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VIVIENDAS EN SITUACIÓN DE RIESGO: CASO DE LA POBLACIÓN DEL SECTOR CAMATAGUA-LOS LAGOS, EN LA CIUDAD DE LOS TEQUES, MUNICIPIO GUAICAIPURO-ESTADO MIRANDA.


Enviado por   •  13 de Abril de 2015  •  Trabajos  •  3.250 Palabras (13 Páginas)  •  363 Visitas

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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA DEFENSA

UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL POLITÉCNICA

DE LA FUERZA ARMADA NACIONAL

NÚCLEO MIRANDA LOS TEQUES

LIC. EN ADMINISTRACION DE DESASTRE SECCIÓN 103

VIVIENDAS EN SITUACIÓN DE RIESGO: CASO DE LA POBLACIÓN DEL SECTOR CAMATAGUA-LOS LAGOS, EN LA CIUDAD DE LOS TEQUES, MUNICIPIO GUAICAIPURO-ESTADO MIRANDA.

Tutor: Autor:

Castro Delia Hernandez Yoel

C.I. 19.931.394

Abril del 2015

EL PROBLEMA

Viviendas en situación de riesgo: Caso de la Población del Sector Camatagua-Los Lagos, en la Ciudad de Los Teques, Municipio Guaicaipuro-Estado Miranda.

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

Ante el avance de la tecnología y el crecimiento de la globalización, las empresas tanto públicas como privadas se han visto en la necesidad de adaptar y mejorar su estructura a fin de enfrentarse con éxito a los cambios que se realizan. La gestión de Riesgo se ha transformado, ya que, la relación entre las comunidades y las personas se consideraban antagónicas porque el hombre se ha dedicado fundamentalmente a incremental la vulnerabilidad existente del ambiente, poniendo en peligro la vida y los medios de subsistemas de la población.

Ahora bien, las personas dependen de la población para obtener acceso a los servicios públicos básicos, partiendo del continuo crecimiento de nuevos desarrollos habitacionales y búsqueda de una mejor calidad de vida y éstas a su vez, dependen directamente del ambiente, produciendo bienestar y salud, atendiendo a la humanidad y lograr los objetivos generales y estratégicos. Las partes mantienen una relación de mutua dependencia que les permite obtener beneficios recíprocos.

En sentido, el entendimiento de los desastres y las emergencias o los incidentes críticos es importante para la planificación de los servicios de salud mental de emergencia para los varios sectores de la población, incluyendo los niños y las familias. La naturaleza de los desastres es universal. A través de las investigaciones científicas y la vasta experiencia del personal de administración de emergencias, salud mental y en la profesión de servicios humanos se han identificado características comunes a situaciones de desastres. Al respecto, la salud es un estado completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades. También puede definirse como el nivel de eficacia funcional y/o metabólica de un organismo tanto a nivel micro (celular) como en el macro (social).

Se precisa destacar que a nivel internacional, La OIT (1990), fue creada en respuesta a una crisis, como parte de la reconstrucción y la consolidación de la paz tras la primera guerra mundial. Su trabajo en ese campo se intensificó con el Programa Internacional sobre respuesta a las Crisis, Prevención y Recuperación y con objeto de impulsar la respuesta de la OIT en caso de catástrofes y de conflictos. Desde entonces, la OIT ha trabajado en varios países afectados que padecieron una catástrofe, como China, Filipinas, Indonesia, Madagascar, Pakistán, y Haití, tras el terremoto de 2010.

Por otra parte, en las respuestas a crisis, la OIT tiene la función fundamental de “enmarcar” el diseño y la ejecución de programas de respuesta y reconstrucción que cuentan con apoyo internacional, o “influir” en ellos, cerciorándose de que se contemplen de manera explícita las preocupaciones ligadas al trabajo decente. Actúa como facilitadora en actividades de preparación, primeras actividades de respuesta, aumento de la capacidad y alianzas estratégicas, y es responsable de ayudar a que sus oficinas exteriores determinen los puntos a partir de los cuales trabajar por la recuperación de los medios de subsistencia, y de proporcionar los análisis necesarios para una contribución cabal a la respuesta de las Naciones Unidas.

En Venezuela, la preocupación en torno al tema de la prevención y manejo de desastres ha estado presente a lo largo de la historia de Venezuela, tomando en consideración que por la ubicación geográfica del país en su condición Caribeña, Atlántica, Andina y Amazónica, está expuesto a una alta vulnerabilidad de fenómenos naturales, sociológicos y tecnológicos. En tal sentido, la catástrofe que afectó al Litoral Central de Venezuela, durante la primera quincena de diciembre de 1999, más concretamente los días 14, 15 y 16, puede considerarse como el mayor desastre del que se tenga noticia en la historia del país.

De acuerdo a lo antes expuesto, Aludes de barro, piedras y troncos, que descendían de la vertiente norte de la cadena del Litoral (serranía del Ávila), arrasaron con 807 hectáreas de zonas urbanizadas ubicadas a lo largo de una estrecha faja de unos 50 Km de longitud. Alrededor de 26 000 casas fueron destruidas y más de 100 000 dañadas. Las pérdidas de vidas humanas fueron estimadas por la Organización Panamericana de la Salud entre 15 000 y 30 000, aunque otras estimaciones publicadas en la prensa elevan la cifra hasta 50 000 personas. En la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999), establece en su Artículo 332, el nacimiento de una Organización de Protección Civil y Administración de Desastres; como órgano de seguridad ciudadana, cristalizando un deber del Estado y un derecho del ciudadano.

En tal sentido, los habitantes de las comunidades quedan sujetas a una responsabilidad específica por la vulnerabilidad de los riesgos catastróficos de la naturaleza que se generen a causa de la conducta omisiva de las normas legales que deben estar presentes en el país, así como de la Ley de Régimen de Prestaciones de Viviendas y Habita, entre otras, establecidas en el marco legal, que deben de contener la contingencia de la seguridad social y servicios públicos de carácter no lucrativo, para el disfrute individual y colectivo de una vida, un ambiente seguro, sano y ecológicamente equilibrado, que humanice la relaciones familiares, vecinales y comunitarias.

Tomando en cuenta lo antes mencionado, se ha seleccionado como objeto de Estudio, Vivienda en situación de riesgo: Caso de la población del sector Camatagua-Los Lagos, ubicada en la

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