LAS DIVERSAS CARAS DE LAS INSTITUCIONES Y SU VALORACIÓN CULTURAL EN TORNO A LA LECTURA

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LAS DIVERSAS CARAS DE LAS INSTITUCIONES Y SU VALORACIÓN CULTURAL EN TORNO A LA LECTURA

El presente  trabajo contiene las reflexiones acerca de lo que es una institución telesecundaria; los individuos y las formas de interacción que presentan en torno a un objetivo constitucional y la importancia que los sujetos le dan a la lectura. La observación directa y las entrevistas efectuadas, me han permitido reconocer que en ocasiones lo que se dice, lo que se hace y lo que se debería hacer son puntos que no convergen; dando como resultado una identidad propia a la institución. Las instituciones son sabias; porque si aparece un conflicto se soluciona rápidamente (Gómez 2015). Son los individuos que la conforman, los que a través de sus  interacciones del “aquí” y el “ahora”, dan pauta a una solución, sin que por ello sea la más idónea.

El acercamiento a la institución educativa con sentido crítico, nos permite conocer la sedimentación institucional que prevalece, para tratar de explicar el rol de un sujeto, qué tanto influye en otros roles o bien el rol predominante, qué tanta huella deja en los otros. Cada individuo posee una gama de valores, conocimientos e intereses; los cuales a través de la interacción social permite que se conozcan  (Gómez Nashiki, 2010).

En la actualidad vivimos cambios tecnológicos, climáticos, pero sobre todo culturales; que cada vez se nos hace más difícil entender y comprender. Ser parte de un proceso educativo, me permite  querer saber más del entorno en el que me desenvuelvo, de tal manera que la única posibilidad de hacerlo es a través de un acercamiento hacia la escuela como institución, que me permita conocer el contrato institucional, en el que los individuos se comprometen a cumplir el objetivo institucional, aunque los sujetos lo acepten y lo lleven a cabo, sólo para sobrevivir.

La escuela como institución social,  es regulada por una constitución, establece comportamientos, a través de las interacciones entre los actores; por lo tanto es una fuente importante de conocimiento, que si nos acercamos a ella, podremos entender su historia                 y los cambios que presenta (Knight, 1984).

Establecer las condiciones  en que las escuelas telesecundarias son creadas en México en 1965, con Agustín Yáñez como Secretario de Educación Pública (SEP) e  inician sus funciones el 5 de septiembre de 1966, me permite entender y comprender más, la vida cotidiana, sus rutinas e incertidumbres que envuelven a la telesecundaria 939, del municipio de San Diego de la Unión; que nace con la misma perspectiva nacional, de contribuir ante todo, a abatir el rezago educativo; porque este municipio se encuentra dentro de este rango y catalogado por el INEGI 2010, con una marginación media.

El objetivo inicial de la modalidad de telesecundarias, mismo que se mantiene hasta la fecha, es abatir el rezago educativo de la educación secundaria en comunidades rurales e indígenas, que contaran con señal de televisión; zonas con menos de 2 500 habitantes, donde el número de alumnos egresados de la primaria, y las condiciones geográficas y económicas hacían inviable el establecimiento de planteles de secundaria generales o técnicas. Dicha problemática también se reflejaba en la demanda educativa de zonas semiurbanas y urbanas marginales, caracterizadas por fenómenos sociales, geográficos, demográficos y económicos, que no permitían un mejor desarrollo de los estudiantes para su beneficio personal y dentro de la comunidad. El propósito fue sentar las bases de la vida productiva y preparar a los educandos para seguir con los estudios del siguiente nivel (Flores & Rebollar, 2008).

Vista desde este enfoque y aunque la telesecundaria 939 se ubica en  cabecera municipal y sólo existe otra secundaria general; porque la ciudad es pequeña. Es considerada como de bajo nivel académico por la población, y por ello, no la consideran la primera opción para inscribir a sus hijos en ella. Sin embargo; la escuela es una institución social  como culquier otra, regida por normas (horario, empleo del tiempo), condiciones que comparte con la secundaria general; que  a su vez poseen una organización que tiene instituida la práctica, a través de un mismo programa, instrucciones y jerarquías, desde el Secretario de Educación hasta el docente, de esta manera se asegura la transmisión y ejecución de contenidos  (Lapassade, 2008).

Para entender el funcionamiento institucional, fue relevante estar con frecuencia en la escuela con el objetivo de identificar tanto la lógica institucional  (Fernández, 2001) como la posición que jugarán los individuos, en torno a situaciones institucionales  (Lapassade, 2008), que se verán reflejadas en el papel que juega la lectura en el entorno escolar.

En mis primeras visitas a la telesecundaria 939, observé los comportamientos rutinarios de los individuos  (Fernández, 2001). Al llegar a la escuela se encontraba el maestro V, en el patio, quien con movimientos de negación con su cabeza,  comenta:[pic 2]

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Este comentario refleja la angustia e inconformidad del maestro y a la vez, justifica su desempeño, culpa a otros, se siente “víctima del error” (Fernández, 2001).  Momentos después,  llega el director apresurado, saluda y dice: -“con permiso, ya es tarde”, se justifica pues ya pasó  la hora de entrada. Se dirige a su salón, inicia clases. Al mismo tiempo llega la maestra D y se pasa a su aula e inicia sus labores cotidianas.

En esta visita me doy cuenta que por la forma de interacción que se presenta, no hay mucha comunicación entre ellos, que sí persiguen un mismo objetivo, pero esta distancia hará más difícil su trabajo, pues se nota la dispersión y disolución que existe entre ellos (Fernández, 2001).  Visitas posteriores confirman mi primera impresión.

Ante las diversas funciones que se le otorgan a la escuela una prioritaria es la lectura, para ello es necesario conocer las perspectivas que tienen docentes, alumnos y padres de familia en este rubro; por lo que opté por tener un acercamiento más próximo con los sujetos, conocer sus perspectivas, sus emociones, sus decisiones ante los retos que como institución de plantean.

El responsable de la institución, director encargado con grupo, tiene 15 años en la escuela, denota preocupación y se los manifiesta a sus compañeros, los reúne a la hora del recreo y les dice:

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Por lo anterior, la actitud del director no se presenta con autoridad y respeto, características de un buen líder,  aunque son indicaciones superiores;   deja a su criterio el tomar la decisión,  ante el proyecto. Esta dinámica institucional es la que prevalece en la institución y por supuesto que trasciende ante los maestros, alumnos y padres de familia.

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