Ensayo Contemporánea. Siglo XIX

¿Cómo se llevó a cabo la primera guerra mundial? Esta pregunta ha estado en la palestra debido a la cantidad de factores que convergieron en el inicio del conflicto, en donde los años de 1914 – 18 se encuentran bajo el velo de los sentimientos que se venían forjando desde el siglo anterior, propugnando controversias dentro de las ideologías imperantes, las cuales determinaron nuevas ideas que produjeron una polarización que redundo definitivamente en la gran guerra. Por ende, es fundamental entender en primera instancia que este quiebre del equilibro europeo no se debe solo a un elemento, como la política u la economía, sino que estos mismos se encuentran inmersos en las palabras esenciales de este periodo: nacionalismo, liberalismo, imperialismo.

La ideología que tuvo un papel protagónico en el inicio del conflicto será el liberalismo, el cual a través de su apertura a nivel político, pero por sobre todo económico, irá produciendo el despertar de la naciente sociedad industrial, determinando que se conlleve la clase burguesa con su idea de progreso. No obstante, esta situación, si bien produjo una cierta modernización así como también, un mayor dividendo para las potencias que dominaban el eje europeo, sus ventajas estuvieron lejos de proyectar solo elementos positivos, sino que consecuencias como el imperialismo, o por otro lado, de socialismo e anarquismo irán proveyendo cada vez más que se produzca un choque a nivel político- ideológico.

De esta manera, no buscamos destacar que las ideologías estaban guiando a todas las potencias europeas, sino que tratamos de explicar que todo se produce de forma continua, sea esto, desde la idea de liberalismo hacia su contradicción propia, es decir, el marxismo. Todo se fue produciendo desde un siglo anterior, el cual desde la década de 80’ iba presentando profundas crisis, principalmente con respecto a la forma en que se debía manejar las riendas del estado, uno que estaba caracterizado más bien, por producir una desintegración del orden social, como mencionan los sectores conservadores, o por estar demasiado estructurado, como aclaran los liberales. Sin embargo, es ahí donde el nacionalismo tiene un papel fundamental, ya que su idea de identificación con la nación, producirá que la sociedad no se vea afectada por los afanes partidistas así como por el nacimiento del movimiento obrero, el cual también proyectaba un “pseudo nacionalismo”.

Por tanto, es esencial entender que se estaba produciendo: una debilitación del empuje liberal en los últimos decenios a 1914, se hizo patente en todos los países europeos, aunque, de acuerdo con las diferentes situaciones políticas, de forma muy diversa como aclara W. Monsen. Será así como el nacionalismo ayudará como solución a determinar un orden que se veía cuestionado por las consecuencias propias de una liberalización económica u política, la cual estaba caracterizada por dejar abierta la demarcación de la palabra “desigualdad”. De esta forma, la idea de nacionalismo, no se resume solo a nivel de identificación con un país determinado, sino que este mismo puede verse en los partidos conservadores como en el liberal o por otro lado, en el naciente movimiento socialista.

El nacionalismo puede dividirse en dos: uno en el sentido patriótico como en el aspecto intelectual – ideológico. Cada uno de estos, será determinante en el inicio de la gran guerra, ya que la idea de identificación con el territorio conllevara a una defensa férrea por parte de los países, o así mismo a que se produzcan pugnas dentro de las potencias pluri nacionales. Esta idea la deja más que clara M. Ferro, cuando menciona que se produce una guerra “libertaria” en cuanto a que solamente un conflicto defendido por sus compatriotas, puede ayudar a salvar un periodo que estaba marcado por una sociedad industrial y burguesa, la cual estaba relegando a segundo plano, el bienestar general. Sin embargo, no hay que caer en la simpleza, de que el nacionalismo produjo solo aspectos positivos, sino que la misma idea de pertenecer a un país, determino en un imperialismo que produjo el carácter despótico de las potencias centrales europeas, así como las alianzas que fueron fundamentales en el inicio de la guerra.

En el otro punto, en cuanto al nacionalismo a nivel intelectual – ideológico, fue determinante en generar contradicciones dentro de los estados, ya que la idea de un “socialismo a nivel europeo” se ve más que claro, en la generación de las “internacionales” o en las ideas pacifistas que proyectaban los distintos partidos que convergían en los países, como el laboralista u el social demócrata. No obstante, todo esto produjo una mezcolanza de ideas que conllevaron: la decadencia de las ideologías políticas tradicionales y el desarrollo de una gran variedad de direcciones políticas desde la extrema derecha a la extrema izquierda, demuestran que la sociedad europea se encontraba durante los últimos decenios antes de la primera guerra mundial en un periodo de transformación como afirma W. Monsen.

De esta manera, se puede ver que confluyeron en la gran guerra los siguientes factores ideológicos: liberalismo, imperialismo, nacionalismo, conservadurismo y socialismo. Todo estos estaban ligados de cierta forma, ya que las consecuencias propias que deja el progreso liberal conllevo al nacimiento de su adversario, como el marxismo o el socialismo, por el contrario, al verse la ineficacia la cual proyectaba una sociedad burguesa determino que los sectores conservadores aplicarán la idea de identificación con la nación, que determino así mismo con el imperialismo que se vio en los planes colonialistas de las grandes potencias europeas. Sin embargo, no hay que caer en el error, en creer que solo los conservadores fueron los que aplicaron la idea de nacionalismo, sino que esta misma, se produjo de manera natural, ya que la política liberal de apertura económica, produjo que se establezca la idea de tener una colonia que brinde mejoras de recursos.

Los factores ideológicos antes nombrados, serán fundamentales en las potencias que convergieron en el desarrollo de la gran guerra, debido a que tantos los aliados como la triple alianza, mostraron estos elementos. En el caso de Alemania, será más que evidente como el nacionalismo determinará los afanes expansionistas, o como en austro Hungría, se produce una rebelión de serbia, en la cual su estandarte estará en la independencia de

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