El Bullying Escolar en México

El Bullying Escolar en México

La palabra Bullying como se conoce comúnmente es una palabra que proviene del vocablo Holandés y significa acoso.

El acoso escolar en México ha existido desde siempre pero en realidad no se le había dado la importancia que necesita para ponerle un freno, es alarmante como los niños, adolescentes y jóvenes tienen que lidiar con este problema muchas veces daños psicológico y otro peor aún físico. El incremento es alarmante en persecuciones y agresiones a los escolares.

El Bullying no sólo puede causar problemas escolares, como bajo rendimiento y deserción, sino también conflictos emocionales que pueden llevar a la víctima al suicidio, En México, ya es grave el problema de la violencia escolar. Cuando existe el Bullying hay cambios en el comportamiento de las víctimas, quienes no duermen bien, dejan de comer, bajan de peso, están ansiosos todo el tiempo, irritables, se aíslan, bajan su rendimiento académico y ya no quieren ir a la escuela.

Una de las razones por las cuales los padres y profesores desconocen cuándo se está produciendo un hecho de acoso escolar es por la inadecuada comunicación con los padres, por la vergüenza de los menores a comunicárselo a sus padres y profesores, al temor por las represalias de sus agresores, se ha escrito mucho en internet de cómo prevenirlo y tomar acciones para disminuir sus efectos, ya que la conducta agresiva y violenta.

El Bullying está presente en cualquier lugar y no respeta clases sociales ni sexo, con frecuencia vemos alguna nota en el periódico o en la noticias y lo vemos tan lejos a nuestros hogares que no pensamos que en cualquier momento puede afectar a algún integrante de nuestra familia.

Existen varios tipos de bullying

Verbal: con insultos, apodos o difamaciones.

Física: con golpes, rasguños o empujones.

Psicológica: haciendo sentir a la víctima insegura.

Social: haciendo sentir a la víctima rechazada de un grupo.

El bullying puede detectarse y evitar que haya muertes ocasionadas por este fenómeno que ha llegado a un excesivo nivel que ha dañado a una enorme cantidad de niños y jóvenes, se pueden detectar de las siguientes formas:

*Cambios bruscos de estado de ánimo, notar al menor deprimido, irritable o angustiado.

*Cambios en los hábitos alimenticios: comer de más o comer poco.

*Decir pretextos para no ir a la escuela.

*Se sienten enfermos constantemente.

*Quieren cambiarse de escuela.

*Se vuelven retraídos.

*Presentan moretones

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