Trabajo Tributario

CONTROL FISCAL EN LOS CONSEJOS COMUNALES

CAPÍTULO I

EL PROBLEMA

Planteamiento del Problema

Los seres humanos vivimos en un mundo de cambios constantes, por lo que se persigue siempre la optimización en calidad de vida, considerándose diferentes áreas de la misma, entre las que se destacan: salud, conocimiento, vivienda, organización, supervivencia, economía, política, entre otros, que simbolizan un aspecto determinante de la evolución personal, social, unilateral y colectiva.

El Estado, en su papel de garante de los derechos y deberes del hombre, realiza diversos ajustes en las líneas de mandos y en el modelo gubernamental, para lo cual lleva a cabo reestructuraciones en búsqueda de bien común, tal es el caso de la República Bolivariana de Venezuela donde se está llevando a cabo la implementación de un modelo político-económico-social novedoso, impulsando el socialismo y disgregando la administración de los recursos públicos en las comunidades, dicho modelo lleva por nombre Consejo Comunal (Martínez, 2007).

Aunado a lo anterior, en un comienzo los Consejos Comunales es una instancia organizada en el ámbito comunal para la planificación, integrado por un grupo determinado de familias, pasando luego a ser instancias avanzadas de gobierno comunal ejecutando directamente políticas públicas, específicamente en materia socio-productiva, de infraestructura y de servicios.

Cabe resaltar, que se plantea por primera vez, el diseño de una democracia participativa y protagónica separándose así de lo que había sido una constante en la historia constitucional republicana de Venezuela, la democracia representativa.

Este modelo de democracia participativa y protagónica, se basa en la premisa de que para que se democratice la gestión pública, la participación ciudadana debe equilibrar el poder, donde el desarrollo endógeno, sostenido y sustentable juegan un papel fundamental, al impulsar el crecimiento del país desde el micro hasta la macro, es decir, de lo interno a lo externo, comenzando desde las comunidades, para así afianzar estos aspectos socio-económicos a nivel nacional.

En este sentido, mediante el estudio del esquema constitucional de la democracia participativa, se realiza esta investigación con una breve adquisición teórica sobre el sentido y alcance de esta propuesta, para proceder el análisis de los Consejos Comunales, como instancias consagradas en la ley que los crea, vinculadas directamente con la concreción de los principios rectores de la democracia participativa, con la idea de identificar si el diseño normativo de la ley viabiliza el constructo constitucional.

Para Cuñarro (2001), el diseño constitucional para la democracia participativa y protagónica las concepciones políticas intentan actualmente recobrar su relación con la ética en el marco de la democracia participativa, forma de gobierno que plantea entrelazar intereses particulares en objetivos convenidos para incorporar la reivindicación de la igualdad, el pluralismo, la transparencia y la justicia social.

En el mismo orden de ideas, para hacer viable el fortalecimiento y democratización de la gestión pública, es necesario implementar y capacitar con pautas a la ciudadanía que permitan supervisar las actividades para garantizar que se realicen según lo planteado y corregir cualquier desviación que atente contra los objetivos de la organización, para mantener así un equilibrio.

Indudablemente, los principios rectores que deben guiar el modelo político de la democracia participativa para que sea eficiente, sometida a un control interno y mantener un equilibrio, son representación, igualdad, pluralismo y transparencia. Estos serían principios que guiarán la perspectiva al proceder al estudio de las normativas que pretenden regular los lineamientos constitucionales de la democracia participativa en Venezuela.

Vale la pena mencionar lo manifestado por Cunill (2004), quien asegura que una asociación voluntaria o grupo de ciudadanos autogobernados satisface necesidades públicas desde la base de la solidaridad y se autorregula, como el caso de los Consejos Comunales en Venezuela.

Prosigue Cunill (ob.cit.), argumentando que las experiencias de participación dentro de los consejos comunales, incluyen la organización de la comunidad, pero manifestada en un aparente control interno, a través de la unidad de contraloría social, por cuanto no existe una fiscalización, control y supervisión basada en el cumplimiento de objetivos de la estructura organizativa, que permitan un beneficio efectivo a la satisfacción de necesidades de la colectividad en general.

Ahora bien, los Consejos Comunales traen consigo un efecto progresivo y constitucional, el cual abre el camino de la participación, del pueblo en la formación, ejecución y control de la gestión pública es el medio necesario para lograr el protagonismo que garantice su completo desarrollo, tanto individual como colectivo.

Se reconoce entonces, la participación ciudadana en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999) como una de las fuentes de legitimidad del poder político que propicia el involucramiento de los ciudadanos en el aspecto público, más allá del ejercicio de sus derechos políticos. Esto tiene como base el artículo 2 de la carta fundamental, el cual expresa:

Venezuela se constituye en un Estado democrático y social de Derecho y

de Justicia, que propugna como valores superiores de su ordenamiento

jurídico y de su actuación, la vida, la libertad, la justicia, la igualdad, la

solidaridad, la democracia la responsabilidad social y en general, la

preeminencia de los derechos humanos, la ética y el pluralismo político.

(p.3)

Aunado a la anterior, nuestro país se encuentra en constante democracia, donde la participación ciudadana hoy en día es la protagonista en todos los aspectos, lo que resalta que los ciudadanos demuestran sus inquietudes y sus conocimientos en los diferentes campos, y más aún cuando se tratan de los Consejos Comunales, porque es allí donde ponen en manifiesto las necesidades colectivas de una comunidad determinada. A todo esto, se le suman los diferentes valores como responsabilidad social, justicia, una política libre de preferencias, pero lo más importante, la tranquilidad del ciudadano.

En este orden de ideas, es necesario diferenciar

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