Inversion Extranjera en México . Antecedentes de la Inversión Extranjera

Introducción

La inversión extranjera es aquella que es realizada por los no residentes de México, esta puede ser realizada de manera directa o de portafolio. Este es un factor importante, pues tiene diferentes efectos positivos que pueden impulsar el desarrollo económico del país. Da la oportunidad de la estabilización de las variables macroeconómicas,  crecimiento de las empresas tanto nacionales como extranjeras y por consecuencia la generación de empleos y el fortalecimiento del mercado interno. En México la inversión extranjera es regulada por la Ley de Inversión Extranjera en la que se establecen los derechos y obligaciones de las personas físicas y morales, y asimismo, los límites. Se restringe la participación de los extranjeros en aquellas actividades que son exclusivas del Estado Mexicano o de los mexicanos.  Actividades tales como la extracción de hidrocarburos, generación de energía nuclear, producción de armas de fuego, ganadería y agricultura, telégrafos, correos, emisión de billetes, transportes terrestres, instituciones de banca de desarrollo, entre otras más actividades. En esta también se menciona las características que debe cumplir la empresa extranjera, así como las sanciones en caso de que la inversión extranjera viole la ley. También establece la participación de la Secretaría de Relaciones Exteriores, así como las atribuciones de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y de la Comisión Nacional Bancaria de Valores. A lo largo de los años esta ley ha sufrido considerables modificaciones. Fue fuertemente afectada con la promulgación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

El artículo 5 de la Ley de Inversión Extranjera de 1973 menciona: “se admite la libre participación foránea hasta el 49% en el capital de empresas, para concluir que aquellas si están al régimen de autorizaciones del ordenamiento.”

En contraste con la Ley de Inversión Extranjera de 1993 esta restricción fue modificada y se permitió una mayor participación de capital extranjero en algunas actividades.  La finalidad que tuvo la Ley de Inversión Extranjera de 1973 fue de proteger la economía nacional e impulsar la producción local. Puede ser considerada como una acción de nacionalismo por parte del gobierno mexicano.

Francisco Borja Martínez opinó que: “La regulación jurídica de la inversión extranjera de 1973 en México es el resultado de los esfuerzos, de medio siglo, para imponer la política nacionalista, herencia de la Revolución, en las relaciones del Estado con el capital extranjero, asignando a éste un papel complementario de los esfuerzos nacionales para el desarrollo del país.

Unas de las detonaciones que impulsó la Inversión Extranjera en México fue la firma del Acuerdo General de Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT). Este acuerdo fue el que inicializo el cambio de las políticas internacionales de México enfocadas en el ámbito del comercio. Este acuerdo lo que busca es una reducción de los aranceles. Es considerado como uno de los más importantes del mundo. La LIE de 1993 fue considerada como una invitación por parte del gobierno mexicano al capital extranjero. Con esta se pretendía promover la inversión extranjera a través de brindar certeza y seguridad a los inversionistas extranjeros con la eliminación de algunas actividades en donde estaban excluidas sus participaciones. Se procuró una agilización en los trámites para permisos de inversión. Y se le otorgó la responsabilidad a las Secretarías de Relaciones Exteriores (SER) y la de Economía (SE) de supervisar estos procesos. Seis días después de haberse promulgado la Ley de Inversión Extranjera de 1993 entró en vigor el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), el primero de enero de 1994. Este elimina las barreras arancelarias entre México, Estados Unidos y Canadá y asimismo permite la libre circulación de capitales, también como la libre inversión. Desde 1996, México ha firmado varios  internacionales de inversión para fomentar y resguardar la inversión recíproca  con países como: Cuba, Argentina, Panamá, Uruguay, China, Trinidad y Tobago, Corea, Alemania, Singapur, Austria, Francia, España, India, Suiza, Inglaterra, Kuwait, Australia, y entre muchos otros. México ha realizado un gran esfuerzo a lo largo de estos años para poder promover y fomentar la inversión extranjera en el país. Se busca atraer a los inversionistas extranjeros para que inviertan su capital aquí brindándoles seguridad y certeza mediante leyes cada vez más modernas y actualizadas. Durante los años anteriores a 1993, el capital de inversión extranjera nunca superó la cifra de los 5,000 millones de dólares. Fue a partir de 1994 cuando se empezó a multiplicar la cifra total de las inversiones en el país. El total invertido en 1993 fue de 4,900.7 millones de dólares, a comparación con los 10,646.9 millones de dólares en 1994. La inversión llegó a incrementar en un 118 %. En los años siguientes, las cifras continuaron incrementando o se mantuvieron una estabilidad. En 1995, la cifra fue de 8374.6 millones de dólares. En 1996, la cifra fue de 7847.9 millones de dólares. En 1997, la cifra fue de  12145.6 millones de dólares. En 1998 la cifra fue de 8373.5 millones de dólares. Y en el año de 1999, la cifra fue de 13939.5 millones de dólares. Durante el periodo antes de que iniciara el nuevo milenio, el año con la mayor cifra de inversiones de capital extranjero fue el de 1999.  Acomodado de la siguiente manera. Tuvo un total de 6414.7 millones de dólares en  nuevas inversiones, consistió en un 46 % de la cifra total de ese año. 2,353 millones de dólares fueron de reinversión de utilidades. Y 5,171 millones de dólares fueron por cuentas entre compañías. Durante 1999 el tipo de actividad que tuvo la mayor inversión fue el sector de industrias manufactureras, con un total de 9114.4 millones de dólares.

Las Nuevas inversiones son las inversiones iniciales realizadas por extranjeros al establecerse en México.

La Reinversión de Utilidades es la parte de las utilidades que no son distribuidas como dividendos.

Cuentas entre compañías: son las transacciones originadas por deudas entre sociedades mexicanas con IED en su capital social y otras empresas relacionadas residentes en el exterior.

El año con la cantidad más grande de inversión extranjera en toda la historia de México es el 2013 con un total de 42093.40 millones de dólares invertidos. Desde el año 2000 hasta el tercer periodo del año 2014 el total de capital invertido por extranjeros en México es de 365,894.4 millones de dólares. De esa cantidad el 56 % ha sido invertido en el sector industrial con una cantidad total de 205,296.7 millones de dólares. Los países de América del Norte son los que mayor han invertido en México. El 52 % del total del capital invertido en México desde el año 2000 hasta el 2014 han provenido de Estados Unidos y de Canadá. En toda la historia de México, Estados Unidos ha sido el mayor inversionista de México. Desde el año 2000 hasta el periodo actual ha invertido un total de 167,529.4 millones de dólares. Estos hechos convierten a Estados Unidos como una pieza importante en la economía de nuestro país.

Según la PRO México: Durante el 2000 y 2001, México fue una de los país con mayor recepción de inversión extranjera directa (22,500 millones de dólares) en América latina y uno de los cuatro más grandes a nivel mundial.

Antecedentes de la Inversión Extranjera

        Las entradas de inversiones extranjeras, tanto directa como de portafolio, pueden ser positivos desde varios puntos. Desde una perspectiva macroeconómica o de balanza de pagos, los flujos de inversión extranjera pueden ayudar para permitir un déficit en la cuenta corriente o incluso una disminución de la deuda externa de un país, entre otros casos. Entonces la inversión extranjera la podemos ver como algo positivo para los países ya que sirven como palanca de financiamiento externo para la perspectiva macroeconómica. Por otro lado también las inversiones extranjeras, en especial la directa pueden traer crecimientos a nivel empresas y de organización industrial a nivel local, regional y/o nacional.

        A inicios de la década de los ochenta, la inversión extranjera directa ha participado considerablemente en sectores económicos específicos del país. Entre el siglo XIX y XX se destacan los flujos de capitales provenientes de Europa y Estados Unidos en la inversión del país en el sector minero, petrolero, textil y de transporte, la construcción de haciendas y plantaciones, la expansión del sistema ferroviario y una serie de servicios incluyendo la energía eléctrica y la banca. El 25 de Julio el presidente Miguel De La Madrid terminó el proceso de la negociación para que México pudiera ser miembro del Acuerdo General Sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (General Agreement on Tariffs and Trade, GATT), el cual se firmó en Ginebra, Suiza, la entrada a este acuerdo fue el resultado de un largo proceso de negociación en el que los representantes del gobierno mexicano, duraron aproximadamente ocho meses, adquiriendo algunos acuerdos y exponiendo los límites de las obligaciones y derechos que el país mexicano adquiriría como país miembro, los cuales eran de dos tipos:

“Unos ordinarios, que se comparten por igual con todos los demás miembros, y otros con carácter especial, obtenidos como prerrogativas para nuestro país en el proceso de negociación.”(2013) .

Con esto México adquirió seguridad en las entradas de los productos mexicanos a los mercados de los demás países miembros, pues con este acuerdo los aranceles quedaban fijos y no eran alterados arbitrariamente, creando a la vez más seguridad y más estabilidad para los exportadores mexicanos; el segundo era de crear un beneficio inmediato de las concesiones en la tarifa que otorgaban los países a los demás miembros del tratado; el tercero habla del derecho a entrar al foro del comercio más importante del mundo, que servían para consultas, negociaciones y solución de conflictos que pudieran surgir en el intercambio comercial multilateral, lo que permitió que México pudiera defender mejor sus mercados y productos que se exportaban; Y por último, el derecho a participar como país miembro en las reuniones normativas del GATT. De la Madrid también logró con este acuerdo en las negociaciones de adhesión otros beneficios de los cuales los más destacables trataban de la incorporación con carácter de nación en desarrollo, la exclusión de los energéticos de la lista de los productos a negociar y la consideración del sector agrícola como elemento clave para el desarrollo del país, por lo que se les otorgan privilegios especiales. Pero así como trajo beneficios,también este tratado tuvo sus deficiencias ya que era un sistema sumamente complejo, inestable y difícil de manejar y administrar. Para ser eficiente sería necesario efectuar un trabajo más detallado de negociación con cada país miembro de este acuerdo. También se encontraron con la ausencia de un marco multilateral de negociación y garantía de compromisos, ya que para un país con un bajo peso en la economía mundial como México era muy difícil poderle cambiar los aranceles altos a paises mas poderosos. El medio en ese entonces estaba descontento con la idea de que México se uniera a este acuerdo, ya que se señalan inconvenientes sobre el desarrollo del país al momento de ingresar. Uno de los principales opositores a esta iniciativa gubernamental fue el Colegio Nacional de Economistas que era integrado por 25 asociaciones y señalaban que ningun pais pobre que permanezca a esta organizacion ha dejarlo de serlo, ni se ha industrializado, y mucho menos resolver resolver problemas de empleo o abasto alimenticio, este tratado se sustituyo desde el 1 de enero de 1995 por la Organizacion Mundial del Comercio (OMC).

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