Variables psicosociales y su influencia en el desempeño del individuo en la organización
Maria CollanteEnsayo3 de Abril de 2019
3.560 Palabras (15 Páginas)245 Visitas
Introducción
En el desarrollo de la vida organizacional, el individuo como persona es una pieza clave para lograr el éxito en la realización de tereas y objetivos en cualquier ámbito del desarrollo humano, es por ello que es de suma importancia conocer a la persona, recalcando que cada persona tiende a desarrollar un comportamiento único por ello es trascendental se estudie la conducta del individuo así como los diversos patrones conductuales que pueda desarrollar así como los factores que influyen en el desarrollo y cambio de una conducta y del comportamiento como las variables sociales y psicológicas de cada persona recordando que las situaciones a las que puede hacerle frente el individuo son diferentes. Aunado a ello para comprender el comportamiento y conducta es preciso saber que lo motiva, para ello se debe conocer que es la motivación y sus tipos recordando que la motivación puede provenir directamente del individuo o por factores externos a el, debido a esto es preciso conocer y comprender las teorías enfocadas al individuo como ente motivado de Maslow, McClelland y Hezberg.
En las relaciones de carácter humano, el término comportamiento hace referencia a la forma o manera de actuar de cada individuo frente a una determinada situación, convirtiéndose en el proceder conductual de una persona. Es recalcable que existen secuencias de comportamiento variadas o bien llamados patrones de comportamiento, los cuales guardan una estrecha vinculación a la conducta de un ser humano, siendo considerados un gran objeto de estudio al analizar el desenvolvimiento de una persona al llevar a cabo sus actividades cotidianas. Para un individuo determinar la forma en cómo comportarse, no sólo depende de la determinación y la intención de actuar de cierto modo en los diferentes aspectos de la vida, también esta elección se ve influenciada por diferentes aspectos externos y internos de cada persona como su criterio, su entorno, las condiciones sociales, experiencias vividas y adquiridas de otros individuos, los valores del individuo y su forma de pensar. Cabe destacar que dichos factores no implican que se garantice un cambio en la conducta de un individuo ya que cambiar un patrón de comportamiento desarrollado por una persona durante años requiere superar aquellas barreras psicológicas que puedan en determinado momento afectar el desempeño de la persona para poder transformarlo a otro patrón conductual.
Es así como un individuo puede alcanzar una meta definida de forma más eficiente si esta, para alcanzarla, cuenta no solo con sus capacidades físicas, sino también con la determinación psicológica y mental para lograrla, respondiendo de esta manera con sus máximas capacidades físicas, logrando en algunas ocasiones hazañas verdaderamente extraordinarias
De esta manera, los individuos interactúan en el medio que se desenvuelven, ya sea en el hogar, sus trabajos y lugares de estudio, para obtener un modo de conducta y una distinción,
De igual forma, las vivencias que las personas han experimentado a lo largo de su vida desempeñan un rol importante en la transformación de los valores, creencias y actitudes de un individuo, forjando los patrones de conducta. Es así como algunas conductas están relacionadas con hábitos y reflejos cotidianos, mientras otras son el resultado de una determinación consciente y de una elección individual, las cuales unidas a las cualidades biológicas y psicológicas conforman un complejo integral llamado personalidad.
En este mismo orden de ideas, se puede considerar a la personalidad de un individuo es una mezcla compleja de cualidades físicas, mentales, valores, actitudes, creencias, gustos, ambiciones, deseos, intereses, hábitos, que unidas conforman a un ser particular y único.
Sin embargo, es necesario distinguir la diferencia entre ser una persona y tener una personalidad, ya que se pude atribuir la presencia o no de una cualidad o habilidad social de una persona, tales como agresividad, simpatía, jovialidad, pesadumbre etc., refiriéndose así a la personalidad de un individuo, mas no a su ser. Es así como la personalidad y el comportamiento es de gran importancia ya que ambos son formas en las cuales el individuo integra numerosos elementos en su sistema individual y particular, uniendo tanto las funciones físicas como las fisiológicas y psicológicas de un ser humano, representando de esta manera un elemento clave en el sistema social en que se desenvuelve.
Cabe destacar que el proceso conductual o el comportamiento de un individuo, a pesar de que los mismo pueden variar significativamente entre cada uno de ellos, todos ocurren de una misma forma fundamental, basándose en tres suposiciones interrelacionadas de la conducta humana, tales como: que el comportamiento es causado, es motivado y por último que está orientado por los objetivos. De esta manera, se puede inferir que la conducta de un ser humano no es espontanea, sino por el contrario, debe existir un objetivo a alcanzar, ya sea de forma implícita o explícita. Es así como la intención a alcanzar una meta es generada por una reacción a un estímulo en particular, ya que toda conducta es causada.
De igual forma, debe existir un margen de diferencia entre una condición actual y otra deseada, tratando de esta forma cerrar esta brecha con una conducta determinada, ya sea inconsciente como cualquier función fisiológica básica o consiente como la de llevar a cabo una actividad intelectual o atlética.
Es así como un estímulo externo o interno se introduce en un sistema de deseos y necesidades originando un comportamiento específico para lograr cumplir la meta u objetivo de satisfacer dichas carencias, como por ejemplo la falta de agua produce en una persona sed, el cual adopta un comportamiento para obtener un vaso de agua. Una vez que la meta ha sido alcanzada, el comportamiento cesa y el individuo dirige su atención hacia otra actividad.
Sin embargo, a pesar que el modelo básico de comportamiento humano es el mismo, existen factores como la tecnología, políticas y normas informales que pueden condicionar la conducta de una persona, así como otros factores referidos a las metas, liderazgos y recompensas, los cuales pueden impulsar el comportamiento humano y canalizarlo hacia una dirección en particular. De esta forma, el resultado de estos estímulos en cada ser humano depende de la forma en la cual distingue y percibe los mismos, motivándolos a su vez a realizar un trabajo o a adoptar ciertos comportamientos, dependiendo de la intensidad del estímulo y del contexto en los cuales estos ocurran.
La motivación por su parte no es tal que las razones que guían al individuo a un comportamiento dirigido a la consecución de un fin. Dichas razones pueden ser analizadas al menos en dos niveles los cuales responderán la pregunta de “por qué un individuo se comporta de determinada forma?” y “¿cómo el individuo va a desempeñar esas acciones que conforman su comportamiento?”. En fin, la motivación representa el motivo por el cual el individuo encontrará el estímulo necesario para realizar una serie de acciones, para modificar una acción que venía realizando o para cesar de ejercerla.
El proceso de la motivación inicia cuando se produce un estímulo, siendo este la semilla del cual surgirá la necesidad y la energía del individuo para realizar ciertas acciones o ejecutar una conducta. Pero en este sentido, ¿la persona realmente tiene conocimiento exhaustivo de los motivos que la guían en determinado momento y posee los mecanismos necesarios para la elección de ese motivo particular? El individuo puede, en realidad, sopesar las posibilidades de éxito y según el tiempo que requiera conseguir el objetivo y lo atractivo del incentivo puede elegir el motivo que más le atraiga. Seguidamente, considera qué acciones lo llevarán a su objetivo final, es decir, desarrollando una conducta instrumental – la cual constituye todas aquellas actividades que son de utilidad para cumplir un objetivo- y cuando estas se ejectutan adecuadamente, el individuo consigue la meta trazada.
En este sentido, al elegir las conductas instrumentales que debe ejecutar, se puede hablar de “intensidad”, “duración” y “frecuencia” siendo estas las que determinan la persistencia del individuo en llevarlas a cabo, al tiempo que un individuo determina que debe dedicar a satisfacer su motivo particular y al número de veces que el individuo en cuestión lleva a cabo la o las actividades motivadas. De más está decir que mientras más tiempo, más vigor y más frecuencia en la ejecución se posee un nivel mayor de motivación ya que el estímulo es más imperioso o muy preeminente en la vida de la persona.
El siguiente paso es la conducta dirigida hacia las metas, la cual refleja la ejecución neta de la conducta instrumental y por consiguiente la evaluación de los resultados de la conducta que se reflejarán en la fig. n° 1
La motivación puede ser intrínseca o extrínseca, es decir, provenir de dentro del individuo (aspiraciones, anhelos, etc) o por influjos externos (ascensos, reconocimientos, etc) La diferencia primordial entre ellas es que la motivación extrínseca de una persona nace para obtener resultados y encuentra satisfacción en la consecución del fin último mientras que una persona intrínsecamente motivada encuentra satisfacción en el proceso, en el camino hacia la consecución de una meta.
La motivación en el campo del comportamiento organizacional se toma esencialmente explicando estas dos dimensiones de la motivación , por la razón de que al identificar cómo la motivación influye en los integrantes
...