Taller de Educación Sexual Integral

María Florencia Passone

Infancias trans y diversidad

Taller de Educación Sexual Integral

Prof. María Laura Cucinotta

Profesorado en Ciencias de la Educación

2° año - 2021

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Taller de Educación Sexual Integral

Infancias trans

La sexuación produce diversidad

Introducción

Para facilitar la lectura, es conveniente tener en cuenta que los términos transexualidad y transgeneridad en este texto son tomados como sinónimos.

"Ya que en el uso del lenguaje se acostumbra a caracterizar a los poseedores de óvulos directamente como mujeres y a los portadores de células espermáticas sencillamente como hombres, existen por tanto mujeres con porciones masculinas y hombres con femeninas, y estas formas mixtas son las que se comprenden bajo la expresión 'estadios sexuales intermedios'. "(Hirschfeld, 19l0b: 123[1]) .

Hirschfeld, es un famoso médico, sexólogo de origen alemán, activista defensor de los derechos de los homosexuales, y ya a comienzos del siglo XX introdujo términos novedosos y resistidos para la época como intersexualidad.

Hoy, a partir de investigaciones empíricas, conocemos tantas expresiones e identidades de género como personas hay en el mundo.

Se conoce que la sexuación es un proceso que dura toda la vida y que produce diversidad, tanto entre unxs y otrxs como en nosotrxs mismxs a lo largo de nuestra propia vida. Este proceso nos hace únicos, diversos entre nosotrxs y también en nuestro propio ciclo vital; no somos los mismos hombres y/o las mismas mujeres en la niñez, en la adolescencia, en la madurez ni tampoco en la vejez. Es decir que todas/os y cada una/o de nosotras y nosotros seremos expresiones que componen aquella diversidad.

El objetivo de este texto será pensar si la identidad de género es un hecho, expresiones o hitos de la diversidad de las personas.

Patologización

Propongo hacer un brevísimo recorrido para conocer cómo han sido vistas las diferentes expresiones e identidades de género para poder comprender el por qué y de dónde surgen miradas tan contrapuestas sobre la transgeneridad.

Dentro de las perspectivas en psicoanálisis respecto a la articulación entre transexualidad y psicosis, existen, principalmente, dos posturas: una, que considera a la transexualidad como sinónimo de psicosis; otra, que no la circunscribe a una estructura clínica.[2]

El Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, Fifth Edition (DSM-5 en español), es el manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales. En su actualización de 2013 fue cuándo se eliminó la transexualidad como trastorno mental y se trasladó a la noción de “disforia de género”. Pero lo que parece ser una despatologización solicitado por diferentes colectivos de transexuales, sigue robusteciendo los protocolos médicos dirigidos a la producción y reproducción de un cuerpo heteronormativo[3].

Con respecto a la disforia de género, existe uno entre tantos mitos que expresan que las personas transgénero per sé odian sus genitales. Si bien es cierto que muchas personas trans tienen una mala vivencia con y de sus genitales, esto fue utilizado para conceptualizar las vivencias de todas las personas trans con su genitalidad, y a partir de aquí se ha deducido que todas las personas trans per sé odian sus genitales y quieren cambiarlos. Pero esto, en función a las vivencias de las nuevas generaciones, podría responder más al supuesto de que “si me decís que no puedo ser lo que soy por lo que tengo, entonces no quiero lo que tengo para poder ser quien soy”. Entonces, en función de conocer que se puede ser una niña con pene o un niño con vulva, la relación con los genitales de las infancias trans está cambiando.

La transexualidad ha existido siempre, en todas las culturas y épocas históricas. En nuestro contexto cultural e histórico, hasta hace muy poco, la transexualidad era considerada una cosa de adultos y se trataba como una enfermedad mental, como un vicio o como una perversión. La transexualidad en la infancia y en la adolescencia, no solo era invisible, sino que además era impensable. Afortunadamente, a día de hoy podemos ya pensar esta realidad, comprenderla y, por lo tanto, acompañarla. De hecho, estamos conociendo ya la primera generación de chicas y chicos en situación de transexualidad que están pudiendo vivir su infancia y su adolescencia con su identidad sexual respetada y aceptada[4] y, en nuestro país, incluso, con una legislación que reconoce todos sus derechos como a cualquier otro cristiano de a pie..

Construcciones sociales

Género se refiere a los distintos roles, responsabilidades, atributos, capacidades y espacios que la sociedad y la cultura asigna a las personas de acuerdo a su sexo biológico o sexo asignado al nacer a partir de los genitales.

El sexo biológico se refiere a las diferencias biológicas, anatómicas y fisiológicas, entre hombres y mujeres. El concepto de género ayuda a entender que lo que creemos características naturales de hombres y mujeres no se derivan del sexo de las personas, sino que son construidas culturalmente.[5]

En el campo de la política, todas las cosas hermosas y vergonzosas, justas e injustas,

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