De las sociedades de bienestar: transformaciones en las sociedades del S XX

Unidad 3

 Monteverde y Allevi:

 De las sociedades de bienestar:

transformaciones en las sociedades del S XX.

El liberalismo en crisis.

Para poder pensar al Neoliberalismo como punto de llegada, nos reontaremos a una serie de procesos que señalaron transformaciones radicales en el S. XX, en la esfera de la política, la economía, y la cultura. Luego de la doble revolución industrial y francesa, asi como de los movimientos revolucionarios de 1830 y 1948, el liberalismo como corriente de pensamiento se impuso paulatinamente para la organización estatal y para la actuación económica. Sin embargo su hegemonía en términos ortodoxos duro poco pues las crisis economicas de 1873 y 1890 impulsaron a distintos estados europeos a intervenir en la economia y la  planificacion social, desoyendo asi uno de sus postulados centrales laissez faire, laissez passer (deja hacer, deja  pensar). Como foucault abordo en su curso El Nacimiento de la Biopolitica, para la racionalidad liberal del  gobierno, el mercado es pensado como espacio natural de intercambios que debe ser preservado del  voluntarismo politico para que funcionen sus regulaciones espontaneas. Ya sea que se comprometa al Estado a  gobernar pasivamente bajo la evidencia o bajo la opacidad insuperable, igual ese liberalismo hace valer el mercado como “realidad natural” que es a la vez, inutil y peligroso perturbar en sus espontaneas regulaciones. Fueron estas intervenciones estatales en este periodo y en funcion de la intensa conflictividad social generada  por las condiciones economicas de pauperismo que el capitalismo generaba, las que comenzaron a incorporar  una serie de derechos en las esfera de lo publico. La institucinalizacion publica de los primeros soportes, que habilitaron la extensión del individuo moderno en forma de derechos sociales, es decir, de todos aquellos que no eran propietarios, fue un largo proceso motorizado por luchas sociales, en especial desde el ultimo tercio del S. XX, donde las intervenciones del estado en política social deben ser puestas en relación con la problemática de las presiones del movimiento obrero, respecto al mejoramiento de sus condiciones de vida y la necesidad de regular el funcionamiento del mercado del trabajo y del sistema económico. Los derechos que gozamos hoy en dia no son “dados”, ni tampoco son eternos, su permanencia depende del sostenimiento de una serie de acuerdos sociales y su reconocimiento por parte del estado.

Algunos autores sostienen que los inicios de lo que constituyo el estado de bienestar occidental, luego de la segunda guerra mundial, pueden rastrearse hasta las propuestas llevadas a cabo por tres actores. Otto Von Vismarck en Alemania, John Maynard Keynes y su teoría económica y  Williams Beveridge en Inglaterra.

El canciller Otto Von Bismark, visualizo que la  legitimacion de su autoridad frente al movimiento obrero no podia lograrse con acciones represivas y  emprendio la creacion de los seguros sociales, que se materializaron con las leyes de seguro por enfermedad obligatorio en 1883, de accfidentes de trabajo en 1884 y de invalidez y vejez en 1889. Alemania fue el primer pais en instaurar un conjunto de medidas  en clave de legislacion social en el contexto europeo, la cual fuer recogida en el codigo de Seguros Sociales de 1911.

Estas políticas sociales representaron una ruptura con el modelo de asistencia que se venia sosteniendo hasta el momento por varias razones. En primer lugar, porque gra parte de ellas no se dirigió ya a pobres e indigentes sino a la clase asalariada, por otro lado porque ya non estaban en manos de filántropos y religiosos, sino de agencias burocraticas especificas que comenzaron a crearse y que determinaban beneficios potenciales y por ultimo, por el hecho de que esos beneficios se otorgaban automáticamente a los trabajadores, por su sola condición de asalariados, evitando cualquier forma de discriminación.

 Comienza aquí un cambio en la forma de pensar la relacion entre los trabajadores y su pauperismo, pues si bien  la doctrina liberal sostenia que los mismos debian esforzarse mas para lograr mejorar sus situacion economica,  la mayoria de ello seguia siendo pobre a pesar de sus esfuerzos. Asi empieza a ganar terreno la idea de que la  mano invisible del mercado no resolvia por si misma la satisfaccion de necesidades.

En el ultimo tercio del siglo XIX, como expresión del recrudecimiento del nacionalismo y el desarrollo del capitalismo, se dio un fenomeno denominado Imperialismo, que consistio en la  colonizacion sistematica de espacios no europeos, por las naciones del viejo continente. Ello respondió por un lado, a las recurrentes crisis en los modos de producción , que requerían nuevos espacios para canalizar las inversiones, y en parte ampliar los mercados. Pero junto a ello debemos considerar que la expansión de algunos países europeos sobre otros responde al fortalecimiento de  idearios de nación en función de su  capacidad de dominación y su superioridad, lo cual permitia, no solo fortalecer esos países como imperio sino también trasladar las contradicciones internas de esos países europeos a otras latitudes, como ocurrió con la inmigración ultramarina de la cual Argentina formo parte como país receptor.

Esta competencia y recrudecimiento de las naciones aumento considerablemente la violencia entre estados  europeos, lo cual, entre varios factores, condujo a la Primera Guerra Mundial. Lo que nos einteresa destacar son sus consecuencias:  el debiletamiento del Liberalismo politico (el sistema republicano y democrtico), junto con e triunfo bolchevique en la Revolucion Rusa en 1917, año en que finalizo la guerra.

Comienza aquí el denominado periodo de entreguerras, que es central en la gesta  de las transformaciones de derechos y políticas sociales que vendrán luego de la segunda guerra mundial. Si bien el movimiento obrero en Europa había conseguido paulatinamente el reconocimiento de algunos derechos y participación parlamentaria, el devenir del capitalismo, especialmente en aquellos países donde su desarrollo fue tardio pero intenso como EEUU y Alemania, condujo al advenimiento de las sociedades de masas, esto es, un aumento sostenido de sectores sociales incluidos en el mundo del trabajo, que por ende no eran pobres, sectores concentrados en  grandes ciudades y politizados por encontrarse sindicalizados. En este contexto, el sistema politico liberal y  democratico, en plena deslegitimación, mostraba los limites de su carácter representativo. El deterioro de estos consensos fue cada vez mas patente luego del fin  de la primera guerra mundial, y asi, el ingreso de estos sectores a la politica dio lugar a nuevos movimientos  politicos “movimientos de masas” y a nuevas configuraciones del Estado y el sistema politico.

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