ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Choque de civilizaciones Samuel Huntigton


Enviado por   •  21 de Diciembre de 2022  •  Ensayos  •  1.395 Palabras (6 Páginas)  •  79 Visitas

Página 1 de 6

PRÁCTICA 5: Comentario de texto Geopolítica

Marta Junquera Hernández

Geografía Política

        Relaciones Internacionales 2.1        

Para comenzar, la obra de Huntington Choque de civilizaciones nos plantea varias preguntas de investigación y la consideración de ciertos objetos de estudio que se vuelven vitales para entender la organización del mundo en la contemporaneidad. El autor es estadounidense y ello es la causa de su visión occidental y etnocentrista del mundo, con las decadencias que ello puede implicar en el análisis multiescalar. Su línea de investigación es fundamentalmente la de encontrar las fuentes futuras de conflicto, no porque sean deseables sino porque es su trabajo elaborar hipótesis plausibles que describan las posibilidades del mañana y así, tejer las estrategias de la política occidental.

Con ello, el autor nos habla de la civilización como la mayor expresión de identidad y el elemento definitorio del ser humano, lo que no sólo le concede un sentimiento de pertenencia a una hermandad con quienes comparte los mismos elementos, sino que también le distancia y excluye de los “otros” diferentes a él.

Las entidades son cuanto menos reales y llenas de sentido, no necesariamente nítidas o estáticas, pues se solapan y funden con otras e incluso desaparecen. El mundo se configura atendiendo a las interrelaciones que las distintas civilizaciones mantienen. Las diferencias que presenten unas y otras se referirán al trato de los derechos humanos, a la libertad, la autoridad, la igualdad y la jerarquía, entre otras cosas.

Para comprender el comentario entero, debemos apreciar el dualismo occidental que presenta Huntington: Por un lado, el Occidente supremacista situado en la cima y; por otro (probablemente resultado del primero), el mismo enfrentado con un Oriente que ha vuelto a sí mismo y a sus raíces, deseoso de mostrar su potencial para alzarse en la construcción de un nuevo orden no-occidental.

Pues bien, el autor además hace un análisis histórico para apreciar cómo hasta el término de la Guerra Fría lo que enfrentaba a los humanos eran las diferencias ideológicas y económicas para, ahora, dar con una desaparición de las antiguas líneas divisorias y una emergencia de la división cultural en su lugar (entre el cristianismo occidental, por una parte, y el cristianismo ortodoxo y el islam por la otra). El Telón de Terciopelo ha sustituido al Telón de Acero.

La máxima interacción antagonista de la que habla, entonces, es el choque de civilizaciones entre Occidente y el islam, aunque por supuesto haya habido y sigue habiendo muchos más.

Sin embargo, no todo es conflicto o violencia, pues como se advertía al principio, el sentido de la identidad es un gran instrumento de adhesión y tendencia a la cooperación y coalición. El conflicto también es generador de adhesión civilizacional entre los que se unen para combatir a la amenaza de quiebra. La jihad ha reclutado extremistas de todo el mundo árabe para luchar contra la codicia de los norteamericanos que se servían de los territorios más vulnerables para desplegar su campamento de violencia y maniobrar con sus políticas de poder tradicionales.

Los no-occidentales ven el mundo desde la asimetría de poder donde aún perdura el predominio occidental en las instituciones internacionales, en el poder militar y en los recursos económicos; lo que, sumado a la segunda fuente de las diferencias culturales, nos lleva a aclarar que la idea de una civilización universal es puramente occidental que lejos de expresar los deseos de la comunidad mundial, ignora las particularidades del más allá que tanto reclaman para sí los autóctonos. El autor está decidido cuando dice que, si estallase una guerra mundial, esta sería inter civilizacional.

Aquí EE.UU. está en un aprieto pues debe garantizarse ferozmente la continuidad de su hegemonía, manteniendo su poder económico y militar, a la vez que debe adaptarse al alza de unos no-occidentales cada vez más próximos a los primeros. Es decir, debe mantener su poder duro material y, para ello, deberá legitimarse a sí mismo haciendo uso del poder blando: emitiendo una narrativa y un discurso paternalista y protector, comprensivo de los intereses y valores de otras civilizaciones. Con todo, entendemos la imposibilidad de una Civilización Mundial y la necesidad de facilitar un marco de coexistencia de las distintas civilizaciones que protegen sus particularidades, pero finalmente persiguen lo mismo: la paz y la seguridad.

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (9 Kb) pdf (92 Kb) docx (11 Kb)
Leer 5 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com