Valoracion De Recursos

En este tema de valoración de los recursos podrás ver lo que se requiere en las empresas para lograr lo que soñaron partiendo de una estrategia.

Al hablar de recursos podemos citar varios, como: recursos materiales (instalaciones, equipo, oficinas, herramientas, terrenos, materia prima), recursos técnicos (sistemas de producción, patentes, marcas, formulas, etc.), recursos humanos (empleados, clientes, accionistas, transportistas, etc.) y recursos financieros (dinero en efectivo, acciones, créditos bancarios, emisiones de valores, utilidades, bonos, etc.).

De esta clasificación de recursos, la empresa los toma como tangibles (se tienen en cuenta en los estados contables) e intangibles (su valor no se prueba con claridad en el balance de la empresa). Revisa el siguiente caso para entrar en el tema.

Cualquier empresa que quiera lograr sus objetivos, necesita de algunos elementos básicos como recursos, insumos, procedimientos, prácticas, etc., que al estar relacionados de una manera organizada, ayudan al correcto funcionamiento que se necesita. Si consideramos por ejemplo el caso de National Trust, que adquiere y preserva lugares de interés histórico en el Reino Unido, ha tenido éxito en el desarrollo y despliegue de recursos, para satisfacer las necesidades y expectativas de sus grupos de interés. Además, el personal de confianza parece compartir la ética, que combina la sensación de trabajar por una buena causa, una clara identificación con sus objetivos y principios, y una cierta disposición a aceptar menores beneficios que los normalmente devengados en empresas manufactureras y de servicios.

Dentro del siguiente tema podrás reconocer la importancia del capital humano dentro de la organización.

7.1 Capital intelectual y humano

En nuestro ambiente competitivo, lo más seguro es que haya cambios. La forma en que nos conducíamos 5 años es muy diferente a la de ahora. Esa necesidad de generar nuevas ideas, con una rapidez mayor, ha hecho que el valor de la información y el conocimiento se cotice a la alza.

Es por eso que ha sido necesario lograr que las personas accedan a invertir todo su talento en la organización, con una mayor participación e importancia. Por ello, han surgido algunos modelos de gestión, para reconocer el valor del saber o conocimiento y poder promoverlo, organizarlo y poderlo hacer válido para la organización. Algunos de estos modelos son la gestión del conocimiento, el capital intelectual, el empowerment, etc., lo que implica valorar la importancia del conocimiento y la información, ayudar al aprendizaje en las empresas y la valoración en las contribuciones de las personas.

Podemos decir que el capital intelectual es la información, conocimiento y/o experiencia individual o colectiva que crea o produce valor. También podemos decir que es la sinergia que se genera de los conocimientos que reúne una organización. Esto es no visible, además, no lo podemos ver reflejado en los registros de la empresa.

Este concepto se diferencia en tres grandes bloques que son los siguientes:

Capital humano

Se dice de las actitudes, capacidades, habilidades y conocimientos que cada empleado puede aportar a la organización; son activos individuales y exclusivos de cada persona. Este capital no es propiedad de la empresa (Edvinsson y Malone, 1998).

Capital organizacional o estructural

Este capital incluye a los elementos para poder organizar internamente a la empresa, como el organigrama, manuales de procesos o procedimientos, elementos que están protegidos por derechos o registros, así como marcas y patentes. Es un valor para la empresa mayor que el valor material (Román, 2004). Capital relacional

Este valor respeta a sus relaciones comerciales. Lo relacionado con los clientes, cartera de clientes, acuerdos, alianzas, así como los procesos de organización, producción y mercadeo del producto (Román, 2004).

Ahora, las empresas están viendo como un nuevo recurso económico el saber de cada uno de los empleados. Quieren entender cómo funciona y poder administrarlo de la mejor manera. En muchas empresas, es común que la persona desarrolle únicamente las actividades de un puesto; si esta persona sabe de otras actividades relacionadas a área o departamentos ajenos al suyo, es posible que no sea escuchado.

Hoy es un privilegio el poder recibir ese conocimiento de las diferentes personas que integran una organización, y esto puede dar resultados en el marco de una estrategia. El intelecto del empleado y la organización se requieren mutuamente para la satisfacción del cliente, siendo el personaje central en la economía.

Un método que nos puede ayudar es el coaching, que es acompañar a una persona para el desarrollo de su potencial; mejorar el rendimiento a partir de sus necesidades profesionales.

Este método es muy valioso para las empresas que están decididas a apostar por el desarrollo del capital intelectual. En la actualidad, se ha visto que el rol del jefe debe cambiar a ser facilitador, orientado a resultados, así también a las personas, y es más adecuado con las empresas que están de acuerdo con el aprendizaje permanente.

7.2 Estrategias laborales

Es de vital importancia que una organización mantenga su estrategia laboral alineada a la estrategia empresarial. Esto quiere decir que los directivos de las empresas deben asegurarse de analizar las políticas, los incentivos, así como la preparación de los trabajadores, para llevar a cabo la estrategia empresarial.

Lo que se puede entender por estrategia laboral es el plan maestro que una organización hace de sus recursos humanos para tener una ventaja competitiva en el mercado.

Podemos desarrollar dos tipos de estrategias:

• Defensiva. Las empresas que pueden desarrollar este tipo de estrategia son las que conocen bien la actividad que realizan y las más firmes en su sector, esto les permite obtener una mejor posición que el resto de la competencia. Las empresas que pueden generar este tipo de estrategia son aquellas que al cambiar sus productos se requiere de un gran esfuerzo en diseño, maquinaria, etc., como son las fundidoras, ensambladoras de autos, inyección de plástico, etc.

Esta estrategia se puede aplicar en diferentes tipos:

o Las empresas de riesgo compartido. Dos o más empresas patrocinadoras componen una empresa separada y su objetivo

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