GENERACIÓN DEL PLAN DE GESTIÓN PARA EL MONASTERIO DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN

3. GENERACIÓN DEL PLAN DE GESTIÓN PARA EL MONASTERIO DE LA       INMACULADA CONCEPCIÓN.

La Convención del Patrimonio Mundial celebrada en el  año 2012, brindó  la oportunidad de revisar a cerca de  los problemas que enfrentan los bienes incluidos en la lista del Patrimonio Mundial; el tema oficial del año conmemorativo  era, “Patrimonio mundial y desarrollo sostenible: el papel de las comunidades locales”. (UNESCO/ICCROM/ICOM/UICN, 2014).

Este tema reconocía y recalcaba el desafío quizá más importante para la conservación del patrimonio en el  momento actual, mantener sus valores para la sociedad, al tiempo de buscar acomodar cambios que le imponen la sociedad y los fenómenos mundiales como las crecientes desigualdades, la globalización, el cambio climático y la urbanización masiva.

El ICCROM (Centro Internacional de estudios para la Conservación y la Restauración de Bienes Culturales), ICOMOS (Consejo Internacional de Museos y Sitios), UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) y el Centro del Patrimonio Mundial de la UNESCO,  han realizado  un manual, para entender el sistema de gestión del patrimonio cultural y que sirva  de ayuda para los profesionales del patrimonio, a través del mismo para los que deciden las políticas y para las comunidades, a fin de que se definan los problema de la manera más técnica y detectar previamente las posibles soluciones a los mismos.

En el Ecuador,  las leyes que están vigentes, dentro del marco conceptual que representa un mínimo de la amplia posibilidad de sistemas de gestión existentes en todo el mundo, para bienes del patrimonio cultural distintos entre sí, como las ciudades históricas,  paisajes culturales, los monumentos individuales o los sitios arqueológicos.

La ciudad de Cuenca, el 1 de Diciembre de 1999, Ecuador despertó con la noticia  extraordinaria de que en Marrakech, Marruecos, la XXIII conferencia del Comité del Patrimonio Mundial, había resuelto incluir el Centro Histórico de Santa Ana de los Ríos de Cuenca en la Lista de Patrimonio Mundial, argumentos en el sentido de que Cuenca representa “la perfecta implantación de los principios de la planificación urbana del renacimiento  en América” (criterio ii) , de que “la fusión alcanzada por diferentes sociedades y culturas de América Latina, se manifiesta de manera notable en la traza y el paisaje urbano de Cuenca” (criterio iv); y, de que “Cuenca es un ejemplo excepcional de ciudad colonial española, planificada y situada en entroterra” (criterio v) (Cardoso, 2003) además posee valores culturales  o naturales  que merecen la calificación de Valor Universal Excepcional, esto hace mayor responsabilidad  al Ecuador como miembro del Estado Parte (en el contexto de derecho internacional),  para que garantice un alto nivel de protección y que cumpla los requisitos de los procesos del Patrimonio Mundial.  

3.1 Plan Nacional de Patrimonio Cultural.

Los planes nacionales de patrimonio cultural son instrumentos de gestión para definir una metodología de actuación y programar las  intervenciones, con el fin de coordinar la actuación de diversos organismos de la administración local, provincial,  nacional o internacional sobre bienes culturales. Lo importante de este cambio en el sector patrimonial de una simple protección física, a un enfoque de la gestión a múltiples niveles que tengan en cuenta los problemas sociales, económicos y ambientales, siendo la base de la atribución al patrimonio de una función en la vida colectiva, como prevé el Artículo 5 de la Convención  (UNESCO/ICCROM/ICOM/UICN, 2014), este enfoque más holístico ha hecho que sea más exigente  la gestión.

3.2 Políticas del Plan.

La Constitución de la República del Ecuador del año 2008, el cual  especifica  al patrimonio cultural, que está compuesto por una sucesión de bienes que se consideran notables para la identidad y memoria de los ciudadanos.

La carta magna concibe según el Art. 379:  “Son  parte  del  patrimonio  cultural tangible  e intangible  relevante  para  la  memoria  e identidad  de las  personas  y colectivos,  y  objeto  de  salvaguarda  del  Estado,  entre  otros y en el Numeral  2.  Las edificaciones,  espacios  y  conjuntos  urbanos,  monumentos,  sitios  naturales, caminos,  jardines  y  paisajes  que  constituyan  referentes  de  identidad  para  los pueblos  o  que  tengan  valor  histórico,  artístico,  arqueológico,  etnográfico  o paleontológico” (Constituyente, 2008).

La Constitución, explícitamente no lo dice, pero queda claro que conceptúe la posibilidad de que los bienes que integran el patrimonio cultural sean de propiedad, tanto de personas de derecho público como de personas de derecho privado, por lo que en el último inciso aclara lo siguiente: “Los bienes culturales patrimoniales del Estado serán inalienables, inembargables e imprescriptibles. El Estado tendrá derecho de prelación en la adquisición  de  los  bienes  del  patrimonio  cultural  y garantizará  su  protección.  Cualquier daño será sancionado de acuerdo con la ley" (Constituyente, 2008).

El numeral 1 del Art. 380.- Serán responsabilidad del Estado: “Velar,  mediante  políticas  permanentes,  por  la  identificación,  protección, defensa, conservación, restauración, difusión y acrecentamiento del patrimonio cultural  tangible  e  intangible,  de  la  riqueza  histórica,  artística,  lingüística  y arqueológica,  de  la   memoria  colectiva  y  del  conjunto  de  valores  y manifestaciones  que  configuran  la  identidad  plurinacional,  pluricultural  y multiétnica del Ecuador” (Constituyente, 2008).

Este mandato constitucional se complementa con el contenido del Art. 276, en el numeral 7, que incluye como objetivo del régimen de desarrollo la de…recuperar, preservar y acrecentar la memoria social y el patrimonio cultural (Constituyente, 2008).

3.3 Convenciones Internacionales.

Acorde al primer apartado del Art. 425 (Constituyente, 2008), de la Constitución de la República del Ecuador, en la jerarquía normativa, inmediatamente de la constitución, lo ocupan los tratados internacionales, estos últimos, en consecuencia, prevalecen sobre cualquier otra disposición del ordenamiento jurídico, excepto la Constitución.

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