Ensayo De Teoría Social

SECRETARIA DE EDUCACIÓN Y CULTURA

ESCUELA DE TRABAJO SOCIAL

LA PARTICIPACIÓN DE LA MUJER EN LA SOCIEDAD.

Itzel Ivonne Trinidad Avelar Mora.

Fecha de entrega: 15 de Noviembre del 2012.

Contenido

INTRODUCCIÓN 2

LA PARTICIPACIÓN DE LA MUJER EN LA SOCIEDAD 3

LA VIOLENCIA HACIA LA MUJER 5

DERECHOS DE LA MUJER Y SU PARTICIPACIÓN POLÍTICA 7

DERECHO AL VOTO 8

FEMINISMO 11

LA MUJER EN EL MUNDO ACTUAL 12

CONCLUSIÓN 13

Bibliografía 15

INTRODUCCIÓN

Desde la antigüedad se ha caracterizado ha el hombre por ser la principal potencia en cuanto a empleo, economía, cultura y política, se refiere, dejando a la mujer como segundo plano, pues se le consideraba como representante de la belleza, capaz de crear la vida, como un modelo de calidad, bondad, generosidad, etc. Dichos aspectos se interpretan como características propias de la feminidad; o bien como “la parte opuesta del hombre”, pero ¿que pasa si la mujer busca expectativas mayores?, ¿Qué tuvo que pasar para lograr dichas expectativas? Y ¿Cómo combatir con las especulaciones machistas?

En el siguiente texto se muestran los diferentes aspectos que ha tenido que enfrentar la mujer para ser tomada en cuenta en las decisiones que tienen que ver con los ámbitos políticos, religiosos y culturales existentes de una sociedad; desde como disminuir y/o corregir las ideas machistas, posteriormente, la manera de como se ha abierto camino para la toma de decisiones electorales (derecho al voto), así como la creación de derechos que amparen a la misma hasta llegar a su incorporación al mundo laboral…

LA PARTICIPACIÓN DE LA MUJER EN LA SOCIEDAD

Se conoce como mujer a la persona del sexo femenino, al ser una distinción del sexo masculino tanto física como psicológicamente, esto provoca una serie de aspectos de índole discriminativo, como lo son: Distinción de género que tienen que ver con carácter cultural y social, entre otros.

En la sociedad, el hombre juega un papel particular, el cual se caracteriza por poseer la capacidad de nombrarse como: “Ser Social”, en la que el conjunto de tales individuos de forma permanente en pueblos o naciones conviven y se relacionan bajos diferentes leyes que rigen, y tienen en común, en dicha sociedad.

“(…) Saint – Simón propuso que el conocimiento social debía ser un conocimiento no solo empírico, sino científico (…) Conformándose una ciencia especifica de lo social o del hombre (…) Se fundo la Sociología como una ciencia particular y específica (…)”. (Raymand)

La mujer, como tal, tiene que afrontar distintos paisajes de su vida. Estos problemas con el paso del tiempo cada vez se vuelven más complejos e involucran más y nuevas situaciones de mayor tamaño, las cuales tienen que ver con las actividades de la vida cotidiana de los pueblos y naciones, esto implica diversas facetas que vuelven al problema cada vez más agudo, y por tanto, la solución del problema se vuelve mas difusa y complicada.

Después de la Revolución Francesa y su serie de cambios tanto políticos, económicos y sociales, por consecuencia de ello se desenvolvieron cambios, tales como la declaración de los derechos del hombre y del ciudadano, en donde se establece que todos los hombres debemos orientar nuestra convivencia con base a los principios de la libertad, igualdad y fraternidad.

Las mujeres se movilizan en busca de una solución a la tan comentada problemática, por ello, crean y mejoran nuevas aportaciones, sugerencias y proposiciones que incluyan a los hombres, esto con la finalidad de crear en ellos una nueva mentalidad y de esta manera tener una convivencia sana, armónica y pacifica.

Esta lucha no ha sido fácil, sin duda, pues ya que para lograr hacer un pequeño cambio demanda tiempo, esfuerzo, una nueva forma de pensar, un nuevo estilo de vida, por mencionar algunos; pero la mujer no se rinde, conforme transcurre el tiempo busca y exige una sociedad que sea de manera igualitaria para hombres como para mujeres en los diferentes aspectos de la vida cotidiana, así como destacar en los ámbitos profesionales, culturales, políticos, etc., dentro de la sociedad.

Desde la antigüedad se consideraba que la mujer era inferior al varón, y su participación social solo se limitaba al cuidado y la crianza de los hijos, aunque la labor de ama de casa es esencialmente valiosa, no es suficiente para cubrir un “vacio interior”, dentro de algunas mujeres; ellas eran totalmente excluidas de cualquier decisión política, es decir, a la mujer se le negaba a la participación en la toma de decisiones de algún gobernante o partido político, así como también se les limitaba de derechos que las protegiera.

Todas las mujeres, sin importar el status social, tenían prohibido asistir a las escuelas, mucho menos realizar y/o estudiar alguna carrera profesional. Tampoco no tenían la libertad de escoger algún gobernante, menos tener cargos públicos. Ya que su única obligación era estrictamente la de ocuparse de la familia y del cuidado del hogar, mientras que el hombre era el ser supremo encargado de cualquier toma de decisión y lo que era su voluntad se cumplía sin objeción alguna.

Esto como tal, provocaba que el hombre participara poco, o en el peor de los casos, totalmente nulo en la educación o en el cuidado de los mas pequeños de la casa, los niños, por su parte, tenían la visión de que el padre se ocupaba de ser el proveedor de los bienes materiales, y como un ser al que se le respeta y se le teme.

De lo anterior provoca un circuito de igualdad interminable, puesto que la niña crece con el patrón de que llegando a tener su madurez se casa con el propósito de procrear hijos sin poder aspirar a mas, mientras que en el caso de los niños, al crecer su única misión es de traer y brindar los medios para el sustento del hogar.

Con el comienzo de la Revolución Industrial, la cual trajo consigo una nueva

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