Los problemas relacionados con las instituciones educativas en todos los niveles

FASE I

OBJETO DE ESTUDIO

Justificación

Ante la continua carrera de las organizaciones para alcanzar mejores niveles de desempeño en los diversos mercados donde laboran, aparecen cada día más alternativas para guiar el éxito de sus operaciones, pero simultáneamente y a pesar de la disponibilidad de estas herramientas gerenciales, tecnológicas y operativas; muchas de éstas persisten en manejarse empíricamente, trayendo consigo bajos niveles de productividad, desempeño, desarrollo, poniendo en riesgo el futuro de la institución.

En relación a lo antes expuesto, se presentan épocas históricas, en la que la exigencia a la educación y el desenvolvimiento de los procesos educativos es cada vez mayor y no se puede ignorar, en especial porque entre los educadores se debe asumir una actitud segura, frente a los continuos cambios internos y externos que atacan al gremio escolar y a las instituciones relacionadas.

Dicho de otro modo, en el campo de la educación se presentan múltiples problemas que van desde la planificación, la organización, la dirección y el control, abarcando el desempeño curricular, hasta la evaluación de los procesos; y en tal sentido, es necesario comparar la producción de conocimientos entre la escuela tradicional y la escuela moderna actual aplicando las nuevas tendencias gerenciales, puesto que no es concebible que se indique con extrema cualidad lo que en otros tiempos se obtenía en el campo educativo; como resultado del esfuerzo pedagógico y que en lo más reciente, se establezcan cifras que presentan el deterioro educativo.

Por tanto, hay que buscar las múltiples respuestas a los múltiples problemas que presentan las instituciones educativas en todos sus niveles y modalidades a instancia mundial, nacional, regional, municipal y por ello no se puede precipitadamente dar opiniones fuera de contexto que no ofrezcan análisis certeros, concretos y que por el contrario, pudieran elevar los aspectos negativos del campo educativo; no obstante no aplicar estrategias que permitan el buen funcionamiento de la unidades educativas tanto públicas como privadas.

Como sociedad compleja, los avances científicos y tecnológicos han de ayudar a mejorar las relaciones que existen y se desarrollan en el sistema educativo, en el que se integran una serie de elementos que enfrentan al individuo a demandar mayores aprendizajes, con sentido globalizado, adaptaciones a cambios gerenciales y supervisados con percepción clara de situaciones críticas de la historia y del momento; no sólo de quien recibe el aprendizaje dirigido, sino de quien lo dirige.

Basado en el contexto anterior, la demanda de una mejor estructura organizativa en la educación no sólo perfila lo cuantitativo, sino también lo cualitativo y es por ello que la sociedad actual, en su inquietud de construir conocimientos siente la necesidad de aplicar estrategias con nuevas tendencias gerenciales tanto a nivel de cumplimiento de los procesos de la educación como a nivel de la organización; incluyendo formación tanto del personal docente, directivos, como administrativos; así como del egresado en las distintas áreas del saber, para lograr una sociedad con individuos de elevada aptitud intelectual, capaces de enfrentar problemas cotidianos, científicos y relacionados con el entorno laboral, aplicando estrategias que le permitan corregir errores y alcanzar la efectividad en el desarrollo de las actividades de aprendizaje.

En Venezuela, los docentes son considerados según apreciación de Albornoz (2001) como un obrero que ejecuta un programa de enseñanza que una autoridad superior le ha puesto entre sus manos; pero es momento de intentar la minimización de tal apreciación, puesto que las nuevas tendencias indican que el docente debe ser un conductor modelador, orientador de procesos en las conciencias sensibles de alto grado de responsabilidad para la obra que realiza; abarcando diferentes áreas del saber tanto educativas como organizativas, administrativas y gerenciales.

En relación a lo anteriormente expuesto, las autoridades que son los garantes del buen funcionamiento en el proceso educativo, se constituyen en factores del servicio dinámico y permanente que sugiere el ejercicio de gestiones gerenciales, que permitan orientar, apoyar, sugerir, plantear, controlar y evaluar ese funcionamiento.

Es por ello, que uno de los tantos problemas que emergen en el campo educativo venezolano, es el ejercicio de la coordinación, supervisión para lograr la eficiencia organizativa en las unidades educativas como función gerencial; debido quizás a la falta de preparación, desconocimiento de sus competencias, divorcio entre los perfiles profesionales y laborales del docente y personal administrativo; y en tal sentido, Guédez, V. (2006), indica que el desarrollo educativo no ha correspondido a todas sus competencias, debido a una tendencia en sus funciones a atender aspectos secundarios, dejando de lado la función técnico-pedagógica; tomando en cuenta la tecnología y la gerencia.

Entre uno de los dos extremos la del campo operativo de los directores, coordinadores, supervisores y los que dirigen los aprendizajes (docentes), se termina por generar una engorrosa relación entre las definiciones y generalidades, que de acuerdo a Guedez (2004), mientras, uno se amarra a decisiones pragmáticas dentro de las cuales, ocurre la cotidianidad del qué?, cuándo?, por qué? con quien? Cómo? llevar adelante los planes organizacionales; el otro queda en el vacío de la desorientación hasta llegar a la desmotivación, es decir, que existe enfrentamiento entre la gerencia y el desarrollo educativo.

Dentro de las múltiples instituciones educativas existentes en la región; se encuentra en el Municipio San Francisco de la ciudad de Maracaibo la Unidad Educativa Privada Marlene Coromoto Araujo Martínez; cuyas competencias funcionales, organizativas, supervisoras, posiblemente contribuyen a expandir aún más la brecha entre los polos gerencia, organización y educación, aún sin considerar ciencia o tecnología, entorno o practicidad, planificación o evaluación curricular, sosteniendo que existen dudas sobre las líneas de acción en la competencia de cada uno de los que laboran dentro de la institución, muy por encima de argumentar las posibles y supuestas limitaciones que ofrece la delimitación del eje curricular y funciones organizativas en la misma, lo cual podría ser la causa de la situación problemática presente y que se intenta subsanar con el emprendimiento de esta investigación.

En el marco de los múltiples problemas gerenciales existentes,

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