GESTION DE PRIORIDADES

                                                                       [pic 1][pic 2]

CÁMARA MEXICANA DE LA INDUSTRIA DE LA CONSTRUCCIÓN

INSTITUTO TECNOLÓGICO DE LA CONSTRUCCIÓN

GESTIÓN DE PRIORIDADES

MAESTRIA EN ADMINISTRACIÓN DE LA CONSTRUCCIÓN

MATERIA:

Administración de Recursos Humanos

PRESENTA:

ING. CÉSAR HUGO REYES MUÑOZ

ASESOR:

LIC. DINHORA VÁSQUEZ MENDIZÁBAL

Índice

1.        Introducción        2

2.        Definiciones.        3

3.        Antecedentes.        4

3.1 La ley de Pareto        5

3.2 Las 3 Leyes de eficiencia.        5

4.        Metodología.        8

4.1 Evaluación.        8

4.2 Objetivos claros.        9

4.3 Planificación.        9

4.4 Programación.        10

5.        Gestión de improvistos.        12

6.        Ladrones de tiempo.        13

7.        Ejemplos.        15

Conclusiones.        17

Bibliografía.        18

[pic 3]

1. Introducción

La gestión de prioridades nos habla de cómo debemos administrar nuestro tiempo, para realizar lo que sea más importante para nosotros,  y eso debe de ser en el ambiente laboral, personal, familia, amigos, etc., el realizar las diferentes actividades de nuestras vidas lleva tiempo, y hay que  recapacitar y reflexionar sobre como invertimos nuestro tiempo, en como lo gastamos para realizar nuestro trabajo.

Hay una clase de ladrón a quien la ley deja impune, y que roba lo que es más valioso para el hombre: el Tiempo.

Napoleón I, Máximas

Hoy en día en todos los trabajos se busca gente que sea productiva y eficiente, y que sea capaz de manejar la presión laboral que exige o demanda la empresa, ya que ese tipo de personas saben administrar su tiempo y priorizan aquellas actividades que tienen más importancia o que tienen mayor peso de interés para la empresa. Una correcta administración de tiempo significa trabajar activamente para crear eficiencia y así aumentar las probabilidades de alcanzar las metas u objetivos planteados.

Los principios generales que rigen la administración del tiempo son sencillos. Solo hay que resolver lo importante e ignorar aquello que no lo es; los asuntos urgentes son tan solo cuestiones importantes a las que no se prestó atención cuando surgieron. Si bien esta parece una formulación cierta, también lo es que la excesiva simplificación no facilita la tarea de atender a los detalles. Se necesita aplicación y dedicación para poner en práctica algunos de los principios de la buena administración del tiempo. Es posible conseguirlo a medida que se incorporan como hábitos. No estamos ante una ciencia especial, sino ante un ejercicio de sentido común, cuyo eje central es saber apreciar y considerar los detalles en su justa medida.

1. Definiciones.

Del latín prior (“anterior”), la prioridad hace referencia a la anterioridad de algo respecto de otra cosa, ya que sea en tiempo o en orden. Aquel o aquello que tiene prioridad se encuentra primero en comparación con otras personas o cosas.

Por ejemplo: un jugador de fútbol es pretendido por Barcelona y Real Madrid. Ambos clubes desean contratarlo y preparan sus ofertas. El jugador, mientras tanto, declara: “La prioridad la tiene Barcelona”. Esto quiere decir que el deportista dará preferencia a la propuesta del club catalán, aunque sin descartar por completo al Madrid.

Las prioridades se establecen, por lo tanto, a partir de una comparación. Una prioridad es algo importante frente a otras cosas y, de esta forma, recibirá más recursos o será atendido con mayor celeridad: “La salud pública será la prioridad de este gobierno”, “Si todavía no tienes casa y ya compraste un coche último modelo, creo que tienes las prioridades cambiadas”, “La empresa tiene muchos problemas, pero la prioridad es pagar los salarios adeudados”.

El tiempo y el dinero son los dos factores más habituales que llevan a establecer prioridades. Si una persona tiene muchas tareas pendientes, es común que se establezca una lista de prioridades para atender primero todo aquello que ya no puede esperar o que ya es de urgencia, por ejemplo, solucionar un problema eléctrico en un hogar es prioritario frente a una redecoración o un cambio de mueble. En cuanto al dinero, dado que suele ser un recurso escaso e importante, la lista de prioridades permite satisfacer primero las necesidades más urgentes o básicas, como por ejemplo, el pago de la renta tendrá prioridad frente a la compra de un PS4, ropa o calzado.

1. Antecedentes.

Cada persona es diferente debido a las diferentes experiencias y dificultades que ha vivido, y todas esas vivencias nos marcan y nos definen nuestro ser, y le damos importancia a cosas que a otros no les parece de mucho significado, sin embargo esto nos lleva a que a ciertas cosas, actividades, relaciones, les demos prioridad sobre otras. Esto nos lleva a que en esas prioridades le demos más tiempo que a otras actividades, es por eso que se debe de administrar el tiempo que tenemos para poder ser eficientes en nuestras vidas.

Todos en nuestras vidas tenemos tiempo, imaginemos que tenemos una cuenta bancaria en la cual se nos deposita cada día una cantidad de $86,400 pesos, y esa cantidad la debemos de gastar en un solo día, ya que en un plazo de 24 horas desaparecerá y se nos volverá a depositar la misma cantidad. Así que nosotros debemos de decidir cómo gastarlo, como invertirlo para nuestro bien, pues si bien es cierto que eso se hace en nuestras vidas, la diferencia es que en vez de que sea dinero lo que se deposita en esa cuenta, lo que realmente se deposita es tiempo.

Es por eso que otro aspecto que se debe de considerar es en como nosotros utilizamos nuestro tiempo, el cómo le damos importancia a ciertos aspectos, ya que en algunos contenidos hacen mención de la gestión de tiempo, en cómo administrar nuestro tiempo para poder realizar nuestras actividades laborales, mantener relaciones sociales, actividades personales, etc., nos dicen que hoy en día tenemos demasiadas actividades que no somos eficientes al realizarlas, ya sea por una mala organización, por el estrés, por distractores a los que nos enfrentamos hoy en día y que nos distraen de nuestras actividades prioritarias.

Existen muchas actividades en las cuales el todo es mayor que la suma de las distintas partes. Por ejemplo, el dominar el balón con el pie necesita algo más que unos movimientos específicos de las piernas y en el pie. La administración del tiempo es similar. Las técnicas, ideas y trucos particulares permitirán lograr avances hacia una manera de trabajar productiva y eficiente; pero únicamente el abordar el proceso en todo su ancho frente llevará a una práctica sostenida que asegure una eficacia permanente. Sin la actitud adecuada, la administración del tiempo no pasará nunca de ser una información inicial y entusiasta de técnicas que se atrofiarán rápidamente.

3.1 La ley de Pareto.

Antes de decidir cuáles son nuestras prioridades, se tiene que saber qué importancia es la que tienen. La ley de Pareto, llamada así en honor del economista italiano Wilfredo Pareto (1848-1923), es conocida ahora universalmente como la regla 80/20. Vincula causas y efectos en una fracción y, si bien esto no se ve representado con absoluta precisión en la vida real, se encuentra una razón aproximadamente de 80/20 en muchas actividades laborales. Esto significa que, por ejemplo, el 20 % de los clientes de una empresa producen el 80 % de sus ingresos.

La ley de Pareto también se aplica a la gestión eficaz del tiempo: el 20 % del tiempo dedicado a reuniones produce alrededor del 80 % de las decisiones que se toman; el 20 % de los documentos que pasan por un escritorio contienen el 80 % de la información que necesita en el trabajo. Y, lo más importante de todo es que el 20 % del tiempo laboral contribuye en un 80 % a lo que es vital para el éxito del trabajo. De modo que es de gran trascendencia reflejar esto en la manera de trabajar, para concentrar la atención en las cuestiones clave que producen este efecto drástico. Tener claros los objetivos y qué tareas influye sobre qué resultados, así como cuáles son clave en términos de 80/20, es la única base racional para decidir prioridades.

...