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DEBILIDADES Y FORTALEZAS DEL COMERCIO EXTERIOR ANDALUZ EN EL PERÍODO 2001-2010


Enviado por   •  8 de Agosto de 2015  •  Trabajos  •  6.111 Palabras (25 Páginas)  •  155 Visitas

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DEBILIDADES Y FORTALEZAS DEL COMERCIO EXTERIOR ANDALUZ EN EL PERÍODO 2001-2010

Rafael Ángel Hernández López

Geógrafo. Master en ordenación y gestión del desarrollo territorial y local

Resumen: A partir de la segunda mitad del siglo XX se ha producido un enorme incremento de los intercambios comerciales internacionales como parte del proceso de globalización,  impulsado por el desarrollo de los medios de transporte, las facilidades alcanzadas en el flujo de la información y las normas liberalizadoras del comercio adoptadas por la mayoría de los estados. En este marco se encuentra la Comunidad Autónoma de Andalucía. Con este documento, se pretende analizar de forma breve la dinámica del comercio internacional de Andalucía así como las potencialidades y vulnerabilidades que caracteriza al mismo.

Abstract: From the second half of the twentieth Century has seen a huge increase in internacional trade as part of the globalization process, driven by the development of transportation facilities reached in the flow of information and liberalisation trade adopted by most states. In this framework is the Autonomous Community of Andalusia. This document is to briefly analyze the dynamics of international trde in Andalusia as well as the strengths and vulnerabilities that characterized it.

Palabras clave: Globalización, Comercio exterior, importación, exportación, Andalucía.

Key words: Globalization, foreign trade, import, export, Andalusia.

1.- INTRODUCCIÓN.

La facilidad de las comunicaciones en el  mundo actual ha dado lugar a que los fenómenos relacionales hayan afectado prácticamente a todo el planeta. Las distancias se ha estrechado gracias al desarrollo de las comunicaciones, haciendo el mundo “más pequeño”. Si hace sólo 50 años las mercancías podían tardar meses en llegar a su destino, con la optimización de los medios de transporte, containerización, abaratamiento y generalización del transporte aéreo, éstas pueden estar en su destino en cuestión de horas, pasando incluso complejos procedimientos aduaneros, que hoy, gracias al desarrollo informático e Internet, se pueden salvar con gran rapidez, fundamentalmente en el mundo desarrollado.

Otro factor que ha facilitado enormemente el comercio internacional ha sido la generalización del uso de la informática e Internet, consiguiendo que la información fluya con gran rapidez, lo que permite que las transacciones documentales, financieras, etc.,  se realicen de forma automática y segura.

Los conceptos de “globalización” o “economía global” comenzaron a ser definidos en los años ochenta en las escuelas de gestión empresarial de Estados Unidos (la más famosa fue la University of Chicago Booth School of Business, en la que impartieron e imparten numerosos premios Nobel), a través de los trabajos de LEVITT (1983:3), Ohmae (1985:20), Porter (1986:19), etc., siendo rápidamente adoptados por la geografía económica y utilizados por autores como Agnew (1989:33) o  Dicken (1992:27).

La economía está relacionada con la obtención de bienes materiales y servicios destinados a satisfacer las necesidades humanas.

Actualmente, vivimos en un mundo en el que las referencias económicas son constantes y en el que las políticas económicas son el centro de las actuaciones que se generan desde los gobiernos y ámbitos de poder, creándose un espacio económico mundial integrado (MÉNDEZ, R. CARAVACA I, 1999:121) con el consiguiente riesgo y de hecho, así sucede, de marginar otras políticas también de suma importancia como las sociales, culturales, medioambientales, etc., para conseguir una mayor eficiencia productiva y mayor competitividad, relegando otras cuestiones como la cohesión, la equidad o la sostenibilidad.

Por tanto, para realizar una correcta comprensión del mundo actual y encontrar respuestas a cuestiones de diversa índole relacionadas con nuestro entorno, exige tener algunos conocimientos de economía.

En este sentido, se entiende como procedente unir economía y geografía, enlace que ayuda a entender la organización y el dinamismo de los territorios, desde la escala local al sistema mundo (MÉNDEZ 1997:53), que en principio, puede parecer lejano, pero cada vez está más presente en cuestiones y problemas que a priori, se podría entender que tienen un impacto puramente local.

Cualquier análisis a diferentes escalas espaciales, desde la local a la mundial, pasando por la estatal, exige incorporar el impacto que ejercen múltiples factores que actúan de forma interactiva. En este conjunto de condicionantes de índole natural o social, resulta de gran importancia, el efecto ejercido por los elementos y factores económicos en la estructura y dinamismo de un territorio dado. La estructura u organización económica influye sobre el uso del espacio a través de cuestiones tales como el número de empresas existentes en un territorio, sus estrategias, sus características internas, sus objetivos prioritarios, su distribución espacial, etc. Aspectos tienen una gran incidencia sobre el volumen de puestos de trabajo, la movilidad de la población, de la información o de las mercancías.

No se puede obviar tampoco su incidencia en el grado de urbanización, el impacto sobre el medio ambiente, en definitiva, sobre las condiciones de vida de la población.

No sólo los condicionantes económicos o la estructura económica de un territorio son importantes a la hora de explicar su organización interna. Otros aspectos también son fundamentales como las condiciones naturales o ecológicas, su historia, la organización política, cultural, etc.

        

El tener en cuenta al territorio como un espacio con la única finalidad de soporte de los factores antes señalados, o de las actividades económicas, en el caso que nos ocupa, sería un error. El territorio es un factor activo que tiene su correspondiente incidencia en el sistema, facilitando por una parte posibilidades de que surjan iniciativas empresariales de un determinado sector como dificultando o matizando su implantación o su área de influencia o actuación.

Por tanto, la geografía y la economía van unidas de la mano en estas cuestiones por tener puntos de interés coincidente, lo que ha permitido que aparezca en los últimos años una economía regional y una geografía económica muy interrelacionadas, con grandes posibilidades dentro del contexto de las ciencias sociales.

Asimismo, desde hace ya bastantes años, vemos cómo el sector servicios está tomando una importancia crucial, sobre todo en los países más desarrollados, pasando éstos de una economía industrial a una economía de los servicios. Hablamos de países terciarizados, donde dicho sector tiene el mayor peso en el PIB estatal.

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