Introducción al liderazgo
damian0409Resumen26 de Abril de 2022
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Introducción y objetivos generales
I. Introducción general
El factor humano en el siglo XXI es cada día más clave en las organizaciones, y su eficaz gestión puede llegar a alcanzar un alto valor competitivo y diferenciador de otras empresas.
Existen diferentes estilos de liderazgo que ayudan de una manera u otra a generar efectos positivos entre los miembros de una organización y ayudan a la consecución de los éxitos que persiguen todas las empresas. Por ello, es importante que, de forma constante, se revisen los estilos de liderazgo y las técnicas y herramientas implantadas por las empresas para, de esta manera, mejorar la calidad, la eficiencia, el desempeño eficaz de las organizaciones y lograr la excelencia.
El líder de una organización debe ser capaz de conseguir que todos los integrantes se involucren en la consecución de los objetivos definidos haciéndolos suyos mediante la motivación, comunicación e innovación, y que la visión, la misión y los valores sean conocidos por todos los miembros de la organización empresarial.
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Debido al proceso de globalización que afecta a diferentes órdenes de las empresas es obvio que estas deben adaptarse al desarrollo tecnológico, a las nuevas metodologías, formas de comercialización, etc. Por ello, las empresas optan por la estrategia de dejar el liderazgo al mando de estos cambios. El incremento de la innovación y competencia entre empresas hace que se requieran cada vez más líderes.
A su vez, este liderazgo debe demostrar el compromiso y responsabilidad necesarios para apostar por las decisiones estratégicas óptimas para implementar los sistemas de gestión, asociados a las normas ISO, que mejor se ajusten a los objetivos y a la política de gestión de calidad de la empresa, y no al contrario.
II. Objetivos generales
Conocer y comprender el papel que juega el líder dentro de las organizaciones como motor de cambio.
Conocer los diferentes tipos de liderazgo, así como su aplicación en cualquier ámbito.
Introducción y objetivos generales
Aprender las diferentes técnicas y herramientas para la aplicación de un correcto liderazgo, al igual que los diferentes métodos de evaluación de su comportamiento.
III. Material básico de estudio del módulo
El material básico de estudio de este módulo, de lectura obligatoria, consiste en las lecturas que se indican a continuación:
En este libro se presentan los métodos e instrumentos para el crecimiento de un liderazgo verdaderamente efectivo y productivo.
Describe las claves de cómo potenciar lo mejor de cada persona para poder liderar así un equipo.
IV. Introducción al liderazgo
I. Introducción
En este tema se abordarán en detalle el concepto de liderazgo y la elaboración de las aportaciones más destacadas de la literatura sobre las características del mismo a partir de los siguientes apartados:
II. Ideas clave
2.1. El concepto de liderazgo
Dentro del campo de la etimología, liderazgo se deriva del verbo inglés to lead, que se podría traducir como guiar, conducir o mostrar el camino. Poco tiene que ver con el poder de mando (liderazgo) y obediencia (autoridad), asociación que sí hacía Max Weber, uno de los grandes teóricos sobre el fenómeno de la dominación y la autoridad. En el enfoque que se presenta a continuación, liderazgo se asocia más con la capacidad de influencia interpersonal; pudiendo así considerar que es el enlace entre los trabajadores y la misión de la empresa.
2.2. La importancia del liderazgo
Se ha escrito mucha literatura en los últimos años acerca del concepto de liderazgo, dando como resultado tantas opiniones como autores diferentes han escrito sobre ello.
Por un lado, se encuentran las "corrientes escépticas" que critican el fenómeno alegando que se trata de simple palabrería, que se escribe mucho sobre liderazgo porque es un tema que está de moda, que genera dinero y que hay mucho de subjetivo en él. Por otro lado, existe una gran corriente que concibe el liderazgo como algo importante para el trabajo de las personas, para la organización, para los países e incluso para las familias. En este sentido, se va a intentar explicar en este apartado por qué el liderazgo debe ser entendido como una herramienta necesaria para el progreso, tanto de las organizaciones como del desarrollo profesional de las personas.
Tradicionalmente, los aspectos más importantes que una organización debía cuidar en su búsqueda del éxito eran la remuneración, como instrumento de motivación, y la formación y desarrollo de sus empleados. A estos se ha unido en las últimas décadas "el desarrollo del liderazgo". Tanto es así, que el liderazgo se identifica hoy en día como el agente del cambio dentro de la organización.
A su vez, conviene aclarar que los líderes de hoy en día son cada vez más conscientes de la falta de confianza que separa a directivos y trabajadores, un factor muy importante al que el liderazgo trata de poner solución, aumentando la confianza en las personas.
Cuando alguien es nombrado líder dentro de una organización las personas comienzan a seguirlo porque es su obligación, porque tiene el poder de disponer sobre la contratación, retribución, promoción o despido. Sin embargo, el líder debe romper con este poder coercitivo y ayudar a las personas a desarrollar y desplegar todo su potencial humano y profesional. El liderazgo se basa en el interés por las personas y, en este sentido, un buen líder tiene que ser capaz de construir una buena relación personal con su equipo, preocupándose por ellos, respetándolos, conociendo e incluso compartiendo sus inquietudes y preocupaciones y siendo capaz de motivarlos. De esta manera, las personas notarán que son importantes para el líder, reconocerán su generosidad, la confianza en este comenzará a florecer y las personas estarán dispuestas a trabajar más en equipo y a sacrificarse y trabajar duro por el bien de la organización.
Por otro lado, no se puede olvidar que el concepto de liderazgo debe ir unido al de resultados. Es entonces cuando el liderazgo se complica, ya que resulta difícil hablar de este sin asociarlo a la cuenta de pérdidas y ganancias de la organización. No obstante, el líder debe ser capaz de ir más allá y no quedarse en una eficacia a corto plazo. Si se preocupa por añadir valor a la organización y a las personas de forma simultánea, entonces recibirá de su equipo lealtad y conseguirá implantar un buen clima laboral en la organización. Así, el líder será además capaz de desarrollar todas sus habilidades: influencia, orientación, conexión con las personas, priorización, entrega, escucha, transmisión de información con sinceridad… Y será entonces cuando consiga sacar lo mejor de su equipo, lo que se traducirá en un aumento de la productividad y del desarrollo y crecimiento de la organización y, por qué no, de su cuenta de pérdidas y ganancias.
El liderazgo se constituye en la verdadera piedra angular de cualquier sistema de gestión organizacional; sin ella no hay sistema de gestión que pueda tener éxito, por bien diseñado y ejecutado que esté.
Según el liderazgo ISO 9001:2015, la dirección de la organización es la persona o grupo de personas que dirige y controla la empresa al más alto nivel. Se pueden delegar funciones y proporcionar todos los recursos necesarios para que los trabajadores alcancen los objetivos de calidad, sin olvidarse de que se pueden producir tanto éxitos como fracasos a consecuencia de las decisiones tomadas.
Las organizaciones excelentes tienen líderes que dan forma al futuro y lo hacen realidad, actuando como modelo de referencia de sus valores y principios éticos e inspirando confianza en todo momento. Son flexibles, permitiendo a la organización anticiparse y reaccionar de manera oportuna con el fin de asegurarse un éxito continuo.
2.3. ¿El líder nace o se hace?
En el libro Menos líderes, más liderazgo, los autores Pedro Gioya y Juan Rivera generan debate planteando si “el liderazgo es algo propio de los líderes y que otras personas no poseen”, lo cual lleva al círculo vicioso de no saber qué es exactamente.
Partiendo de esta hipótesis, se les asignan unas cualidades casi sobrenaturales (por ejemplo, el carisma de Weber) que los demás no tienen.
Es cierto que hay personas que nacen con (o, mejor dicho, desarrollan en su más tierna infancia) una serie de cualidades personales, relacionales y de comunicación que se asocian a los términos “líder” y “liderazgo”.
Pero los demás pueden intentar desarrollar esas cualidades o capacidades que en otro son innatas. Esta sería una aproximación moderna a la cuestión de si el líder nace o se hace.
Burns, en su obra maestra Liderazgo (1978) dice:
“Si sabemos demasiado sobre líderes, sabemos demasiado poco sobre liderazgo”.
Burns intenta introducir con esto el concepto de que “liderazgo” es algo diferente de “líderes”, es decir, de los rasgos y comportamientos del líder.
Básicamente, la sociedad se ha pasado los últimos 70 años intentando averiguar si había personas especiales (teoría de rasgos), y al haber concluido que no, lo que se ha estado haciendo, en parte, es fijar una serie de comportamientos y habilidades ideales que todos (individuos, grupos y organizaciones) deberían desarrollar para ser efectivos en el liderazgo. Es decir, se ha superado el concepto
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