Gobierno Corpòrativo

Introducción

El concepto de gobierno corporativo, es el conjunto de principios y normas que regulan el diseño, integración y funcionamiento de los órganos de gobierno de la empresa, como son los tres poderes dentro de una sociedad: los Accionistas, Directorio y Alta Administración. se utiliza también gobernanza corporativa, gobernanza societaria y gobierno societario.

El concepto apareció hace algunas décadas en los países más desarrollados del oeste de Europa, en Canadá, los Estados Unidos y Australia, como consecuencia de la necesidad que tenían los accionistas minoritarios de una empresa de conocer el estado que guardaba su inversión; esto es, querían saber qué se estaba haciendo con su dinero y cuáles eran las expectativas futuras. Esto hizo que los accionistas mayoritarios de un negocio y sus administradores, iniciaran un proceso de apertura de la información, al mismo tiempo de profesionalización y transparencia en el manejo del mismo.

El Clásico de Administración Pública caracterizado por la Capacidad de negociación de políticos y profesionales, está basado en el crecimiento sostenido de los servicios públicos (y de los gastos) lo que genera expectativas de demanda de servicios imposibles de satisfacer. Mantiene un rol clave el sector político y se sustenta mientras se mantiene el amplio consenso político y social.

El Modelo de la Eficacia – Eficiencia, donde el rol clave lo tiene el gestor. Se observa una revolución de las reivindicaciones en torno al ideal de igualdad. El hecho que se produzcan menores costos permite ofrecer más por menos. Promueve la racionalización y optimización de los recursos disponibles aun cuando se le critica la falta de competencia.

El Modelo de Calidad, donde el rol clave lo tiene la relación entre el profesional y el usuario, con una clara orientación al cliente, quien paga (impuestos) por los servicios y en consecuencia exige calidad y garantía de buen servicio.

Además, Rodríguez orienta sobre los desafíos de la AA PP en el escenario de la globalización así como también el impacto de las tecnologías de información y comunicación (TIC) en la gestión, desde la perspectiva del e-gobierno y la e-administración. Para una mejor comprensión es importante tener en consideración elementos como la motivación, negociación, implicación, comunicación, etc., la importancia del trabajo en equipo y los tipos de liderazgos expresados como estilos de dirección y gestión, en el marco del paradigma relacional.

Gobernabilidad.

Para entender la conceptualización vinculada a la gobernabilidad, tenemos que abordar en los tiempos actuales, la perspectiva de la globalización, la sociedad de la información y el conocimiento, la cultura organizacional y el desarrollo humano.

Así la gobernabilidad democrática será entendida como una ecuación que debe equilibrar: el crecimiento económico, la estabilidad política y la equidad social, enfocado desde la perspectiva del desarrollo humano. Se refiere a la capacidad de un sistema social para autogobernarse enfrentando positivamente los retos y oportunidades en el marco de la democracia, los atributos del régimen democrático y las capacidades de una determinada sociedad para enfrentar los retos y oportunidades específicos que se plantea.

La gobernabilidad la observamos desde el punto de vista de la institucionalidad -gubernamentales y no gubernamentales-, es decir, las competencias o capacidades de interrelación entre el sistema institucional – formal e informal - existente ("governance"), y la instituciones entendida como las capacidades de los actores políticos, económicos y sociales presentes ("governing actors"), y la cantidad y calidad del liderazgo transformacional disponible en la sociedad civil le agrego yo al planteamiento de Kooiman: 1993.

Diversos autores subrayan que los desafíos de la gobernabilidad son:

• Consiste en conseguir mejor "governance" (Metcalfe: 1993; Osborne y Gaebler: 1992).

• El valor creado por los Gobiernos no es sólo la utilidad o satisfacción individual procurada por sus servicios, sino la arquitectura social en la que los individuos y los grupos buscarán su utilidad (Moore: 1995).

• Depende, en gran medida, de la calidad de los liderazgos en las capacidades de gobierno.

• Los liderazgos transformacionales, son capaces de movilizar y orientar el proceso de aprendizaje colectivo de nuevos modelos mentales y las nuevas competencias de actuación requeridas para el enfrentamiento eficaz de los retos colectivos.

Con esto al analizar los Indicadores de la Gobernabilidad en el ámbito mundial, desarrollados en el último decenio por el Instituto del Banco Mundial, para realizar comparaciones con mediciones basadas en pruebas que sirvan de ayuda a las partes interesadas en el desarrollo, se pueden realizar seguimientos de la calidad de las instituciones, respaldar el fortalecimiento de la capacidad, mejorar la gobernabilidad y luchar contra la corrupción.

Los indicadores de la gobernabilidad en el ámbito mundial miden los siguientes seis componentes de un buen gobierno:

1. Voz y rendición de cuentas.

2. Estabilidad política y ausencia de violencia.

3. Efectividad gubernamental.

4. Calidad regulatoria.

5. Estado de derecho.

6. Control de la corrupción.

"La medición de la gobernabilidad plantea dificultades singulares. La gobernabilidad es compleja y tiene muchos aspectos diferentes; consiguientemente, ningún indicador, por sí solo, puede captar por completo el desempeño de un país en esta esfera ", señala Aart Kraay, Economista Principal en el Grupo de investigaciones sobre el desarrollo del Banco Mundial, y coautor del informe.

El mejoramiento de la gobernabilidad permite luchar contra la pobreza y elevar los niveles de vida. Las investigaciones realizadas durante 10 años demuestran que los aumentos del nivel de vida o desarrollo humano se deben, en gran parte, a mejoras en la gobernabilidad, y no viceversa. Los indicadores señalan que cuando la gobernabilidad se incrementa por una desviación estándar, los ingresos se triplican en el largo plazo y la mortalidad en la niñez se reduce a un tercio de la cifra inicial.

Fruto de ese análisis y es necesario precisar lo que se entiende por tercer sector y para lo cual es imperativo profundizar un análisis sobre el concepto de sociedad civil, lo que en palabras sencillas, son aquellas instituciones que no son mercado ni Estado, y donde las personas dan cauce a sus inquietudes de participación y vocaciones de voluntariado.

Desarrollo Humano.

Otro aspecto interesante a pensar son los denominados “activos sociales” o formas de capital que conforman los intangibles que se derivan de la Teoría expuesta por Amartya Sen, como también los Indicadores de Desarrollo Humano, promoviendo el análisis comparativo para entender las posiciones relativas y la validez de las mediciones.

A raíz de ello cabe indicar que la globalización demanda descentralización y la aplicación del principio de subsidiariedad; el desarrollo local y regional se construye a la escala más cercana a las personas (principio de proximidad), promoviendo el "Desarrollo Humano" según el concepto del PNUD, que en términos generales apunta a la integralidad de ejes y dimensiones que alcanza el ser humano.

El Endogenismo del Desarrollo.

Como complemento esencial del concepto de Desarrollo Humano se debe considerar la estructuración de los espacios para el desarrollo local y regional. La globalización provoca profundos cambios, potenciando procesos sistémicos de escala mundial que alcanzan lo económico, social, político, científico, tecnológico, cultural, incluso lo espiritual, alcanzando lo ético, estético y lo emocional, con un nuevo valor por la tolerancia y la diversidad.

La Sociedad del Conocimiento ofrece mucha información que se multiplica rápidamente, el desafío consiste en cómo la ordenamos para utilizarla en nuestro beneficio, en un ambiente de competitividad e innovación continua. Sabido es que la globalización entrega como uno de sus productos más caracterizados la dicotomía entre zonas ganadoras y perdedoras, entre aquellas que se insertan con éxito en la economía mundial y aquellas que quedan rezagadas. En múltiples lugares del mundo se observa el fracaso en la lucha contra la pobreza - son más los pobres y mayores las desigualdades -, las Naciones Unidas y el Banco Mundial han asumido el liderazgo llamando en distintos foros para la reflexión de los parlamentos y los actores políticos del mundo para una mayor eficiencia de los esfuerzos, mejorar las políticas públicas, los flujos de capital y la inversión intelectual, hacia las zonas más pobres. Aunque vale la pena mencionar que se observa un evidente ideologismo asistencialista, en otros casos emerge la demagogia o

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