Antropología urbana resumen

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En aspectos históricos lo urbano nace con la industria, con las máquinas, que sustituyeron el trabajo que se realizaban con las manos el tejido por ejemplo, la siembra e incluso los alimentos; todo proceso se debe al acontecimiento  histórico del proletariado industrial que nace en Inglaterra en los años de 1700 con la maquinaria textil  en países europeos como lo fue Inglaterra, en entonces cuando nace esta transformación del obrero-campesino al obrero industrial, y dio inicio a la  revolución industrial por las diferentes inconformidades de poder que se ejercían a los obreros, en el libro titulado “La situación de la clase obrera en Inglaterra” de Engels habla precisamente de todo este proceso que hubo en Inglaterra con la invención de la máquina de vapor y las máquinas destinadas a trabajar el algodón que simultáneamente, transformó la sociedad burguesa, y que hasta la fecha somos producto de este proceso histórico.

“Lo cierto es que no eran hombres sino simples máquinas” esta frase de Federico Engels retrata lo que vivían miles de personas con respecto a la clase obrera en Inglaterra, dando comienzo a lo que sería la competencia laboral y el individualismo  entre hombres y mujeres que pertenecían al proletariado industrial, de igual modo creando una explosión demográfica en las diferentes ciudades de Inglaterra y como es que empezó también una explotación de recursos naturales para la fabricación de las máquinas y  para la elaboración de cualquier vía de comercialización que pudiera dejar la industria. En el ámbito de las ciudades y su proceso de ruralidad, también hubo un proceso capitalista puesto que las grandes ciudades necesitaban a la clase trabajadora para subsistir al capitalismo “En esta guerra social, el capital, la propiedad directa o indirecta de las subsistencias y de los medios de producción es el arma con la cual se lucha; asimismo está claro como el día, que el pobre sufre todas las desventajas de semejante estado: Nadie se preocupa de él; lanzado en este torbellino caótico, tiene que defenderse como pueda” (Engels, 1845, p.68).

Las sociedades urbanas y rurales tienen algo en común, y que es el  uso del reloj (tiempo), puesto que con el paso de los años se convirtió en un mecanismo de control y poder para la clase obrera, y no solo en el trabajo sino que también en el mismo cuerpo de los y las trabajadoras, E. P. Thompson habla que este objeto se  atribuyó como un aspecto simbólico de necesidad social en el siglo XIV hasta la actualidad, también creo  disciplina y una orientación al quehacer en las jornadas de trabajo, las horas de ocio, por el simple hecho de economizar el tiempo

Las ciudades se apropiaron del campo generando un proceso de industrialización, discriminación y explotación del hombre para su subsistencia, las ciudades necesitaron del campo y el campo de la ciudad, creando una interacción social dentro de la vida cotidiana para formar parte del crecimiento del capitalismo y junto con ello, la competencia laboral entre los trabajadores. Con  la  privatización de los espacios urbanos, el uso mercantil de la ciudad, la predominancia de industrias y espacios mercantiles, Lefebvre propone una nueva perspectiva política denominada derecho a la ciudad, puesto que como ya se había mencionado el capital se apropió de todo que pudiera generar un ingreso económico a las altas clases sociales, el auto propone en su obra “Derecho a la ciudad” de  instaurar la posibilidad del “buen vivir” para todos, y hacer de la ciudad “el escenario de encuentro para la construcción de la vida colectiva “La vida cotidiana en una ciudad, en un espacio rural e incluso urbano la base de la sociedad es la interacción y la forma de vida que cada ser humano tiene día a día” (Lefebvre, H.1975.).

Es un espacio político, donde es posible la expresión de voluntades colectivas, es espacio para la solidaridad, pero también para el conflicto. El derecho a la ciudad es la posibilidad de construir una ciudad en la que se pueda vivir dignamente, reconocerse como parte de ella, y donde se posibilite la distribución equitativa de diferentes tipos de recursos: trabajo, de salud, de educación, de vivienda, recursos simbólicos: participación, acceso a la información, etc. (Lefebvre, H.pg.95.1975.).

Siguiendo la idea del autor el derecho a la ciudad es “el derecho de toda persona a crear ciudades que respondan a las necesidades humanas y que todo el mundo debería tener los mismos derechos para construir los diferentes tipos de ciudades que queremos, es decir, no es simplemente el derecho a lo que ya está en la ciudad, sino el derecho a transformar la ciudad en algo radicalmente distinto o al menos pensar que así podría ser, sin embargo  también tomo en cuenta el impacto negativo que podrían sufrir las ciudades en los países de economía capitalista, puesto que la   ciudad se convirtió en un centro de mercantilización al servicio de los intereses de  acumulación capitalista, y la posibilidad de que la gente vuelva a ser dueña de la ciudad son nulas puesto que los resultados causados por el neoliberalismo, como la privatización de los espacios urbanos, el uso mercantil de la ciudad, el predominio de industrias y espacios mercantiles, son parte de la realidad social actual y futura.

David Harvey en el artículo “El derecho a la ciudad” habla sobre la libertad individual de acceder a los recursos urbanos, puesto que es el derecho a cambiar socialmente, cambiando la ciudad, y es un derecho común antes que individual, sin embargo esto se puede lograr dependiendo del poder colectivo para reconfigurar los procesos de urbanización y de la movilización del producto, puesto que surge una relación entre el desarrollo del capitalismo y la urbanización. “Los capitalistas tienen que producir un producto excedente a fin de producir plusvalor; éste a su vez debe reinvertirse para generar más plusvalor” (David, H.pg, 25,2012).

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