El turismo y las representaciones del patrimonio

EL TURISMO Y LAS REPRESENTACIONES DEL PATRIMONIO

Una experiencia de encuentros en el Museo Marítimo del ex presidio de Ushuaia.^[1]*1

Javier, Ruth Noemí ^[2]*2  

          Argentina

Ushuaia - Tierra del Fuego

“El verdadero viaje de descubrimiento

no consiste en buscar nuevos

paisajes sino en tener nuevos ojos”

(Marcel Proust)

RESUMEN:

En este trabajo las reflexiones girarán  en torno a los conceptos de memoria, patrimonio cultural e identidad. Nos referiremos a la relación entre el pasado y el presente en la construcción de versiones identitarias.

Compartiremos una experiencia relacionada con la práctica del guía y asistente de sala en los museos, desde la cual reflexionamos acerca del patrimonio histórico cultural como recreación de la identidad del lugar. Asimismo, nos interesa mostrar cómo el turismo cultural, en tanto  práctica social, contribuye a la construcción de la  imagen del destino turístico.

1. Introducción

Esta ponencia pretende transmitir algunas reflexiones en torno a los conceptos de patrimonio intangible e identidad en relación con las prácticas turísticas, especialmente las desarrolladas en los Museos, espacios de construcción de la memoria y  la imagen del destino turístico.

Para ordenar la exposición la dividimos en tres partes. En la primera nos referiremos al lugar declarado en 1997 “Monumento Histórico Nacional Presidio y Cárcel de Reincidentes”, en el que me desempeñé como guía y asistente de sala entre los años 2002 y 2004.

En segundo término, consideraré la relación entre pasado y presente en la construcción de las versiones sobre las que se construye la imagen del destino turístico. Me referiré al aprendizaje adquirido en los encuentros con los visitantes y a las interpretaciones que estos construyen del presidio de Ushuaia, reflejadas en las preguntas formuladas acerca de la historia de la institución, de Ushuaia y Tierra del Fuego.

En la tercera parte se narrará una experiencia personal relacionada con el rescate de la memoria del lugar mediante el aporte de versiones transmitidas de los protagonistas a sus descendientes, muchos de los cuales arriban a Tierra del Fuego en busca de su historia.

2.  Hablemos del Presidio y Cárcel de Reincidentes de Ushuaia

                                                                                 “Las piedras sean paredes

                                                            de mi rústico cajón

                                                                        donde yace un corazón

                                                                                                   que hablarle quiere y no puede”

                                                                                                  (Escrito de un penado anónimo).

El presidio ha tenido gran importancia en la evolución de la población de Ushuaia, desde 1885 capital del Territorio Nacional de Tierra del Fuego.

El proyecto inicial contemplaba el desarrollo de la colonización penal. Aportando argumentos penológicos, geopolíticos y demográficos, Nicasio Oroño  presentó  un proyecto al Senado de la Nación el 6 de agosto de 1868. (García Basalo 1988).

 Durante su primera presidencia, Julio A. Roca envió al Congreso de la Nación en junio de 1883 el proyecto de ley en materia penitenciaria. Posteriormente, como Presidente Provisorio del Senado de la Nación en ejercicio del Poder Ejecutivo, Roca concretó la radicación en Tierra del Fuego del establecimiento destinado al cumplimiento de la ley N°3.335/95. El 5 de enero 1896 zarparon  a bordo  del transporte 1° de Mayo los primeros 14 penados voluntarios encargados de construir las instalaciones provisorias. Diez días después se embarcaron 9 mujeres y 11 penados voluntarios en el transporte Ushuaia.  Durante la segunda presidencia de Julio A. Roca se colocó la piedra fundamental del Presidio Nacional de Ushuaia. (García Basalo 1988).

Pero el proyecto de colonización penal no se cumplió; desde su creación hasta la clausura en el año 1947 el establecimiento funcionó como una organización penitenciaria tradicional. (Luiz y Shillat 1995)

En 1902 se trasladó el presidio militar de San Juan de Salvamento (Isla de los Estados) a Bahía Golondrina (Ushuaia) y en 1911 se unificaron las dos cárceles en el edificio del Presidio  de Ushuaia y Cárcel de Reincidentes.

Tras la clausura, sus instalaciones fueron utilizadas como depósitos, polvorines y alojamientos de conscriptos por la Base Naval creada en 1949.

Su arquitectura responde al sistema panóptico (del Griego: pan, todo y óptico, visible), concebido por Jeremy Bentham (filósofo y jurista inglés, 1748-1832) para fábricas, escuelas, cuarteles, hospitales y manicomios.  Michel Foucault (2002: 108-109) se ocupó del desarrolló de este sistema de control social en el que los individuos están aislados en cuartos pequeños, pudiendo ser observados, a toda hora, por una sola persona ubicada en la torre  central.

El ingeniero Catello Muratgia, quien  a su vez fue Director de la cárcel, dirigió las obras del primer edificio de Tierra del Fuego construido con argamasa (mezcla de cal, arena, arcilla, agua y piedra pizarra de la zona).  Este fue organizado por cinco  alas distribuidas en forma radial que convergen en un recinto central de triple altura desde el cual se ejercía la vigilancia. Cada pabellón posee setenta y seis celdas con una capacidad de setecientos penados, con un total de trescientas ochenta  celdas. En el extremo de cada ala se agregó un “martillo arquitectónico” que cumplía diversas funciones: baños (piletones, duchas, retretes) y comedores en la planta alta. Además, según las necesidades que aparecían, en el martillo del pabellón nº 4 funcionó una biblioteca y en el nº 2 una enfermería. Los talleres funcionaban en edificios independientes.  Entre el pabellón nº 1 y nº 3 se construyó la panadería que abastecía a todo el pueblo. Y entre los pabellones 1 y 2  se ubicó la cocina. Frente a la bahía el edificio de la administración y la casa del director. (Canclini 1984)

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