TENENCIA COMPARTIDA

“EL MEJOR PADRE SON AMBOS PADRES”

¿ES VIABLE LA TENENCIA COMPARTIDA EN EL PERU?(*)

PATRICIA JANET BELTRAN PACHECO (**)

A MANERA DE INTRODUCCION:

Ser padres no es una tarea fácil, y mucho menos cuando los progenitores viven en constante conflicto, ya que en estos casos, suelen arrastrar los problemas de pareja hacia la vida de sus hijos, creando para ellos una situación familiar inestable, que afecta su derecho de vivir en una familia que les brinde un ambiente equilibrado, tranquilo y que coadyuve a su desarrollo integral en torno a su interés superior .

Muchos padres ejercen la patria potestad en forma natural, mientras que otros ni siquiera toman conciencia que al procrear un hijo asumen una tarea importante, esencial y especial, por lo que la ley prevé un marco mínimo de deberes y derechos entre padres e hijos, a fin de brindar protección a los niños y adolescentes incluso dentro de su propio núcleo familiar.

Cabe precisar que la patria potestad debe ejercerse siempre en beneficio de los hijos, considerándose que éstos nunca son iguales uno de otro, pues a pesar que se les brinda el mismo amor, ejemplo, formación y cuidado paterno-materno filial, cada uno de ellos tiene una personalidad propia que conlleva a que sus necesidades sean distintas, por lo que para un adecuado ejercicio de las responsabilidades paternales deberán respetarse dichas diferencias evitando comparaciones que sólo causarán resentimientos entre ellos y sus padres, o entre ellos y sus hermanos, generando una sensación de desamor en aquel hijo que es constantemente criticado.

Por otra parte, es importante enseñarles a los niños, niñas y adolescentes que ellos no sólo tienen derechos, sino que también tienen deberes que deben cumplir de acuerdo a su edad y desarrollo.

Actualmente como parte de la currícula escolar, los maestros de todos los niveles educativos, se preocupan por enseñarles a los niños, niñas y adolescentes cuáles son sus derechos –lo cual es correcto- pero muchas veces omiten instruirles que también tiene deberes respecto a sus padres y a su entorno familiar, otorgándoles una visión incompleta que luego dificulta tanto su interacción dentro del núcleo familiar como los parámetros de crianza que establecen los padres , observándose en muchos casos que el niño y el adolescente están convencidos que sus derechos se sobreponen a sus deberes incluso a los derechos de los demás.

Por lo expuesto, tanto los padres como los maestros, deben comprometerse a formar niños y adolescentes conscientes, que aprendan que es tan importante hacer valer sus derechos como cumplir con deberes, ya que así, evitaremos que en las próximas décadas existan personas que piensen egoístamente y que por ende sean padres irresponsables, como suele suceder en aquellos casos en los cuales los padres que exigen visitar a sus hijos, pero por otra se niegan a otorgar una pensión de alimentos para éstos, alegando que no tienen dinero, mientras que simultáneamente se les ve circulando por las pistas de la ciudad en un auto de lujo que por simulación se encuentra registrado a nombre de una tercera persona.

Debemos precisar que es importante tomar conciencia que el pilar de la educación de todo niño y adolescente, se encuentra en la familia siendo la escuela un complemento en su formación.

Finalmente, los niños, niñas y adolescentes deben comprender que le deben respeto, apoyo y amor a sus padres en igualdad de condiciones , en tanto, ambos son importantes para su desarrollo psicológico, emocional y personal; por otra parte, los padres deben darle a sus hijos amor, ejemplo y comprensión pero también deben asignarles tareas especificas en aras a que aprendan a cumplir deberes, lo que contribuirá en su desarrollo integral.

LA PATERNIDAD RESPONSABLE

El articulo seis de la Constitución Política del Perú, promueve la paternidad y maternidad responsable , la cual implica el ejercicio efectivo de los deberes y derechos inherentes a la patria potestad.

Dentro de ésta tenemos el derecho que tienen los padres de vivir con sus hijos y a su vez el derecho de los hijos de vivir en una familia sea ésta: nuclear, monoparental, separada, reconstituida o ensamblada, entre otras.

Algunos autores opinan que luego del quiebre de la relación conyugal o convivencial, los hijos pasan a ser parte de una familia en la cual deberá determinarse que solo uno de los progenitores residirá con los hijos –en muchos casos suele ser la madre- en cuanto señalan que ello evitará confusiones en su hábitos, costumbres y reglas de conducta, cabe acotar que con dicha afirmación estos autores dan a conocer su disconformidad con la tenencia compartida.

En nuestra opinión, la tenencia compartida solo puede ser otorgada a aquellos padres que ejercen la paternidad y maternidad responsable, es decir, que sean lo suficientemente maduros y dueños de si mismos, para sobrellevar sus problemas personales y enfocarse en un dialogo alturado en torno a sus hijos, coordinando pautas mínimas de crianza que eviten confusiones o distorsiones de la realidad que ellos deberán afrontar, permitiéndoles adquirir una visión amplia de la vida, que les permita entender que pertenecen a una familia separada, en la cual se respeta las costumbres de cada quien pero también se valoran las costumbres comunes, por ejemplo: si un niño tiene un padre católico y una madre evangélica, la permanencia a lado de uno y otro, le permitirá tener conocimientos sobre ambos credos, por lo cual adquirirá experiencias de vida que de adulto le ayudará a decidir libremente que creencia religiosa asumirá en su vida personal.

La Convención sobre los Derechos del Niño, ratificado por el Perú en 1990, contiene normas sobre derechos humanos que le son inherentes a los niños, niñas y adolescentes, en consecuencia para nosotros éstas normas tiene rango constitucional, por lo que todos los casos justiciables en materia de infancia y adolescencia son considerados en nuestro ordenamiento como problemas humanos .

LA COPARENTABILIDAD

Muchos confunden la coparentabilidad con la tenencia compartida, por lo que es esencial señalar que ésta es una nueva forma de entender las relaciones familiares e interparentales, con el único objetivo de lograr la unidad de la familia, en virtud a que ambos progenitores intervienen en igualdad de condiciones en la crianza de sus hijos mas allá si viven juntos o no, logrando en ellos un desarrollo integral como fin supremo de la sociedad y el Estado.

La coparentabilidad, es considerada el día de hoy, como una necesidad más que como

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