LA CULTURA AYMARA EN EL PERÚ

LA CULTURA AYMARA EN EL PERÚ

 ORIGEN

Los primeros pueblos que poblaron la meseta andina, fueron los pucaras, estableciendo una cultura, posteriormente a ellos fueron los Tiahuanaco, tanto para los pucaras como para los Tiahuanaco el clima eran un factor importante, y hubo una sequia en ambas culturas parece que esta era cíclica duro diez años y ellos al sufrir de hambruna dejaron sus lugares para ir a mas el sur o quizás a la ceja de selva, o al cusco no se sabe hasta ahora, posterior a ellos llegaron los aymaras desde la sierra de Argentina, a poblar esta zona. Eran hombres muy pacíficos y tenían una cultura basada también en ese pacifismo. Actualmente se demuestra que los pueblos antiguos seguían épocas de pacifismo largo, hasta que llegaba un líder, que proponía conquistar otro pueblo, y se convertían en los pueblos guerreros que arrasaban pueblos enteros, luego de esto volvían a ser pacíficos, hasta que llegara otro líder y continuar otro ciclo, a veces también desaparecían producto de estas guerras o por alianzas. En lo que es Puno existían en esos tiempos dos pueblos que estaban en constante guerra que eran los CARI y los ZAPANAS, cuyo idioma no se determino cual era, los cari eran de raza blanca y de allí viene la palabra CAROSO, mientras que los Zapanas eran más morenos cuando llegaron los incas a conquistar esta zona, los Cari y los Zapanas se aliaron tal vez por su lucha interna entre ellos, los que no lo hicieron fueron los AYAVIRIS, que fueron totalmente aniquilados por los incas, estos tenían costumbres de que para evitar la rebelión de un pueblo, llevaban a los dirigentes de esclavos al cusco,y al pueblo vencido los trasladaban a otro lugar, y llevaron a los Ayaviri al Ecuador y trajeron un pueblo entero a esta zona, que está distribuido en lo que es Ayaviri y en lo que es Ichu, con costumbres totalmente diferentes a todos los pueblos de su alrededor.

A la llegada de los españoles encontraron ya que en esta zona existían dos idiomas grandemente marcados el Quechua y el Aymara y otros muchos dialectos el puquina entre ellos, pero para poder hacer su evangelización mas fácil, establecieron tres idiomas oficiales, el Español, el Quechua y el Aymara porque eran muchos los que los hablaban en esta meseta del altiplano y los demás idiomas los prohibieron hasta que finalmente los desaparecieron.

 VALORES CULTURALES DE LOS AIMARAS

Cuando los españoles llegaron, pensaron en primer lugar que las culturas de América eran irracionales y no poseían almas, que solo los europeos tenían inteligencia y la salvación solo era aplicada y válida para ellos. Pero se dieron con la sorpresa de encontrar comunidades bien organizadas y con valores bien definidos. Una de ellas era la cultura aimara. Actualmente la cultura aymara se ha ganado un sitio dentro de nuestra gran variedad de culturas étnicas, pese a no ser tan reconocida por muchos.

En varias oportunidades, el estado ha tratado de integrar a las diferentes culturas peruanas al estilo de vida que se lleva en la ciudad, aunque igual deben existir las distintas comunidades que existen hoy por varias zonas del Perú, ya que la cultura es la suma de esfuerzo en el interior de una comunidad para resolver problemas, siendo la comunidad en nuestro caso el Perú.

Dentro de la cultura aimara, existe una organización llena de valores y principios aceptados por todos los individuos pertenecientes a ella. Podemos clasificar estos valores para poder entenderlos mejor.

La Comunitariedad

La base de la comunidad es el Ayllu (conjunto de familias con un mismo antepasado). Las personas de la comunidad aimara se organizaban en clubes distritales y provinciales con el fin de ayudarse entre ellos, y así obtener seguridad en su comunidad.

La Solidaridad

La cultura aimara compartía un espíritu de unidad y respeto por la tierra que poseen. De ahí tiene un pregunta característica: ¿Lugaramata janiti sintista?; que traducido al español significa: ¿No tienes cariño por tu tierra?

Tan grande es su solidaridad, que si alguien se enferma o necesita por ejemplo reparar su techo o hay una fiesta, todos asisten.

La Laboriosidad

Se dice que el aimara tiene “alma manual”, ya que es muy trabajador. Tanto así, que los niños y niñas trabajan desde los 4 años. En esta cultura no es bienvenido a pertenecer a esta aquel que es flojo y se cuestiona a la ociosidad. El matrimonio se basa bastante en el trabajo que realizan el novio y la novia. En esta cultura no existe la mendicidad, en otras palabras, todos están trabajando y haciendo algo por su comunidad.

La Familia

La familia aimara está constituida por los hijos propios de la misma pareja matrimonial y, también, por los vecinos y amigos de la misma. La base de la familia es el amor, el cual crea unión dentro de ella y la solidifica, para que así se pueda convertir en el núcleo de la comunidad.

Cualquier integrante de la familia sabe defenderla y hacerla respetar, ya que “uno está por su familia”. En caso de existir un mal momento para uno de sus integrantes (viudez, huérfano, edad avanzada), este recibirá todo el apoyo familiar.

La Generosidad

Algo característico de la cultura aimara, es la capacidad de dar a otros lo que uno tiene. No siempre se da o recibe algo material, ya que cuando alguien hace una visita, siempre de alguna manera se lleva “algo” de aquella visita. Si la visita llegara a ser algún desconocido o un forastero, se le tratará como a cualquier miembro de la familia.

También otorgan gran apoyo a las viudas, en sus faenas agrícolas o en alguna otra actividad que ella requiera ayuda, porque nunca se debe negar la solicitud de alguna viuda.

La Dignidad y el Respeto Personal

Cada persona debe saber reconocerse personalmente y saber respetar a su grupo, tanto como a los otros grupos, sin importar la condición social u otro factor que marque cierta diferencia. Se tiene gran respeto hacia las personas mayores y aquellos que posean una posición o estado de vida importante, como los casados o las autoridades de la comunidad. También el respeto a los padres es algo muy importante.

La dignidad de la persona representa un valor muy importante y cualquier violación a esta, como el rapto, el adulterio o el robo, es sancionada.

La Religiosidad

El aimara reconoce que existe un ser superior, del cual dependen y no existe algún individuo que no crea en él. Ellos poseen una permanente idea de lo sagrado. Por ejemplo, al matrimonio religioso le dan mucho valor, ya que existe un juramento que se realiza en nombre de lo divino. Otro ejemplo es la necesidad de bautizar al niño o niña.

La Fiesta Comunal

Las fiestas comunales siempre son motivos para relacionarse con otros grupos. Existen varios motivos para celebrar una fiesta comunal, como: celebraciones religiosas, música, adoración a santos y patrones, etc. También existen fiestas que guardan relación con actividades agrícolas y pecuarias.

Realizar una de estas fiestas requiere un gran gasto, tanto económico como de tiempo y responsabilidades, pero socialmente se realiza un reconocimiento a la persona que afronta el cargo.

La Tierra

La tierra es demasiado importante para el aimara, ya que forma parte de su ser. La estabilidad emocional, física y social se debe a la posesión de la tierra, por la cual se debe luchar y conservarla. Nunca puede ser vendida, ya que el aimara mantiene una relación mística con la tierra, lo que la hace de vital importancia en su vida.

El aimara rinde mucha adoración a la Pachamama, que es la conceptualización de la madre tierra, porque es fecunda y generosa. Una actividad que se realiza para agradecer a la Pachamama es la Ch´alla, que consiste en derramar un poco del licor que se va a tomar al suelo o a un animal que va a ser sacrificado, en honor de la Pachamama.

La Lengua Aymara

La lengua recibe un valor de identificación de las culturas, algo que sirve para exteriorizar el pensamiento humano, la expresión del espíritu. La lengua es la herramienta para poder relacionarse con otros grupos y conoce otras formas de vida. Si se llegara a perder la lengua aimara, se perdería también su identidad.

 LENGUAJE AYMARA

El aymara altiplánico, ó simplemente aymara, es un lenguaje andino hablado por un millón y seiscientos mil personas, en las proximidades del lago Titicaca. Más precisamente, según los últimos censos de Bolivia y Chile (1992) y del Perú (1993) existen 1.237.658 aymaristas bolivianos, 296.465 aymaristas peruanos y 48.477 aymaristas chilenos. También existen varias comunidades de las provincias argentinas de Salta y Jujuy que se autoproclaman aymaristas aunque no hablen esta lengua.

El aymara altiplánico tiene dos lenguas hermanas: el Kawki y el Jaqaru, ambos hablados, todavía, en algunas provincias serranas de Lima. Desde el siglo XIX algunos estudiosos como Antonio Raymondi, Sebastian Barranca y Julio C. Tello sospecharon de un parentesco entre estas tres lenguas. Fueron los trabajos lingüísticos de Marta J. Hardman, durante los años 60 del siglo XX, que confirmaron plenamente esta conjetura. Hardman mostró que el aymara altiplánico, el jaqaru y el kawki son miembros de una misma familia lingüística a la que ella denomina de familia jaqi. Por otro lado, Alfredo Torero denomina a esta familia de aru. Recientemente, Rodolfo Cerron-Palomino propone que la denominación de esta familia sea aimara. El argumento de Cerrón-Palomino es la necesidad de nomenclatura simétrica con respecto a la familia lingüística

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