ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

LA RENTA DE LOS INDIVIDUOS Y SU INFLUENCIA EN EL CONSUMO


Enviado por   •  11 de Febrero de 2020  •  Reseñas  •  1.561 Palabras (7 Páginas)  •  133 Visitas

Página 1 de 7

LA RENTA DE LOS INDIVIDUOS Y SU INFLUENCIA EN EL CONSUMO

     Hoy en día el sistema económico pone al alcance de los consumidores un sinfín de productos y servicios para que estos sean consumidos o adquiridos a través de los ingresos de los individuos. Existe entonces un debate donde se pone en tela de juicio los alcances tanto perjudiciales como positivos entorno a lo que se conoce como consumo, es decir, la acción por la cual los diversos bienes y servicios son usados o aplicados a los fines a que están destinados, ya sea satisfaciendo las necesidades de los individuos o sirviendo los propósitos de la producción. La economía considera el consumo como el fin esencial de la actividad económica. Consumo es la utilización de bienes y servicios para nuestra satisfacción y la de otros. (Cuartas, p.112).  Correspondiendo a la definición anterior, en este texto se argumentará que un mayor consumo por parte de un individuo será resultado de un aumento en su renta. Lo anterior provocará un aumento en sus niveles de bienestar y felicidad causado por la adquisición de bienes y servicios que le facilitan su vida hasta el punto de bienestar máximo, donde este cesará de consumir este bien. Si el individuo cruza este límite, ya estaríamos entrando al campo del consumismo. Además, es importante recalcar que una mejoría en la economía de los individuos de una sociedad es síntoma de un mejoramiento económico de toda una sociedad. Para respaldar lo dicho anteriormente, nos basaremos en principio en los conceptos expuestos por Paul Krugman que explican la teoría del consumidor.

     El consumidor desde un punto de vista económico es un ser racional el cual siempre estará buscando su máxima utilidad, sacando total provecho de las oportunidades que dispone, es decir, busca su máxima satisfacción a través de sus ingresos obtenidos, causando que el individuo siempre este en busca de un crecimiento económico (Krugman, p.270). Lo anterior lo podemos analizar de un manera muy sencilla, si un individuo es gran fanáticos de las hamburguesas, y un restaurante ofreciera una promoción de “todo lo que puedas comer” por tan solo $30.000 pesos, el individuo iría indudablemente y consumiría de una a tres hamburguesas, ya que de hecho es una muy buena promoción, pero como consumidor racional, sabría que una cuarta sería un error. Es en este punto, que después de alcanzado el nivel de bienestar y felicidad máxima (en términos económicos se le conoce como utilidad) el propio individuo decide detenerse de consumir. Ahora, aterrizando el ejemplo anterior que es bastante sencillo a términos un poco más económicos, cada uno de los individuos posee una restricción presupuestal, la cual le permite o no comprar diferentes productos o servicios, que como todo consumidor le van a permitir conseguir lo que desea, que, aunque sea una sensación subjetiva, se puede calificar como el comportamiento natural del consumidor (Krugman, p.272).

     Ahora teniendo en cuenta que  los ingresos del individuo son  la restricción presupuestal de cada uno de los consumidores, y si ponemos en un caso hipotético dos sujetos, sujeto A y sujeto B, ambos con necesidades similares, en este caso, ambos necesitan un smartphone con capacidad y rendimiento suficiente para llevar a cabo las funciones necesarias en sus trabajos. El sujeto A, tiene ingresos de $1’500.000, y el sujeto B, por el contrario, tiene ingresos por $5’000.000. Ambos deciden comprar el último modelo de celular de una prestigiosa marca del mercado de dispositivos móviles, este tiene un elevado costo de $3´500.000. Esta compra generara un alto impacto en la economía del primero, que, aunque le generara utilidad, felicidad y comodidad al facilitarle distintas actividades en su vida, es allí donde podría caber la posibilidad de que se pudiera afirmar que el afán de obtener el último celular de moda, sacrificar la tranquilidad económica por obtener bienes que no están al alcance de los individuos, fueran gracias a las consecuencias negativas del consumo que recaen sobre los individuos. Pero esto iría en contravía con respecto al caso del Sujeto B, para el cual, la compra del dispositivo le fue tanto necesaria, como un motivo de felicidad y bienestar, para este, la compra del celular no le fue motivo de preocupación económica, ya que sus ingresos se los permitían, en este caso hubo un consumo responsable y consciente. Ahora, es aquí donde no se debe desdibujar la idea de que las consecuencias negativas del consumo se derivan del ejercicio propio de este, sino que va ligado a una falta de educación financiera, de conciencia económica y falta de consumo responsable que debe depender de los ingresos de cada consumidor (Krugman, p.273).

     En este sentido, para haber evitado que el sujeto A cayera en un consumo irresponsable junto con las consecuencias que esto trae, este tuvo que haber adquirido un celular que se acomodara a sus ingresos y que a la vez satisficiera sus interés tanto laboral como personal. Pero a su vez, esto va a motivar al sujeto A, a buscar un crecimiento económico, bien puede ser otro trabajo mejor remunerado, o prepararse mejor académicamente para poder abrirse a nuevas oportunidades que le signifiquen mayores ingresos, para así poder desplazar su línea de restricción presupuestal hacia la derecha, lo que significa un mayor poder adquisitivo  que le permitirá conseguir bienes que traigan consigo un mayor bienestar y comodidad. También es importante tener en cuenta que el sujeto B se puede permitir un mayor consumo de bienes y servicios porque posee una renta mayor en comparación con el sujeto A, lo que significa que tuvo un crecimiento económico mayor que el sujeto B.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (9.4 Kb)   pdf (115.1 Kb)   docx (11.1 Kb)  
Leer 6 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com