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LA ANIMACIÓN DE LA LECTURA EN LOS JÓVENES

Ana Laura GonzálezDocumentos de Investigación23 de Abril de 2017

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LA ANIMACIÓN DE LA LECTURA EN LOS JÓVENES

ÍNDICE DE TEMAS

INTRODUCCIÓN 3

ANTECEDENTES DE LA LECTURA EN MÉXICO 5

TEORÍAS SOBRE LA LECTURA Y SU ANIMACIÓN 8

CONCEPTOS BÁSICOS RELACIONADOS CON EL TEMA DE LA LECTURA 16

UN COATZACOALCOS SIN BARRERAS ANTE LA LECTURA EN LOS JÓVENES 18

APORTACIÓN AL TEMA DE LA FOMENTACIÓN DE LECTURA ENTRE LA POBLACIÓN JUVENIL 21

CREACIÓN DEL CIRCULO DE LECTURA: UN LECTOR JOVEN 22

INTRODUCCIÓN 22

OBJETIVO 23

METAS 23

DESARROLLO 24

ACTIVIDADES 25

RECURSOS DOCUMENTALES PARA SU DESARROLLO. 26

INSTALACIONES, MOBILIARIO, EQUIPO Y MATERIALES NECESARIOS PARA REALIZAR LAS ACTIVIDADES. 26

ANEXOS 27

BIBLIOGRAFÍA GENERAL 31

INTRODUCCIÓN

El joven mexicano carece de aptitudes básicas de comprensión, reflexión, asimilación y expresión, tales aptitudes son desarrolladas con la lectura; esta, cumple una función básica en el ser humano y es por ello que se debe hacer de la lectura una práctica habitual.

El hábito o afición hacia la lectura es poco frecuente en la sociedad, principalmente en los jóvenes quienes se interesan poco en la lectura, ya que desde pequeños no se les ha inculcado el hábito, costumbre o afición de leer. Según informes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) la población alfabeta de 18 años y más en el país lee en promedio casi cuatro libros al año, poco más de cuatro revistas cada tres meses y más de tres y medio periódicos a la semana, esto indica que en promedio no se lee siquiera un libro al mes, las consecuencias de estas acciones, a su vez se encuentran reflejadas en las evaluaciones a nivel nacional que se realizan para evaluar el nivel intelectual de los estudiantes en educación básica, tal es el caso de la prueba ENLACE a nivel nacional, mientras que a nivel mundial nos encontramos con la prueba PISA, en ambas pruebas son evaluadas la habilidades y aptitudes de los alumnos en diversas ramas del conocimiento, entre ellas la comprensión lectora, y es aquí donde se hace evidente la falta de afición o costumbre de leer en los jóvenes. Ante este problema es imposible obtener resultados satisfactorios en dichas pruebas si los jóvenes, quienes son evaluados, no dedican parte de su tiempo a leer algún libro, cuento, ensayo u otro tipo de texto que le ayude a incrementar capacidades que si bien poseen, aun no las ha desarrollado por la falta de ejercicio mental.

El problema que existe en cuanto a desarrollar hábitos o costumbres lectoras muchas veces comienza en el hogar, sin embargo para nuestra sociedad es común culpar a las instituciones educativas, ya que es durante la educación primaria cuando se aprende a leer, empero, hay diversos factores que influyen en el desinterés por la lectura. El ámbito socioeconómico es parte fundamental en el desarrollo de la lectura, ya que dependiendo del círculo social y económico en que se encuentre cada individuo se crean costumbres o hábitos y entre estos se encuentran el de la lectura, también mantiene una relación con la posibilidad de adquirir los libros o de algún otro medio por el cual se pueda leer; tales como los teléfonos inteligentes, las Tablet o computadoras, ya que estos aparatos tecnológicos cuentan con diversas funciones entre las que se encuentran el poder descargar libros electrónicos y de esa forma proporcionar al lector una nueva e innovadora forma de leer, así mismo permite que el lector pueda mantenerse actualizado con las nuevas tendencias en los diversos géneros literarios. El uso de nuevas tecnologías influyen en el interés de los jóvenes respecto a la lectura ya que en muchas ocasiones prefieren estar en las redes sociales, viendo televisión, escuchando música o jugando en las consolas y computadoras, que en reconfortarse con la actividad lectora, siendo la lectura un pasatiempo con mayor interés y que a su vez brinda de beneficios al lector.

Todo lo anterior es un indicador de que se deben desarrollar nuevas propuestas que atraigan a los jóvenes a la lectura y que en estas propuestas se haga uso de las tecnologías que es lo que ahora es tendencia y forma parte de su vida cotidiana, así mismo adecuarse a las posibilidades que cada individuo tiene y brindar medios para que ellos puedan ser partícipes de actividades donde el único fin sea que los jóvenes se interesen por la buena lectura y que así mismo adquieran nuevos conocimientos y habilidades que le permitan un mayor desarrollo académico y cultural.

Ante la problemática previamente presentada, la Universidad veracruzana crea un taller para promotores de lectura, el cual se encuentra ubicado en el Área de Formación de Elección Libre (AFEL), en el cual se fomenta la actividad lectora, y a su vez se enseña a los estudiantes como formar un circulo de lectura, en el que los estudiantes demuestren los conocimientos adquiridos en el taller. Este taller está diseñado para personas que se interesen por la problemática a la que nos enfrentamos, es decir, una población no lectora, es por ello que se encuentra como una experiencia educativa opcional y no obligatoria, para que así, personas que realmente se interesen en estos proyectos sean quienes participen y de esa forma logren un buen desarrollo del proyecto.

ANTECEDENTES DE LA LECTURA EN MÉXICO

La lectura surgió como la necesidad de comunicarse desde las antiguas civilizaciones, iniciando con signos pictográficos, tal es el caso de los egipcios. Por su parte los mesopotámicos fueron los primeros en generar un alfabeto en base a sonidos, ya con la invención de la lectura inicia la civilización. Los griegos y los romanos por su parte comenzaron a generar su propio alfabeto, para así poder conservar y difundir sus ideas; en un principio fue de forma oral, después utilizaron un método alfabético para enseñar a leer y a escribir. La lectura oral pública permitió que se difundiera la cultura y llegó a convertirse en lo que hoy llamaríamos <<un medio de comunicación masivo>>. La lectura es la base principal de importantes estudios, como la interpretación de los jeroglíficos de Egipto y la escritura cuneiforme de Caldea. La lectura empezó a divulgarse en las distintas universidades a partir del siglo XII.

La lectura en nuestro país, es decir México, es producto de diversas iniciativas, reformas y programas orientados a promover su enseñanza y aprendizaje tanto dentro de la escuela como fuera de ella. Basándonos en datos de los siglos XIX y XX, se realiza un análisis para identificar características y elementos que forman parte de la enseñanza de la lectura en nuestro país. Con esto se pretende que al reconocer las enseñanzas de la historia se logren elegir estrategias más adecuadas, y que estas contribuyan a optimizar las competencias lectoras de los estudiantes en el presente.

Desde la época de la Independencia, la lectura ha sido vista como la llave de acceso al conocimiento, pues se afirmaba que su dominio ofrecía grandes ventajas a los seres humanos en su vida cotidiana. En 1822 se establece el método de enseñanza mutua, cuya novedad era enseñar la lectura y la escritura de forma simultánea.

Posterior a la Revolución mexicana y con José Vasconcelos al frente de la Secretaría de Educación Pública (SEP), se inició una campaña alfabetizadora y de promoción de la lectura, actividad considerada como un puntal de la enseñanza y elemento insustituible para la formación de la identidad nacional. La enseñanza de la lectura y la escritura se realizaba a través del método ecléctico, es decir, de la combinación de una estrategia sintética y una analítica: del todo a la parte y de la parte al todo. Dentro del salón de clases se utilizaba la modalidad de lectura silenciosa, la cual era la única que solía emplearse cuando el objetivo era valorar la comprensión. Aunque también se manejaba la modalidad en voz alta en la que se evaluaba entonación, modulación, no silabear, o se centraba en los minutos en que el alumno leía un texto. Además, se buscaba que la lectura en voz alta tuviera la finalidad de <<aprender a leer para otros, a leer para ser escuchados>>. Al finalizar la década de los años sesenta, y debido a que gran parte de la población no contaba con educación escolar y el 24% de los habitantes mayores de 10 años no sabían leer y escribir, se propuso entonces una reforma del sistema educativo que contempló no sólo los cambios de planes, programas, libros de texto y métodos de enseñanza, también una visión distinta: <<el aprendizaje como proceso, la actitud crítica y la educación para el cambio (el aprender a aprender), el método científico y la conciencia histórica>>. El cambio alcanzó la enseñanza de la lengua y de la lectura. Se dejó atrás el método ecléctico y se utilizó el denominado Método global de análisis estructural que se basaba en la premisa de que la lectura implica necesariamente la comprensión y no sólo como una simple decodificación de signos. En 1976 el Plan Nacional de Educación inició con un diagnóstico desalentador. A partir de los años ochenta, se comenzó a manejar un discurso más amplio sobre la enseñanza de la lectura. La percepción de esta actividad sólo como alfabetización inicial se vio desplazada por una acepción comunicativa de la lectura. Estos cambios se vieron reflejados en la modificación de planes y programas de estudio. Años después, la SEP emprende distintas

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