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LA CARPA DOCENTE A TRAVÉS DEL TIEMPO Y LOS RELATOS


Enviado por   •  9 de Agosto de 2017  •  Apuntes  •  3.499 Palabras (14 Páginas)  •  181 Visitas

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LA CARPA DOCENTE A TRAVÉS DEL TIEMPO Y LOS RELATOS

Introducción

El presente trabajo se propone realizar  un Análisis de  Discurso sobre un corpus sugerido desde la cátedra sobre el tema: el conflicto docente.

Para emprender esta tarea, es preciso, antes, fijar algunos presupuestos teóricos propuestos desde la  cátedra y desde la propia  experiencia de formación docente.

 A saber:

El concepto de  Discurso es un concepto polisémico, es decir tiene múltiples significados de acuerdo a las diferentes visiones o posturas paradigmáticas  que se tengan sobre el lenguaje. Pero todas comparten una cuestión esencial en los Estudios del Discurso: la compleja relación entre lo lingüístico y lo extralingüístico, la relación entre el texto y el contexto. Por lo tanto es imposible hacer un Análisis de Discurso sin tener en cuenta las condiciones de producción, reproducción y circulación que hacen posible hablar de algo en un determinado momento de la discursividad social.

Una de las cuestiones más importantes al momento de abordar un Análisis del Discurso es sospechar continuamente de las piezas discursivas que sometemos al análisis, porque partimos de que el Discurso es la lengua puesta en acción entre partes, la lengua asumida por el hombre que habla y en condiciones de intersubjetividad.

La materia prima del Discurso es el lenguaje,   y el lenguaje, según Emile Benveniste [1] representa la forma más alta de una facultad inherente a la condición humana: la facultad de simbolizar, es decir representar  lo real por un signo y de comprender el signo como representante de lo real y de establecer una relación de  significación entre una cosa y algo otro.

La capacidad simbólica está en el fundamento del funcionamiento del lenguaje. El símbolo es instituido por el hombre, hay que aprender el sentido del símbolo, hay que ser capaz de interpretar su función significante, porque no tiene relación natural con lo que simboliza.

Siguiendo a Benveniste[2] Pensamiento y lenguaje son solidarios y mutuamente necesarios. No puede existir pensamiento sin lenguaje. El lenguaje reproduce al mundo pero sometiéndolo a su organización propia. El pensamiento es este poder de construir representaciones de las cosas y de operar sobre dichas representaciones. Es por esencia simbólico. Transforma los elementos de la realidad en conceptos. El pensamiento no es un simple reflejo del mundo: categoriza la realidad.

La adquisición del lenguaje es a su vez un fenómeno enteramente social, ya que la lengua  es el instrumento de comunicación por excelencia. Funciona como una máquina de producir sentido, porque permite la producción indefinida de mensajes en variedades ilimitadas. Y es a medida que el hombre va adquiriendo la lengua, que va integrándose  a la Cultura que lo circunda. Entendiendo por Cultura[3] “al medio humano, todo lo que, más allá del cumplimiento de funciones biológicas, da a la vida y a la actividad humana forma, sentido y contenido. La Cultura es inherente a la sociedad de los hombres, sea cual fuere su nivel de civilización. Consiste en una multitud de nociones y prescripciones, también en prohibiciones específicas; lo que una cultura prohíbe, la caracteriza al menos tanto como lo que prescribe.”

Y es ese contexto, el del individuo inserto en una sociedad, en un momento histórico determinado, en un lugar también determinado, atravesado por pautas culturales, políticas e ideológicas  donde se pone la Lengua en acción y se producen Discursos y Enunciados particulares, siempre distintos, siempre intencionados, nunca inocentes, porque como sostiene V.Voloshinov [4] “la palabra es el símbolo ideológico por excelencia”  Quien posee el lenguaje, posee el poder, el lenguaje es el espacio mismo donde se inscribe el Poder y donde se disputa, dice Foucault. Por lo tanto, es tan importante lo que se dice, como  lo que no se dice, ya que lo no se dice,  no existe.  

Es en este marco  y teniendo en cuenta las características particulares del lenguaje de los medios de comunicación es que  se realizó la elección del siguiente Corpus de análisis que consiste en tres artículos periodísticos, de tres fuentes de noticias diferentes y que se publican en soportes también diferentes: Página 12 y La Nación  publican en versión papel y digital e Infobae  sólo publica en versión digital. Los tres de tendencia ideológica diferentes y dirigidos a públicos también diferentes.

Lo interesante de este corpus es que los tres mencionan “la carpa blanca docente” como un elemento disparador de su discurso a 182  días de haberse levantado (La Nación), a 1000 días (Página 12) y a 16 años (Infobae); los tres replican, sostienen contenidos a través del tiempo como una forma de crítica al gobierno de entonces y al actual.

Lo que se intentará es trabajar en especial sobre la variable temporal y tratar de dilucidar si el objeto: “la carpa blanca docente”  ha cambiado a lo largo del tiempo o sigue siendo el mismo.

Las preguntas analíticas que se intentarán resolver son:

¿Cuál es el fenómeno social  que se da lugar a la enunciación?

¿Quién es el emisor?

¿De qué habla?

¿A quién dirige su discurso?

¿Desde dónde habla?

¿En qué momento coyuntural emite su relato?

¿Qué es lo que no se dice?

¿Cuáles son las implicancias actuales del asunto que dan motivo a la noticia?

¿Cómo se organiza la información?

Desarrollo

El corpus que será sometido a análisis proviene de los  medios de comunicación  masiva; en este caso dos diarios que publican en papel y en la Web y un tercero que sólo publica en Internet.

Debemos partir del hecho de que la información, tal como invita a pensar Charaudeau en su  obra El discurso de la información. La construcción del espejo social (1997),  es un dispositivo discursivo carente de toda ingenuidad. Él plantea que: “Hay una relación paradójica de los medios con la realidad social porque en esta última surgen eventos, pasan cosas, hay personajes que hacen cosas; pueden ocurrir catástrofes naturales, hechos políticos o de otra índole, y los medios tienen que dar cuenta de lo que sucede en el espacio público pero no como fotógrafos o como aquellos que en el tribunal se pasan el tiempo tecleando, transcribiendo. Ellos reconstruyen esa realidad y se dirigen a un público con visión heterogénea: de sexo distinto, de opinión distinta, de visión distinta, de inteligencia distinta. Y entonces ¿cuál podría ser el denominador común de ese gran número de gentes? Los medios buscan algo que se presente de manera simple, sencilla y toque el interés de todos; entonces buscan apelar a un orden emocional.[…] A partir de allí entonces hay que analizar cómo la reconstruyen, de qué manera, si lo hacen más o menos de forma fiel, si intentan dar explicaciones racionales. La base del funcionamiento de los medios en la sociedad es una relación triangular, entre la realidad, los medios y el pueblo.”[5]

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