ENSAYO LA REALIDAD MEXICANA, ECONMICA Y SOCIAL, A MEDIADOS DEL SIGLO XIX

Plantel Huasteca

C.C.T 24SPU0010C

MATERIA

HISTORIA DEL DERECHO MEXICANO

ENSAYO LA REALIDAD MEXICANA, ECONMICA Y SOCIAL, A MEDIADOS DEL SIGLO XIX

PRESENTA

RUTILIO RUBIO HERNÁNDEZ

DOCENTE

MTRO. DANIEL MONTERUBIO RUBIO

JULIO 2015

A mediados del siglo XIX, se acercaba un cambio importante para México, la formación de su sentido nacional, la liberación respecto de importantes pero ya opresivas tradiciones y la entrada de una moderna administración, junto con nuevas vías de comunicación en casi todo el vasto territorio, en aquellos decenios que en México comienza a percibirse el curioso fenómeno de la aceleración de la historia.

El primer censo que se realizó en el país fue en el año de 1895, la cual los datos sobre la población de México son contradictorios.

El censo que se realizó en 1793 llega a casi 4.5 millones, cifra probablemente demasiado bajo. Parece cierto que durante el siglo XIX el aumento de la población fue lento. Alrededor de 1840, México habrá alcanzado entre siete y ocho millones de habitantes.

Las grandes influencias sobre la cultura mexicana, desde 1821, habían sido primero la británica, y luego la francesa. Solo después de la reanudación de las relaciones diplomáticas con España, en 1836, la influencia española recupero su antiguo lugar dominante.

En estos tiempos existieron importantes grupos de presión como el clero, que a su vez dividido entre el alto clero, conservador, privilegiado, y el bajo clero, fuente de frustración y a menudo de sentimientos sociales progresistas. El alto clero era nacionalista y gobernaba de manera directa o indirecta, la mayor parte de la riqueza inmueble del país. A su favor cabe mencionar que administraba bien sus propias haciendas, ofrecía condiciones sociales favorables a sus piones, y prestaba al 4.5%, en vez del 12 o 18% que era normal en aquel entonces, la cual aumentaba el prestigio y poder de la iglesia.

El alto clero vivía sobre todo de los diezmos, en cambio el bajo clero curas o párrocos, la única clase del clero que hace servicios efectivos y fieles, tuvieron que vivir de los derechos parroquiales, relacionados con bautismo, casamiento y entierro, lo cual les obligaba a menudo, para poder subsistir, a una actitud antisocial y aun regateo indigno de su función. Además pertenecen a este grupo los capellanes, clérigos adheridos a familias particulares, viviendo de funciones, llamadas capellanías, cuyos ingresos generalmente no les permitieron una vida decoro.

En siglo pasado todos creían que la falta de vías de comunicación era una de las grandes desventajas del México independiente. Ya inmediatamente los puertos eran malos, sobre todo los de la importancia costa oriental

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