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“El que se queda inmóvil no avanza”


Enviado por   •  24 de Agosto de 2021  •  Ensayos  •  3.590 Palabras (15 Páginas)  •  67 Visitas

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Título: “El que se queda inmóvil no avanza”

Autor: Alejandra Cruz Fuentes.

Pseudónimo: Niruziidi'

Entidad federativa: Estado de México.

Sección: 36

Nivel: primaria

Modalidad: Maestro frente a grupo.

Título: “El que se queda inmóvil no avanza”

Resumen: A poco más de un año del inicio de la pandemia, casi todos conocemos de primera mano cómo ha cambiado la educación a nivel global y de manera particular en nuestro país.

Las brechas educativas ya existentes  se hicieron más notorias, la necesidad de producir cambio y soluciones se centró nuevamente en  los maestros, quienes  fueron piezas clave para ayudar en la transición y garantizar que el aprendizaje no  se detuviera. Esta  pandemia también  generó una oportunidad inédita: ejercer una crítica profunda a la escuela, a la noción actual de currículo y a las formas predominantes de la práctica docente, y, con ello, avanzar hacia modelos educativos cuya preocupación central sea formar personas para la vida.

El siguiente documento tiene como propósito difundir las buenas prácticas que lograron mantener vivos los conocimientos e intereses de los alumnos de la escuela primaria de tiempo completo “Alfonso Reyes”, del cuarto grado grupo “A” perteneciente al municipio de Nezahualcóyotl en el  Estado de México.

Introducción:

En agosto de 2020, un total de 33,2 millones de niños y adolescentes fueron afectados por el cierre de escuelas en México a raíz de la pandemia causada por COVID-19. En ese primer momento nos abocamos a generar las condiciones para poder mantener contacto con los y las estudiantes y sus familias, y diseñar material pedagógico. Esto implicó gestionar condiciones para el trabajo de los equipos educativos: creación de correos electrónicos; aprendizaje en el uso de plataformas digitales; creación de redes sociales y la distribución de material impreso, textos y útiles escolares para el trabajo desde el hogar. En una segunda etapa, y ante el escenario de una emergencia que se fue extendiendo, orientamos el trabajo hacia acciones que aporten al bienestar de los y las estudiantes y experiencias pedagógicas vinculadas a la vida cotidiana posibles de desarrollar en el espacio familiar.

Ha sido (y está siendo) un tiempo de aprendizaje valioso y también de evidenciar brechas y desafíos. Entre los aprendizajes podemos destacar la creatividad y compromiso de los profesores, tanto para el trabajo pedagógico, para el acompañamiento de los estudiantes y familias, y para mantener los espacios de trabajo colaborativo. Entre las brechas se evidencia con dureza no solo las que imponen el acceso a internet y a equipamiento tecnológico, sino otras más profundas del contexto familiar y social de nuestros y nuestras estudiantes.

Estas realidades nos desafían a seguir buscando los mejores caminos para poder acompañar los procesos de aprendizaje de nuestros y nuestras estudiantes.

Este trabajo que se presenta hoy tiene tres objetivos principales: El primero, reconocer el trabajo que  han realizado  los alumnos y alumnas del cuarto grado grupo “A” de la escuela Alfonso Reyes de la mano de su profesora.

 El segundo objetivo es documentar los procesos y experiencias desarrollados, de modo que podamos volver a ellos, revisarlos, aprender de sus logros y dificultades, compartir y replicar las buenas prácticas.

Finalmente, poder compartir estos aprendizajes con otros, más allá de nuestra comunidad educativa y contribuir a la construcción de conocimientos, del saber educativo, desde la práctica.

Síntesis autobiográfica:

La primera vez que vi dar clases a mi madre fue en una casa particular que muy amablemente las personas del pueblo de Ocotlán de Morelos  Oaxaca prestaban  a las maestras de la recién formada escuela primaria “Margarita Maza”, la cual aún no contaba con un edificio institucional. Recuerdo perfectamente todo, las banquitas hechas con troncos de madera,  el pizarrón con sus gises, una docena de “muchitos” sentados esperando la clase, y al fondo de pie “la maestra Lulú”. Esa fue la  primera impresión de mi futuro, lo que yo quería ser cuando fuera grande, yo quería ser  “la maestra”.

Soy orgullosamente originaria del Estado de Oaxaca, nací en la capital el 3 de febrero de 1987, hija de la profesora María de Lourdes Fuentes Carrisoza y el Arquitecto Joel Alejandro Cruz Cruz. Toda mi educación académica la cursé en instituciones Oaxaqueñas; siendo la Universidad Pedagógica Nacional, unidad 201, la última institución educativa donde realicé mi formación profesional.

En el año 2011 ya concluida  mi formación universitaria y teniendo mis primeras experiencias como maestra frente a grupos multigrados, decidí emigrar al Estado de México en busca de mejores oportunidades laborales.

Es así que mi trayectoria laboral inicia en la escuela “Vasco de Quiroga” turno vespertino perteneciente al municipio de Nezahualcóyotl. Fue  un comienzo lleno de retos, retos que sé que todo maestro que ha trabajado en turnos vespertinos  podrá entender, todos ellos llenos de aprendizaje y que fueron de suma importancia para mi formación como docente.

Gracias al apoyo de la emblemática sección 36 del SNTE de la cual formo parte, a partir de que fui arropada por ella mi propósito de crecimiento laboral se ha cumplido, he tenido la fortuna de poder  participar en innumerables eventos  que me han ayudado a explotar mis habilidades en todos los sentidos, una de ellos ha sido mi participación en los encuentros artísticos, deportivos y culturales en el año 2017, en los cuales logré obtener el tercer lugar a nivel nacional en canto autóctono, interpretando canciones en idioma zapoteco.

Actualmente me encuentro laborando en la escuela de tiempo completo Alfonso Reyes  en Nezahualcóyotl, lugar que me ha permitido desarrollarme como docente, pues es una comunidad  escolar llena de excelentes compañeros y alumnos, lugar en el cuál he aprendido y que me ha enseñado mucho.

Espero Dios me permita seguir en esta noble profesión que representa  para mí un gran orgullo, pues lo que alguna vez en aquel pueblito Oaxaqueño imaginé como un remoto pero tan anhelado sueño, hoy sea una realidad.

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