El Índice de Gini para Chile

[pic 1]Introducción

De acuerdo al objetivo número 10 de las naciones unidas “ Reducción de las desigualdades” punto 10.2; De aquí a 2030, potenciar y promover la inclusión social, económica y política de todas las personas, independientemente de su edad, sexo, discapacidad, raza, etnia, origen, religión o situación económica u otra condición, en Chile aunque se ha logrado obtener un crecimiento económico sostenido en las últimas décadas, la distribución de la riqueza sigue siendo desigual y las oportunidades laborales no son equitativas para todos los grupos de la población. Las mujeres, los jóvenes y las personas con discapacidad enfrentan barreras significativas para acceder al mercado laboral y para obtener salarios justos y condiciones de trabajo dignas.

De acuerdo con fuentes de mediciones internacionales, El índice de Gini para Chile, después de impuestos y transferencias, es 0,47. Este número nos sitúa en el lugar 24 en términos de desigualdad sobre el total de 159 países con datos disponibles, y nos corona como el país más desigual de la OCDE.

Diferentes estudios sugieren que el 1% más rico en Chile posee entre el 24% y el 33% del ingreso nacional. Estos indicadores son menos conocidos que el coeficiente de Gini, pero son el estándar en el debate académico. Un grupo de investigadores ha creado una base de datos de acceso abierto para evaluar la desigualdad a nivel global. Según las estimaciones más optimistas, Chile sigue siendo el país más desigual entre países ricos y el sexto más desigual a nivel mundial. En comparación, los resultados del Banco Mundial ubican a Chile como el país más desigual del mundo. Estos datos también permiten analizar la evolución de la desigualdad en el tiempo, desmintiendo la idea errónea de que la desigualdad ha disminuido significativamente en los últimos 30 años en Chile.

Oportunidad

Existen una distribución no uniforme de los ingresos en el país donde tan solo el 1% recibe aproximadamente el 30% del total de los ingresos, los cuales pueden deberse a situaciones multifactoriales tales como:

1. Concentración del poder económico en pequeños grupos o familias
2. Historia económica y política donde no se hubiera abordado efectivamente la pobreza
3. Diferencias educativas
4. Falta de políticas redistributivas que puedan coexistir con el modelo económico

Los cuatro ejemplos anteriores solo logran ilustrar parte del problema, además en los últimos años se ha sumado la alta inflación post COVID 19 y la inestabilidad política y económica a nivel global.

Conforme el siguiente estudio podremos identificar que la mayor parte de la población con ingresos mas bajos esta entre el 60% desde los grupos C3, D y E, respectivamente, donde el factor común en todos estos grupos es el nivel educacional.

De acuerdo con lo planeado en estudio que Zimmerman publicó en 2013, en el cual demostró que los egresados de colegios privados de élite – Saint George, Verbo Divino, Grange, Sagrados Corazones de Manquehue, Tabancura, San Ignacio, Alianza Francesa, Craighouse y Scuola italiana- acapararon el 53% de los 3.759 altos puestos directivos en Chile, plantea además otra problemática adicional respecto al nivel de preparación, inversión en el estudiante, contenidos y eventualmente el nepotismo.

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