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El fin de la historia representa para Francis Fukuyama


Enviado por   •  3 de Febrero de 2016  •  Ensayos  •  2.780 Palabras (12 Páginas)  •  478 Visitas

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El fin de la historia representa para Francis Fukuyama el fin de las guerras y las revoluciones sangrientas, el hombre ha llegado al punto de encontrar el Estado Liberal en que satisface la necesidad que ha buscado siempre, la libertad. Con esto hemos tenido la posibilidad de reconocernos a nosotros mismos como seres humanos libres a través de la democracia liberal y la economía capitalista. Fukuyama en su tesis “El Fin de la historia y el último hombre”, nos da una muestra de cómo la historia es una proceso de dirección lineal que no se basa en la consecución de un suceso a otro, sino que con mayor profundidad define a la historia como el proceso único, evolutivo y coherente del pasado del hombre (definición ya dada y en la que se basó por G. Hegel). Así, el progreso histórico de la humanidad nos ha traído hasta nuestra sociedad Democrática y Capitalista, la cual es la culminación total del desarrollo histórico y el punto final de esta misma. Todo aquello por lo que alguna vez luchó el hombre… sus revoluciones, sus guerras, sus sociedades, etcétera; estaba hecho en par de la búsqueda de la libertad y rodeado por ella (si pensamos en cualquier proceso histórico global del ser humano podríamos remitirnos a darle verdad a este hecho). Ahora, en nuestra actualidad, todas las grandes guerras y revoluciones han terminado, le hemos dado paso al Estado Liberal que se mantendrá eternamente debido a que es el sistema político del que somos dignos los seres humanos, y así vamos dejando de ser hombres, porque nuestra sociedad nos ha hecho vivir en aquello para lo que hemos nacido, buscar la libertad. Pero, ¿La libertad que propone Fukuyama funciona entonces solo como herramienta para no arriesgar la vida y dejar a un lado las guerras?, con el fin de toda batalla sangrienta el hombre ahora se desenvolverá en las luchas “económicas”, allí será su campo de batalla y se venderá al mundo porque es libre. Sin embargo, ¿El hombre vive feliz con el resultado del progreso histórico?

Hegel definió el fin de la historia como el final de los grandes cambios; todos los anhelos profundos y fundamentales del hombre habían sido satisfechos cuando llegó al Estado Liberal que era el punto en que la sociedad se mantendría estable. Fukuyama tomó esta idea y la empezó a debatir contra los Estados que estaban en contra de este mismo (el fascismo y el comunismo). Los Estados contrarios quienes habían fracasado dieron paso a que Fukuyama pudiera definirlos como erróneos, que estaban en contra de la naturaleza del hombre que era buscar su reconocimiento frente a los demás; después de ser derrotados ambos Estados (independientemente del hecho que fuesen buenos o malos), cualquier vencedor del contrario bando podía atribuir todos sus ideales y convertirlos en errores debido al fracaso de estos.

Con los años se ha convertido el mundo en una globalizada sociedad liberal que reconoce a todos los seres humanos como dignos y por tanto, tenemos la posibilidad de abandonar la lucha de la libertad y vivir en ella, la libertad económica, la libertad de derechos, la libertad individual; esta es entonces quien nos arrebata nuestra humanidad y comenzamos a desaparecer. Somos entonces, la descendencia de los últimos hombres quienes dieron a luz a una democracia liberal que endiosaron debido al éxito frente sobre sus enemigos (lo que se puede considerar una concepción bastante hitleriana; si no estás conmigo, estás en mi contra). Tildan a la sociedad contemporánea de ser la hija del Estado Liberal, pero con tantos problemas que ella tiene merece más bien el nombre de “aborto”, porque esa generación de los últimos hombres han dado a luz a sus hijos antes de ser libres, han nacido todos aún siendo hombres. Es normal entender los defectos dentro las sociedades, ya que la imposibilidad de mantener la seguridad y calidad de vida en todas las personas es algo inalcanzable, utópico; pero en la actualidad vemos que aún la “benéfica” economía capitalista nos ha llevado al narcotráfico, a que millares de personas no tengan un hogar (cifra que es aún mayor que esta), una delincuencia desde nivel político hasta nivel social, terrible degradación del medio ambiente, y una asquerosa frivolidad del consumismo.

Como ya hemos dicho, la historia se entiende como la búsqueda de la libertad del hombre y por eso ha transcurrido de una distinta forma de Estado a otras. El hombre siempre ha querido ser libre pero no ha podido, remontándonos a la Edad Media, la religión siempre contradecía la libertad del hombre debido a que esta convierte al ser humano a una filosofía del “no pensar”. Si hay un Dios no pueden haber preguntas, siempre se responderá a todo con Dios, por eso no puede pensar libremente el hombre. Así perdemos la consciencia fenomenológica del ser humano y como afirma Nietzsche la remplazamos por una consciencia natural empírica.

La religión a través de la historia ha llevado el control de la urbanidad del hombre y la ética, por tanto una represión de la libertad y una gran contradicción para cualquier Estado. Llegada la Revolución Francesa, gran hito para la historia de la búsqueda de la libertad del hombre. Nos encontramos en un punto en que la religión aún tenía el poder y por tanto la represión del pueblo, pero que dio paso para que las gentes pudieran apropiarse de su urbanidad y de su ética porque empezaron a encontrar esa libertad tan deseada de la que habla Fukuyama.

Aquella religión judío-cristiana que aún hoy persiste ya no es la religión de la que hacemos parte todos, ya no es la contradicción del Estado Liberal, abandonamos hace mucho tiempo ya esa religión del “no pensar”, porque el hombre no se sentía libre, y con el tiempo se construyo una nueva religión que le ofrecía al hombre una mediocre libertad…. El Capitalismo. Este le da al hombre la falsa libertad que anhelaba y por eso hoy en día es tan fuerte. Pero no entienden que el capitalismo es nada más que otra religión, otra forma de “no pensar”, que destituye al hombre de su naturalidad y lo corrompe y embriaga de codicia.

El capitalismo es otra ceguera consciente del humano, Fukuyama afirma que en esta el hombre va a encontrar la libertad, pero ¿La libertad es la satisfacción de necesidades?, este capitalismo que no es más que otra religión pretende venderle al hombre una felicidad a través del consumo.

Un factor más a añadir del capitalismo es la tecnología (de la que él no es propietario ni creador, pero si uno de sus mayores impulsores), este último hace que su conocimiento de la tecnología impida la felicidad a través de la satisfacción de necesidades básicas, porque como bien lamentablemente se sabe, si no posee o se favorece de la tecnología se es alguien que no sirve para la sociedad actual.

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