Documentos IES públicas

Si el gobierno priorizara el subsidio a la oferta de las IES públicas, impactaría en el desarrollo económico del país positivamente.

Actualmente el panorama de la educación superior pública en colombiana es desalentador; las IES públicas se encuentran en un estado de desfinanciamiento, originado por los artículos 86 y 87 de la ley 30 de 1992, por la cual los aportes a las universidades crecen al ritmo del IPC anual. Señala, Jairo Miguel Torres Oviedo^[1] (citado por peña 2018), que actualmente el déficit alcanza los $18 billones: $3,2 billones para funcionamiento y $15 billones para inversión.

Desde la aprobación de ley 30 de 1992, actualmente vigente, las universidades públicas han aumentado su cobertura. En efecto, en 1993 teníamos unos 160.000 estudiantes de pregrado matriculados en las universidades públicas del país y actualmente hay cerca de 560.000. Hasta hace 25 años no había sino un par de programas de doctorado en el país, desarrollados en la Universidad Nacional. Actualmente hay cerca de 4000 estudiantes de doctorado y 1700 de especialidades médicas. En 2003 ya se contaban 19.652 estudiantes de posgrado en las universidades públicas, cifra que hoy se ha duplicado. (Mantilla, 2017)

Razón por la cual las IES públicas no han logrado avanzar en su cobertura, “cada año 300.000 colombianos, en su mayoría pertenecientes a las familias más pobres, terminan bachillerato y no tienen posibilidad de ingresar a la universidad (Manga, 2018).

Al priorizarse el subsidio a la oferta^[2] de las IES públicas, se generaría un aumento en el desarrollo económico del país en torno a un modelo de crecimiento de capital humano con más y mejores profesionales capacitados.

 “El capital humano puede definirse como los conocimientos en calificación y capacitación, la experiencia, las condiciones de salud, entre otros, que dan capacidades y habilidades, para hacer económicamente productiva y competente las personas, dentro de una determinada industria” (Acevedo, Gutiérrez, Maya, González, & Mejía, 2017; p5).

Aunque el capital humano no solo se basa en educación, esta sí es un factor relevante y complementario del resto. Para el desarrollo de este no solo basta la experiencia, sino que esta debe venir acompañada de una formación profesional, aumentando la productividad y la competitividad del individuo. Lo que le puede conllevar a la obtención de mejores puestos de trabajo y un aumento en su calidad de vida (Acevedo, Gutiérrez, Maya, González, & Mejía, 2017, pág. 6)

El apostarle al subsidio a la oferta de las IES Públicas no ha sido una prioridad de los gobiernos, lo cual se observa con sus últimas apuestas al subsidio a la demanda; Juan Manuel santos, presidencia de los periodos (2010-2018) programa ser pilo paga e Ivan duque, presidente vigente (2018-2022) programa generación E; Donde los subsidios  están dirigidos al estudiante para solventar su plan de estudio directamente con la universidad, lo cual le resulta más costoso al país que el invertir directamente en las universidades públicas.

Según lo obtenido del documento Conpes 3914 de 2018, se invirtieron 3,5 billones para el programa Ser Pilo Paga, con un alcance de 40.000 estudiantes beneficiados (Peña, 2018).

 "Si se realiza un análisis simple, los aportes que por todo concepto realiza el Estado para financiar el funcionamiento de las universidades estatales correspondió este año a 3,6 billones de pesos y benefició a más de 600.000 estudiantes, lo que indica una gran desproporción en el impacto de los recursos destinados a este programa de gobierno frente a los invertidos en el sistema universitario público", señala un informe que realizó el SUE^[3] . (Citado por Peña, 2018)

Si se priorizara la oferta se generaría una mayor cobertura de las IES públicas de la que se obtiene subsidiando de aun individuo, y aumentarían las posibilidades de que más bachilleres de bajos recursos puedan ingresar a la misma. Con la misma cantidad de subsidios que se le es asignado a la demanda, se podría cubrir la educación de muchas más personas a través de las universidades públicas, lo que terminaría en un aumento más relevante de profesionales capacitados con los mismos recursos de los que generaría el subsidio individual.

El capital humano ha sido parte integral del estudio sobre los factores que influyen en el desarrollo económico de un país. Según lucas 19988 “El capital humano desempeña una función especial en esos modelos, en los cuales puede tener la forma de una externalidad positiva, generando beneficios sociales muy superiores a los beneficios privados” citado en (E. & César;p53). Romer 1987; Lucas 1988; Romer 1990; Becker, Murphy y Tamura 1990, consideran que el capital humano es el insumo más importante, a partir de el se desarrollan las ciencias básicas y las nuevas tecnologías, los cuales son factores decisivos en el crecimiento económico (citados por Marco & César, p53).

Recordando que uno de los papeles de las instituciones de educación superior son las investigaciones, según (ruiz & moreno, 2009) las universidades publicas en america latina son las que realizan gran parte de las investigaciones y el desarrollo cientifico y tecnologico. una población con altos niveles de educación de calidad tiende a tener una mayor capacidad para aprender y utilizar estos conocimientos, pero para ello se requiere una mayor inversión en educación.

 Kaldor 1957 menciona que las universidades que hacen investigación tienen un mayor efecto económico, gracias a la creación y difusión de cambios científicos y tecnológicos que ayudan en la formación y adaptación de un mejor capital humano, el cual se reconoce como uno de los mayores factores de crecimiento de un país junto con el avance tecnológico (citado en ruiz & moreno, 2009 p12-13).

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