Teorias Criminologicas

LAS TEORIAS CRIMINOLOGICAS.

• Criminología clínica.

Cuando usamos la palabra criminología es sencillo entender el estudio del individuo de una forma más tradicional, teniendo un enfoque psicológico o antropológico, pero no tan profesional.

Es importante especificar que al hacer mención de la Criminología Clínica se tiene que utilizar un método apoyado de distintas disciplinas, o sea que para conocer al individuo que ha transgredido normas sociales se necesitan especialistas que sean capaces de interactuar entre si para la realización de un estudio delimitado donde cooperaran expertos en distintas temáticas.

Lombroso se auxilia de la antropología para tener un conocimiento más amplio del delincuente, construyendo así una nueva constitución de la criminología, que tuvo como base analizar las características de personalidad de los delincuentes y comportamiento.

La aportación más relevante que hace la criminología clínica es que el delito lo contempla como una conducta patológica, es decir, que no es normal, que daña y que a largo plazo destruye al individuo, y se le considera como un enfermo social y que únicamente bajo un tratamiento penitenciario bien estructurado podrá ser rehabilitado socialmente.

• Criminología Interaccionista.

Se opone al desorden social basándose en la teoría del delito, que no es otra cosa más que el comportamiento humano con la acción u omisión analizando una actuación punible con elementos que constituyen tipos penales que se establecen específicamente en el código o ley penal.

La estructura social es la corriente sociológica que retoma conceptos del sociólogo francés Émile Durkheim, señalando que el delito será un fenómeno social normal en toda sociedad, se busca limitar a la sociedad mediante la creación de reglas o normas, prohibiendo actos individuales que afecten la armonía y la estabilidad social pero debe aclararse que la ejecución de delitos estará latente y en la mayoría de los casos será posible disminuirlos más nunca erradicarlos por completo.

Por otra parte, respecto a su teoría estructural funcionalista Émile Durkheim considera que la sociedad está conformada como un organismo biológico, las personas son las “células” y las instituciones sociales son sus “órganos”. El correcto funcionamiento de las instituciones sociales asegura la continuidad del sistema; el mal funcionamiento de cualquier órgano produce inestabilidad en todo el organismo.

Esta metáfora nos da a entender que los conflictos que se viven en la sociedad son asunto estricto del Estado, porque son los encargados de regular la justicia y establecer las pautas y normas que se deben seguir y respetar para así evitar inequidades e injusticias. En conclusión el delito será un componente funcional

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