CROM Sindicatos En México
arenda25 de Octubre de 2012
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Reseña
Entre los antecedentes del sindicalismo, Trueba Urbina menciona “la sociedad particular de socorros mutuos que posteriormente el sistema cooperativo de consumo era más benéfico que el mutualista. El 16 de septiembre de 1872 se fundó la primera asociación de tipo profesional, círculo de obreros”. El 5 de marzo de 1876, fue fundada la Confederación de Asociaciones de Trabajadores de los Estados Unidos Mexicanos, la cual fortaleció la unidad de los trabajadores, constituyéndose después, en 1890, en la Orden Suprema de Empleados Ferrocarrileros Mexicanos, la Unión de Mecánicos Mexicanos, la Sociedad de Hermanos Caldereros Mexicanos, la Liga Mexicana de Empleados de Ferrocarril y otras más. En Cananea se fundó la Unión Liberal de la Humanidad y, en Orizaba, Veracruz, el Gran Círculo de Obreros Libres, ambos organismos fueron los protagonistas de las huelgas de Cananea y Río Blanco. En 1912 se fundó el Departamento del Trabajo y se estableció la Casa del Obrero Mundial que en 1913 conmemoró "por primera vez en el país, el primero de mayo, exigiendo la jornada de ocho horas y el descanso dominical"
La idea de fundación de la Casa, partió de los líderes españoles Juan Francisco Moncaleano y Eloy Armenta, en cuyo derredor se agruparon Rosendo Salazar, Celestino Gasca, Antonio Díaz Soto y Gama, Lázaro Gutiérrez de Lara, Manuel Sarabia, Rafael Pérez Taylor, etcétera. El fin de los fundadores fue crear "un órgano orientador de las masas obreras que empezaban a sindicalizarse y a luchar por la unificación del movimiento obrero". La Casa del Obrero Mundial, con tendencias ideológicas anarquistas, procuraba agrupar a los trabajadores en sindicatos y asociaciones profesionales. Sus métodos tácticos de lucha consistieron en el sabotaje, el boicot y la huelga general.
La Confederación Regional Obrera Mexicana
En febrero de 1916, se llevó a cabo en Veracruz, un Congreso obrero convocado por la Federación de Sindicatos del Distrito Federal, en donde no intervino el gobernador del estado (Heriberto Jara), pero se acordó formar un organismo sindical obrero llamado Confederación del Trabajo de la Región Mexicana. En su declaración de principios establecía la lucha de clases y la socialización de los medios de producción. Se usaría como medio la llamada acción directa, quedando excluida del esfuerzo sindicalista toda clase de acción política, entendiéndose como tal, el hecho de adherirse oficialmente a un gobierno, a un partido o personalidad que aspira al poder gubernativo, es decir, quien aceptase un puesto público, quedaría automáticamente fuera de la Confederación. Serían aceptados tanto los trabajadores manuales como los intelectuales, siempre y cuando acatasen los principios y estatutos.
El 13 de octubre de 1917, se reunió en Tampico otro congreso obrero; concurrieron a él delegados de todas las organizaciones de importancia y se planteó la aprobación de resoluciones que acentuaran el derecho libre de asociación, así como también la recomendación de una organización sindicalista y empezar a aconsejar a los obreros al limitar la familia, cuando la situación económica fuera grave; además de acordar la realización de un Congreso Obrero para formar una organización nacional. Este Congreso se reunió el primero de mayo de 1918, en la ciudad de Saltillo, "ahí se fundó la CROM en su declaración de principios se destacan los siguientes aspectos: reconocimiento de la existencia de dos clases: explotados y explotadores”.
Posteriormente, la llamada acción directa del anarquismo fue abandonada y sustituida por la acción múltiple, dando paso a la participación en las actividades políticas, que en un principio se pensó desligar de esta organización. La fundación de la CROM representando así, un triunfo del reformismo, en el movimiento obrero de México.
Desde la realización del congreso de 1916, en Veracruz, se descartó la lucha política y se maniató a la clase obrera, condenándola a la lucha económica ya que se prohibía a los miembros de los organismos sindicales apoyar a algún partido político y la formación de un partido obrero. Por otra parte en el congreso de Saltillo, en 1918, se hizo sentir la lucha de nacionalistas contra una tendencia de afiliarse a la internacional, pero los principios que sustentaba en su inicio el movimiento obrero, van poco a poco degenerando, como es el caso de la socialización de los medios de producción, propugnada en Veracruz, que pasa a la lucha por la descentralización de la propiedad, cayendo en una posición agraria reformista que sólo buscaba el reparto de la tierra, pero no la desaparición del sistema.
Ahora bien, con respecto a la CROM consiguió la hegemonía durante el decenio de los años veinte, que se traduce en un control de las demandas de los trabajadores, además de tener nexos con la American Federation of Labor (AFL), dirigida por Samuel Gompers, quien tenía conocimiento del movimiento obrero panamericano desde 1883 y decía que había visitado tres veces México y que, en varias ocasiones, algunos mexicanos acudieron a verlo para pedirle consejo sobre sus proyectos de derrocar al general Díaz.
Uno de los representantes de la CROM era Luis N. Morones, que llegó a ser un jefe muy influyente en las organizaciones obreras mexicanas, ya que tuvo estrechas relaciones con la AFL. Uno de sus resultados, después de las entrevistas en Laredo, Texas, fue la constitución de la Panamerican Federation of Labor de 1918, fecha en la que Gompers expresa que envió "a México una comisión del movimiento obrero norteamericano, formada por James Lord, Santiago Iglesias y John Murray".
Esta comisión prestó muy buenos servicios, pues según los proyectos que se habían estado estudiando durante meses se utilizarían todos los contactos amistosos posibles para convocar una conferencia encaminada a la organización de la Federación Panamericana del Trabajo. Fue significativa la ceremonia en que se inauguró el Congreso, en Nuevo Laredo, con participación de Luis N. Morones y Gompers. Posteriormente, Gompers prestó sus servicios a la Federación Panamericano como presidente, aun cuando el presidente De la Huerta, en 1923, en una conferencia con representantes de las organizaciones obreras mexicanas se inconformó y protestó, a través de sus partidarios. Esta actitud intervencionista de la AFL, por medio de Gompers, fue sin duda lo que originó la conducta de De la Huerta en esas conferencias, en las que, según el líder de la AFL, "De la Huerta adoptó una actitud de superioridad altanera, no obstante que el líder norteamericano expreso no tener deseo de intervenir en los asuntos internos de México".
La realidad es que la intervención de Gompers en el movimiento obrero mexicano venía dándose desde la época porfirista, como él mismo lo expresa y reconoce; no obstante, continuó por mucho tiempo su participación. Hay noticias de que estuvo protestando por las actitudes de don Venustiano Carranza, en contra de su gestión, pues según él "Carranza convertía las huelgas en delito, punibles con la pena de muerte."
Ahora bien, la aseveración hecha por el líder estadounidense no carece de bases, puesto que en la huelga efectuada por los electricistas en la ciudad de México, en 1916 no había sido todavía consagrada como un derecho. Fue alrededor de seis meses después, con la Constitución de 1917 y específicamente en el artículo 123 de la misma, cuando fue elevada a rango constitucional. Claro está que ello no facultaba a Gompers para intervenir en la política de nuestro país, con el pretexto de defender y favorecer los intereses de los obreros mexicanos.
La integración de la CROM a la Federación Americana del Trabajo fue duramente criticada por los sectores más radicalizados del movimiento obrero mexicano "quienes vieron en la presencia de los representantes norteamericanos a agentes de la Casa Blanca con el propósito de atraer al movimiento sindical mexicano, a la órbita de influencia estadounidense."
Esta vinculación entre la CROM y la AFL desarticula la relación del sindicalismo mexicano con otras organizaciones internacionales del mismo carácter y provoca un alejamiento que se acentuará hasta hacer desaparecer las ideas anarcosindicalistas.
La hegemonía de la CROM continuará hasta 1928, aunque hay indicios de que su deterioro se inicia en 1926. Su secretario general, Luis N. Morones se transforma en la figura clave del movimiento sindical. El papel que desempeñan Morones y la CROM no puede entenderse sin el apoyo otorgado por el Estado, en el momento en que se afronta la tarea de reconstruir el Estado-nación, resquebrajado por los sucesos del decenio anterior. Esta situación es la que permite explicar el enorme desarrollo de la CROM y el poderío de sus dirigentes, apoyados por Obregón y Calles. Los líderes actuaban mediatizando las demandas obreras y las decisiones eran tomadas en función de la alianza entre los dirigentes sindicales con los jefes políticos. Baste señalar, a guisa de ejemplo, que como fruto del apoyo otorgado a Obregón, el dirigente de la CROM, Celestino Gasca, es nombrado gobernador del Distrito Federal y el secretario general de la misma, Luis N. Morones, director de los establecimiento fabriles y militares. De esta forma, los dirigentes cromistas comienzan a ocupar cargos políticos en las Cámaras de Diputados y de Senadores, e inclusive, la gobernación en algunos estados. El poder de Morones era tal que imponía a los candidatos y los destituía de sus cargos si éstos se le oponían.
En la VI Convención, la CROM declara al candidato presidencial, Plutarco Elías Calles, su presidente honorario. El partido Laborista Mexicano apoya su candidatura
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