Igualdad ante el Desmerecimiento de un Trabajo Honrado

Igualdad ante el Desmerecimiento de un Trabajo Honrado

Todos tenemos familiares en nuestros hogares, ya sean hermanos, padres o hasta abuelos, que, en la mayoría de casos, luchan y trabajan día a día por salir adelante, no considero que nadie crea que el trabajo es más o menos relevante que otro, lo justo y moralmente correcto es reconocer dicho trabajo realizado. APDAYC (Asociación Peruana de Autores y Compositores) busca este reconocimiento al trabajo digno y honrado realizado por músicos, busca un escudo a los que son probablemente unas de las clases trabajadoras más vulnerables de nuestro país, y quizá hasta de nuestro continente, los músicos; se busca mediante el cobro de regalías por derechos de autor, darles ese pan que se les está siendo robado vilmente, algo totalmente merecido, y algo que a decir verdad resulta tan desatinado que podría rozar lo inhumano. Más aun cuando la mayoría de nosotros muy seguramente hemos disfrutado la música en todo su esplendor, hemos bailado, cantado, pero si bien hay un problema grave aquí, APDAYC busca traer una solución a todo esto, al mal reconocimiento que hemos tenido hacia nuestros músicos, que lo único que buscan y han buscado siempre es mediante su amor hacia la música, hacernos sentir un poco de lo que ellos sienten cuando crean o reproducen la música, como muchos afirman, una experiencia muy parecida a volar, o a tocar las puertas del cielo, como la conocida canción del grupo GUNS AND ROSES.

La mayoría de músicos “amateurs” no cobran por los trabajos que realizan, y en ocasiones hasta pagan por presentarse en algún local, ya que por el momento son desconocidos y no tienen la suficiente popularidad como para que los establecimientos les ofrezcan una remuneración por su trabajo. Es de conocimiento público que en mayo de 2018 se incrementó el sueldo mínimo peruano, el sustento básico para la supervivencia, se debate mucho sobre el monto, debido a que ya de por si resulta mezquino y poco realista, para la real subsistencia de una sola persona en nuestro país, pues es lamentable mencionar que muchos músicos, debido a la mal información de las personas sobre el arte o la música, ganan mucho menos que este sustento básico y vital, sin mencionar que no tienen los derechos laborales que están sujetos a esta ley de sueldo mínimo. Músicos como Guiller, Donnie Yaipen, entre otros, por más escuchados que sean en nuestro país, no son debidamente reconocidos por el trabajo que realizan, si bien cobran regalías de manera anual, afirman haber sido maltratados laboralmente innumerables veces, desmereciendo el trabajo que han realizado a lo largo de toda su trayectoria artística. Al hablar del cobro de regalías por las canciones de algunos artistas, nos referimos al derecho que todos tienen a recibir remuneraciones por el arduo trabajo empleado en sus obras de arte, pero se habla mayormente de algunas irregularidades de algunas compañías con respecto al cobro de las mismas. Lamentablemente para esa posición, se debe considerar que no se está poniendo en discusión el trabajo de dichas entidades, sino más bien, la necesidad monetaria que existe para cada compositor o cantante peruano, al cual no se le reconoce como debiera su trabajo.

Lourdes Herrera, secretaria técnica de comisión de derechos de autor INDECOPI afirmo en una entrevista realizada por el diario “Gestión” que se cobraría derechos de autor únicamente cuando la música haya sido utilizada con fines de lucro, pero a su vez sostuvo que: “Cuando nosotros estamos en casa la ley establece que en la comunicación pública de tu hogar no tienes que pedir autorización ni realizar pagos por escuchar música”, dicha afirmación deja claro cuál es el propósito y cuál ha sido el propósito de la creación de asociaciones como APDAYC desde un principio, únicamente velar por los derechos laborales de uno de los peores reconocidos trabajadores de nuestro país, como lo son los músicos. Fernando Bondia Román en su libro: “FUNDAMENTOS, EVOLUCION Y GLOBALIZACION DE LOS DERECHOS DE AUTOR (1988)” afirmo que: “Los derechos de autor constituyen uno de los principales derechos de propiedad intelectual, cuyo objetivo es dar solución a una serie de conflictos de intereses que nacen entre los autores de las creaciones intelectuales, los editores y demás intermediarios que las distribuyen y el público que las consume”. Dicho autor también habla del público el cual consume la música, y pues es desde ahí que surge el problema, ya que si se tuviera una verdadera cultura musical colectiva, se podría llegar a reconocer el trabajo musical de la forma que verdaderamente se merece, muchos afirman que cobrar por la música que se escucha es una medida exagerada, loca y hasta abusiva, pero seamos realistas, la música forma parte importante de la vida de la mayoría de personas que viven el planeta, la música juega un rol muy importante en diversos aspectos sociales, demográficos, etc., resulta tonto menospreciarla, es como afirmar: “se me pretende cobrar por el aire que respiro, pero es abusivo pagar por algo así”, o afirmar: “es ilógico que me cobres por el trabajo que haces”, pero si el trabajo no se tratara de música la postura sería distinta, entonces nos encontramos con el problema real del trasfondo, la hipocresía de las personas mal llevada por su mal información.

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