobre el continuum izquierda-derecha.

2.5. Un elemento central de utillaje: El Cleavage

La política comparada contemporánea ha asumido el valor instrumental de Cleavage (corte, hendidura, división) Siendo un elemento omnipresente en los análisis actuales.

La utilización del cleavage es importante dentro de los estudios sobre culturas políticas, para explicar la formación, mantenimiento, o transformación de los valores y orientaciones de los ciudadanos integrados en los distintos sistemas.

De forma extensiva los cleavages han pasado ha ser los criterios que dividen los m miembros de una comunidad o subcomunidad en grupos. Hay que matizar que cleavages no es sinónimo de conflicto, puede conducir a él.

El Cleavages se puede encontrar en distintas esferas; sistemas políticos, sistemas de partidos, interior de un gobierno. Por lo tanto actúan dividiendo el tejido social en varios colectivos. A veces este conflicto resultante es manifiesto y se define claramente como una cuestión de intereses, generando otro vocablo el de issue (cuestión, asunto o problema).

También se puede utilizar el término de Cleavages, para describir y analizar los modelos de conflicto latentes en una sociedad. Y se consigue a través de las estructuras.

Los cleavages más habituales:

1. El Cleavages religiosos; surge con la reforma protestante, sucediendo períodos de mayor o menor acentuación. Las contribuciones de famosos sociólogos como Weber han demostrado la influencia de la religión en distintos ámbitos de la sociedad. Así como la existencia de partidos confesionales.

2. El Cleavages étnico-lingüistico su aparición es mas reciente. De la década de los setenta, los movimientos étnicos-políticos planteándose múltiples cuestiones sobre identidades territoriales.

3. El Cleavages socio-económico Representa el eterno movimiento de conflicto, en las sociedades homogéneas, es decir, allí donde no existe ningún otro, existe él. Tienen tanto una dimensión individual como social.

4. El Cleavage regional (centro-periferia) Los desequilibrios regionales a los que se añade otro cleavage conforman un cleavage más denso donde se refuerzan todos los ingredientes del conjunto.

2.6. La Nueva Cultura Política

Los autores más relevantes son R. Inglehart, defensor de la tesis postmaterialista y T. N. Clark el padre del Nuevo Populismo fiscal.

Renació el concepto de cultura política al filo de los años ochenta siendo Inglehart el responsable de este regreso, sosteniendo que un papel determinante en esta mudanza social lo juegan los valores sociales, las actitudes individuales, y los comportamientos colectivos. En su primer libro la revolución silenciosa cree en un proceso de cambio desde la cultura materialista a la cultura postmaterialista. En su segunda obra El cambio cultural en las sociedades industriales avanzadas sistematiza la sedimentación de una innumerable cantidad de datos sobre cambio de valores en distintas sociedades europeas.

Inglehart, reclamara una mayor atención hacia los factores culturales dentro del análisis social sosteniendo que el cambio que viene experimentando las sociedades contemporáneas es gradual. Este cambio tiene lugar mediante el reemplazo intergeneracional de la población.

“Un sistema de actitudes, valores y conocimientos ampliamente compartidos en el seno de una sociedad, transmitidos de generación en generación”

El cambio cultural desde el materialismo al postmaterialismo descansa sobre dos hipótesis:

1. Las prioridades de un individuo determinado son fruto de su ambiente socioeconómico, concediendo mayor importancia subjetiva a aquello objetos escasos (Hipótesis de la Escasez).

2. Los valores básicos de un individuo determinado devienen de las condiciones en que vivió su etapa pre-adulta. La política comparada contemporánea ha asumido el valor instrumental de Cleavage (corte, hendidura, división) (Hipótesis de la Socialización).

La valoración final el cambio cultural moldea las tasas de crecimiento de las sociedades, así como el tipo de desarrollo económico que persiguen. Remodela la base social del conflicto político, el porqué se apoya a unos partidos y no a otros, y la causa de que se adopten unas estrategias u otras.

2.6.1. Las causas de la Nueva Cultura Política

R. Inglehart y T. Clark sistematizan las causas que facultan el cambio cultural de la siguiente manera:

1. Factores Económicos:

 Declive de la agricultura y la industria, ascenso del sector terciario, la alta tecnología, y la informática.

 Aumento de los salarios

 Individualismo de mercado

2. Factores Sociales:

 Transformación de la familia nuclear, reparta de papeles, mayor educación, tolerancia, flexibilidad.

 Un auge del individualismo social frente al grupo.

Asimismo hemos sido testigos del aumento de la importancia de los factores étnicos, lingüísticos y regionales dentro del escenario político, así como de una nueva ola de movimientos migratorios.

Las sociedades occidentales, donde un día se aventuró la idea del fin de las ideologías, son por el contrario el caldo de los más diferentes cultivos.

2.6.2. Las claves de identificación de la Nueva Cultura Política

A pesar de las distintas ópticas, enfoques, aproximaciones, puntos de interés o ejes de atención, podemos reagrupar la identificación de una nueva mentalidad (Nueva Cultura Política) bajo la concurrencia de siete aspectos clave:

1. La transformación de la dimensión izquierda-derecha el tradicional eje de colocación de las personas según sus criterios políticos utilizándose con las mismas palabras, pero con distinto significado. El más ilustrativo se encuentra en la Europa del Este.

2. La discusión de los problemas sociales se distingue explícitamente de los problemas fiscales y económicos. Los problemas de índole fiscal han cobrado una relevancia especial, las posiciones que se adoptan ante determinados problemas sociales derivan de las posiciones que previamente se han adoptado frente a la cuestión fiscal.

3. El enfoque en torno a los problemas sociales ha cambiado. La implantación paulatina y de forma generalizada, del Estado de Bienestar han modificado la óptica de los llamados problemas sociales ha cuestiones relacionadas con la calidad de vida y el espacio del ocio de las personas.

4. El individualismo de mercado y el individualismo social. La nueva Cultura Política combina el liberalismo de mercado con el progresismo social que conduce a nuevos presupuestos políticos.

5. El cuestionamiento del Estado del Bienestar. No se pretende la reducción de los servicios que viene prestando el Estado de bienestar, si critican la ineficacia de las grandes burocracias que han dado pocos o malos servicios, a pesar de que pagan una gran cantidad de impuestos. Se claman descentralización administrativa, mostrándose incluso partidarios de la contratación de servicios privados.

6. El aumento del debate político de problemas políticas concretas y el cambio en los modos de participación ciudadana. Se caracteriza por potenciar el debate de problemas concretos, con soluciones a corto y medio plazo, en detrimento de mantener un debate ideológico general.

7. El perfil del ciudadano con Nueva Cultura Política. Un joven entre los 25 y los 40 años con alto grado de educación y una posición económica desahogada es el retrato robot del nuevo ciudadano.

Las sociedades occidentales, donde un día se aventuró la idea del fin de las ideologías, son por el contrario el caldo de los más diferentes cultivos.

2.6.3. Los factores que favorecen o retardan la aparición de la Nueva Cultura política

La Nueva Cultura Política precisa de un contexto adecuado, tanto por su aparición como para su mantenimiento como opción cultural mayoritaria de la ciudadanía en las sociedades occidentales

Estos autores, citan cuatro; dos como freno (Clientelismo, practicas religiosas) y dos como aceleradores (Administración profesional, medios de comunicación de masas) de este fenómeno.

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