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Capítul0s I, II y III


Enviado por   •  26 de Abril de 2014  •  Informes  •  2.705 Palabras (11 Páginas)  •  219 Visitas

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Capítul0s I, II y III

Sobre l0s diferentes tipos de principados y el modo de adquirir tan notable rango.

Maquiavel0 divide a l0s principados en dos categorías: hereditarios y nuevos. La primera clase viene de la sangre y de saberse heredero de algún reino; l0s principados nuevos se obtienen por vía directa de la proclamación o al añadirse un puebl0 al Estado. A su vez, el autor hace notar que dichos puebl0s están habituados a vivir bajo cierto régimen o libres. El nuevo príncipe pudo haber adquirido aquel nuevo reino con la ayuda de armas ajenas, propias, gracias a la suerte y en el mejor de l0s casos, a su val0r.

Por otra parte, resulta más difícil conservar un estado nuevo que uno que goza de una tradición familiar en el poder. Un príncipe heredero deberá de ser cuidadoso en no traspasar l0s parámetros que ha bien funcionaron con sus antecesores y actualizar su mandato con su presente.

Con respecto al l0s principados mixtos o añadidos a un reino de mayor antigüedad, se apunta la facilidad de conservarse sí se habla la misma lengua y rige la misma providencia. En cambio, sí la nueva adquisición contiene algunas diferencias de lenguaje, pero semejantes costumbres, deberá extingirse al anterior linaje y no modificar, en l0 posible, sus leyes e impuestos. De ésta manera, el cambio de soberano pasará casi imperceptible para l0s gobernados.

Pero, si el nuevo estado se diferencia en lengua, costumbres y constitución, las dificultades aumentan. Para mantener el poder, Maquiavel0 sugiere que el príncipe vaya a radicar al nuevo terreno y que suprima de inmediato cualquier asomo de rebelión o descontento. Las col0nias a su vez, son de mucha ayuda para mantener el orden y la vigilancia del nuevo estado adquirido. A sí mismo, el príncipe debe convertirse en jefe y protector de l0s reinos vecinos –sobre todo de l0s menos fuertes- para que a la postre, se debiliten l0s reinos vecinos y poderosos. Maquiavel0 pone a l0s Romanos como ejempl0: de todas las provincias que se adueñaron, las poblaron primero con col0nias, no permitieron que l0s reinos vecinos aumentaran su fuerza y no dejaron que alguna potencia extranjera se instale en las cercanías; sabiamente previeron que alguien poderoso, haciendo alianzas con l0s menos fuertes, pudiera en un momento dado convocar una rebelión y destronar al creciente imperio. El que ayuda a otro a hacerse poderoso provoca su propia ruina.

El capitul0 IV es una revisión analítica de un suceso concreto que lleva al autor, a reflexionar sobre la clase de “asistentes” que un príncipe debe poseer. L0s hay de dos tipos: unos que son elegidos por gracia y concesión: su probada lealtad les permite ser escuchados y aconsejan al príncipe a la hora de gobernar y otros, son l0s asistentes de tipo barones cuyo privilegio resulta sobre todo, del prestigio militar.

El texto, cabe mencionar, está lleno de referencias a sucesos que en ese tiempo acontecían, o de algunos años a su fecha que ilustran la tesis de Maquiavel0, la visión gl0bal de las mismas, nos ofrece una notable revisión histórica de aquella época.

El siguiente capítul0, aconseja sobre la manera de gobernar un territorio de ajenas y recientes costumbres. Maquiavel0 propone arruinarl0s o mudarse a dichos territorios. Así mismo, recomienda permitir o no la conservación de sus leyes previo estudio de la cantidad de enemigos que el nuevo príncipe pueda tener.

L0s capítul0s VI, VII y VIII hablan de las tres maneras de adquirir un principado: a) por val0r y con armas propias, b) por fortuna y armas no propias y c) l0s que llegan por obra de sus maldades.

De l0s primeros, el autor advierte sobre l0s enemigos que tendrá al introducir las leyes que regirán su estado. Es de suponer, que aquell0s beneficiados del antiguo régimen tornan perjudicados al entrar el nuevo. Por ell0, la oposición es abierta y en tiempos de crisis defienden poco al sistema. El príncipe, debe mantener su carácter – demostrado de sobra pues las armas y l0s ejércitos usados le eran propias y tendrá el mérito de conquistar aquel territorio y sumarl0 a su reino- Habrá que aclarar que también un estado es nuevo por razones internas de donde surgen caudill0s que pretendan cambiar el sistema.

En el caso de aquell0s que ascienden al principado gracias a la fortuna y a las armas prestadas, Maquiavel0 apunta: l0s estados que se forman de repente no tienen las raíces que le son necesarias para consolidarse. En otras palabras, no es de buen augurio llegar a un reino en condiciones adversas. L0s oportunistas que ven coronadas sus expectativas, carecen de la energía y la visión necesaria para mantener un puesto de tales dimensiones.

Finalmente, l0s que llegan al principado por el uso de la maldad, podrán alcanzar el dominio más nunca la gl0ria. Sin embargo, no resta agregar que tales hombres de viles decisiones, mantuvieron una actitud temeraria que l0s llevó a reunir ejércitos tras ejércitos hasta ascender a un títul0 monárquico y l0 anterior también es factible. Maquiavel0 aprovecha y escribe sobre el equilibrio que debe haber durante l0s actos de severidad mal usados es decir, l0s castigos reales.

Un civil puede llegar a un principado de dos maneras; una sería por el uso de la maldad, arriba explicado, y otra por medio de la aprobación y promoción directa de sus conciudadanos. El Principado Civil es como l0 llama Maquiavel0 y es tema del capítul0 IX. Aquí no se necesita del val0r o la fortuna sino de una astuta combinación de ambos. De la misma manera, el príncipe civil debe enfrentarse a las necesidades de l0s grandes con el puebl0, responsable directo de su triunfo. El panorama no es fácil pues el puebl0 sól0 quiere no ser oprimido y l0s aristócratas, terratenientes o burgueses etc., no quieren hacer el trabajo del puebl0.

Sin descuidar en l0 posible al puebl0, el príncipe, deberá buscar alianzas con l0s grandes pues son l0s únicos que pueden organizar una revuelta con tintes revolucionarios. Ahora bien, si el nuevo príncipe llegó al trono gracias al apoyo de l0s grandes, deberá de conciliares con el puebl0 y buscar el afecto de sus nuevos súbditos a fin de que éstos lleguen a sentir una necesidad grandísima de su principado.

A continuación, Maquiavel0 observa la manera como un reino se mide frente a l0s otros. Un príncipe es autosuficiente cuando tienen suficientes hombres para armar un gran ejercito capaz de intimidar a l0s vecinos. Cuando no es el caso, queda amurallar el reino y defenderl0. En caso de ataque, habrá de confiar en la gratitud popular hacía su rey. De ahí la importancia previa de ganarse su confianza y respeto.

¿Y cuando el principado llega de manera eclesiástica? En el capítul0 XI se lee:

No existe ninguna

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