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LA CALIDAD DE LA EDUCACION


Enviado por   •  19 de Diciembre de 2013  •  716 Palabras (3 Páginas)  •  227 Visitas

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Frases de San Francisco de Asís

Nació en Asís, ciudad de Umbría (Italia), el año 1182. Después de una juventud disipada en diversiones, se convirtió, renunció a los bienes paternos y se entregó de lleno a Dios. Abrazó la pobreza y vivió una vida evangélica, predicando a todos el amor de Dios. Dio a sus seguidores unas sabias normas, que luego fueron aprobadas por la Santa Sede. Inició también una Orden de religiosas y un grupo de penitentes que vivían en el mundo, así como la predicación entre los infieles. Murió el año 1226.

Ciertamente no existe ningún santo que sea tan popular como él tanto entre católicos como entre los protestantes y aun entre los no cristianos. San Francisco de Asís cautivó la imaginación de sus contemporáneos presentándoles la pobreza, la castidad y la obediencia con la pureza y fuerza de un testimonio radical.

Llegó a ser conocido como el Pobre de Asís por su matrimonio con la Pobreza, su amor por los pajarillos y toda la naturaleza. Todo ello refleja un alma en la que Dios lo era todo sin división, un alma que se nutría de las verdades de la fe católica y que se había entregado enteramente, no sólo a Cristo, sino a Cristo crucificado.

-Amad a vuestros enemigos y haced el bien a los que os odian', pues nuestro Señor Jesucristo, cuyas huellas debemos seguir, llamó amigo al que lo entregaba y se ofreció espontáneamente a los que lo crucificaron (S.Francisco, 1Reg 22).

-Quien obedece no debe mirar en su superior al hombre sino a Aquel por cuyo amor e ha entregado a la obediencia

- El hombre al no poseer nada propio, todo él pertenecía a Dios.

-Es feliz quien nada retiene para sí.

-La tentación vencida es, en cierto modo, el anillo con el que el Señor desposa consigo el corazón de su servidor.

- Parece ser más acorde a la voluntad de Dios que, interrumpiendo la clama de la oración, salgamos a trabajar en el mundo.

- La verdadera enseñanza que trasmitimos es lo que vivimos; y somos buenos predicadores cuando ponemos en práctica lo que decimos.

-No peleen entre sí y con los demás, sino traten de responder humildemente diciendo, “Soy un siervo inútil.”

- Con cuánto mas amor puede uno de nosotros amar y nutrir a su hermano en el espíritu.

-La oración es un verdadero descanso.

-Si tú, siervo de Dios, estás preocupado por algo, inmediatamente debes recurrir a la oración y permanecer ante el Señor

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