Etica Profesional

Ética profesional en la docencia y la legislación educativa.

En este modulo corresponderá hablar sobre la ética, o bien su sinónimo, lo que hacemos es correcto o incorrecto, es tener moral, valores, principios o incluso, mero respeto por los demás y en este caso, por nuestra labor docente.

A lo largo de nuestra vida educativa, encontraremos distintos significados de este concepto, además de que en nuestra propia casa nos enseñaran cual es el valor de esta palabra.

La ética, según su etimología griega (ethos) y la Moral del latin mos, moris, indican formas de comportamiento, costumbres, conductas adquiridas por medio de hábitos. Según el diccionario enciclopédico Espasa-Calpe, encontramos que: “la ética es una parte de la filosofía que trata de la moral y de las obligaciones del hombre. El objeto de ética es la moralidad, y por moralidad se entiende el carácter de la bondad o malicia de las acciones humanas…”.

En lo personal, la ética es un conjunto de principios y valores que son proporcionados desde el hogar, ahí es donde inicia esta practica tan necesaria para la vida. Son una serie de actitudes y aptitudes que cada uno de nosotros posee y debe llevar a cabo para la realización profesional y personal. La ética nos enseña a actuar de manera justa, a ser rectos en nuestras actividades para con los demás, a controlarnos, llevar a cabo buenas acciones y es aplicable en la formación moral, la educativa, la física, la cívica, la afectiva, la social y en la integridad.

Toda actividad profesional conlleva una ética, es decir, tiene normas de conducta en las que se muestra que deben y que no deben hacer en la realización de la actividad (en este caso, en la docencia).

La ética esta basada en ser una persona de bien, un profesionista con profesionalidad, que haga su trabajo como debe de ser, que cumpla con sus obligaciones, que muestre actitudes muy por encima de lo que él pueda estar sintiendo, que demuestre su capacidad de respeto y opinión hacia distintas cosas. No es simplemente tener un titulo de profesionista sino llegar a ejercerlo con vocación. Debemos entender que la sociedad espera de nosotros la mejor “cara”, quiere que hagamos un excelente trabajo en especial, aquellos profesionistas que tratamos más directamente con la gente, como por ejemplo: los médicos, los profesores, los psicólogos, los periodistas, los trabajadores sociales y muchos más. Todas esas personas necesitan saber que pueden confiar en nosotros, que haremos lo imposible por llevar a cabo nuestras obligaciones con gusto, con respeto y que trataremos de producir en ellas esa sensación de confianza y honestidad.

La sociedad espera lo mejor, y sin embargo, ¿qué observamos? Que en la actualidad, lamentablemente muchos profesionistas no tienen ética, esa palabra tan importante y reiterativa a la hora de terminar nuestra carrera profesional. Cuantos médicos no conocemos que dan malos diagnósticos simplemente porque son flojos, no les interesan sus semejantes, no les gusta su trabajo o porque son mal remunerados. Y así también podemos encontrar abogados que se “venden”… en fin, sin castigar a ciertas profesiones, la verdad, hay muchísima gente que carece de ética, que no cumple con sus obligaciones ni con su deber.

Esta gente definitivamente esta apartada de su compromiso social, de la misión que tiene y cuyas acciones poco tienen que ver con los deberes de su profesión. Cabe señalar que estas carreras sólo fueron nombradas como ejemplos, sabemos que hay muchísimas más que también entrarían en este concepto y una de las más usuales es la docencia, ¿¡porque cuantos maestros no hay despegados de sus alumnos, de sus padres de familia, de la escuela en general!?

Los docentes tenemos un compromiso social; somos los profesionales encausados a llevar a los niños a una continuidad de la vida, de la educación, de la cultura, de la vida en sociedad ya que se nos ha encomendado conservar sus valores y principios. Y para poder lograrlo debemos aplicar el lenguaje correcto, los diversos conocimientos, las normas, los valores, las costumbres, las tradiciones, la historia, etc. ya que éstas, son las bases para su buen desarrollo e integración con la sociedad. A la par, que no debemos olvidar nuestro compromiso con el cambio social, el cultural, el económico, el político y el tecnológico ya que serán nuestros alumnos, aquellas personas que interactúen en estos ámbitos, que logren el verdadero cambio, el progreso y la transformación de todas estas ramas de la vida.

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