Así Es La Justicia En Colombia

“LLAMAMOS A CONCILIAR”

Eran aproximadamente la 9:45 am, del día 17 de Julio de año 2012, en la sala de profes se encontraban varios de éstos, una profesora acababa de llamar a un estudiante, con el fin de revisar y discutir algunos aspectos del proyecto de grado de éste, de pronto sonó el celular de la profe, ella le solicitó permiso a su estudiante y respondió la llamada:

Buenos días hablo con la señora María Alejandra Ramírez Jiménez

Sí, con ella habla

Doña María, la estamos llamando de la Unidad de reacción inmediata, de la fiscalía, seccional Copacabana, con el fin de que nos reunamos conciliar con Almacenes éxito, por el robo que usted hizo en el Éxito de Niquía el día primero de julio de este año.

¿Que qué? ¿Cuál robo? ¿Usted de qué me está hablando?

En ese momento la profe María puso en altavoz su celular, buscando que las personas que la acompañaban escucharan la conversación que estaba teniendo, incluso, en un primer momento, pensando que se trataba de una broma pesada por parte de algún amigo.

La conversación siguió su curso…

Sí señora, usted fue cogida en flagrancia el día primero de julio, cuando trataba de hurtar objetos varios del éxito de Niquía.

No, eso que usted está diciendo es falso, yo nunca he estado detenida o algo por el estilo.

En este momento, María comenzó a desconfiar de la llamada…

Un momento por favor yo tomo nota de sus datos, con el fin de verificar las acusaciones que me están haciendo, pues esta llamada es muy delicada y me tiene bastante preocupada.

Claro doña María, sin embargo confírmeme unos datos primero, ¿Cuál es su número de cédula?

Yo no te voy a dar mi número de cédula

Tranquila, señora, su cédula es 43.123.123

Sí, esa es mi cédula

¿Usted dónde trabaja?

No te voy a decir dónde trabajo

¿Usted trabaja en el Colegio San Pablo?

Sí, pero aun no comprendo de dónde obtuvieron todos mis datos. Usted es tan amable y me recuerda su nombre completo.

Claro que sí, mi nombre es Germán Carmona, asistente del fiscal 45, seccional de Copacabana.

En estos momentos, comenzaron a pasar por la mente de María un sinnúmero de pensamientos, sensaciones y emociones que descomponían su estado de ánimo. De pronto comenzaron a brotar lágrimas de sus ojos, en esos momentos su vida daba un giro inesperado. María siempre se ha caracterizado por ser una persona honesta y, como estaba la situación, su nombre estaba en tela de juicio y, lo que es peor, comenzaba a tener deudas pendientes con la justicia, algo que dentro de su conciencia y sus principios nunca iba a ocurrir.

Un momento por favor don Germán: lo único que puede explicar esta situación, es que el año pasado el 6 de septiembre, me hicieron un robo de un bolso, en el cual iban todos mis documentos, así que creo, que debe haber alguien que tiene mis documentos y se está identificando con ellos cuando comete algún ilícito.

Sí señora, en su expediente está la denuncia por el robo ocurrido, el 6 de septiembre de año 2011, incluso es del expediente de esta denuncia donde hemos obtenido sus datos, pues a la dirección que dio cuando hicimos la captura hemos enviado varias citaciones y no hay respuesta alguna, además los números obtenidos en la última captura están desactivados.

Don Germán, la verdad es que esta llamada me preocupa cada vez más, incluso, como garantizo yo que me están llamando de la fiscalía. Es usted tan amable y me regala un número donde yo lo pueda llamar, voy a comunicarme con un abogado, pues no pienso seguir hablando sin antes asesorarme o verificar que esta llamada no tiene algo sospechoso.

Claro, doña María, puede llamarme al 4000680 extensión 7611 o a esta extensión 7610, que es directamente la del fiscal, pero tranquilícese, no es necesario que consiga un abogado.

Por favor señor, usted sabe que en este país la administración de la justicia, es al revés, siempre terminan pagando las personas inocentes.

En ese momento dieron por terminada la llamada. Por la cabeza de María pasaban infinidad de pensamientos, se sentía derrumbada, agobiada, agotada, estaba confundida y no encontraba qué hacer. Pensó en llamar a una conocida abogada, pero en ese momento su mente estaba bloqueada, no recordaba ningún número de teléfono, bueno, recordaba uno, el de su casa, así que llamó a su mamá, le contó desesperada la situación y le dijo que por favor le informara el número de Juliana, el cual estaba guardado en el teléfono de la casa.

Inmediatamente recibió la información, se dispuso a llamarla, y como era de esperarse no la encontraba, repitió varias llamadas, en su casa le dijeron que estaba en la oficina, en la oficina le dijeron que había salido a atender un cliente y en el celular no le respondía.

Pasaron aproximadamente 10 minutos, se llegaba la hora de cambio de clase, María debía a cumplir con sus labores, por ello solicitó a sus compañeros que avisaran que aún no iría a clase, que solucionaría primero este asunto.

Sin poder hablar con la abogada, María llamó devolvió la llamada al número que el señor Germán le había indicado:

Usted se ha comunicado con la Unidad de Reacción Inmediata de la fiscalía, seccional Copacabana, si conoce el número de la extensión márquelo.

Ahora no quedaban dudas, la llamada era real, María, evidentemente tenía deudas pendientes con la justicia.

Buenos días, en qué puedo ayudarle.

Buenos días, Me comunica es tan amable con el señor Germán.

Él no se encuentra,

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