ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

MALESTAR DOCENTE


Enviado por   •  30 de Enero de 2014  •  2.431 Palabras (10 Páginas)  •  407 Visitas

Página 1 de 10

Introducción

En este ensayo más que nada se habla de lo que son los malestares, problemas y tensiones a los que se enfrenta el docente así como algunos de los indicadores de este malestar y consecuencias, al igual de las estrategias que se pone en práctica para superar todo esto.

Básicamente, cuando se habla de malestar docente se hace referencia a un fenómeno que afecta a una buena parte del profesorado y que se origina en respuesta a una serie de factores o acontecimientos negativos que aquejan a dicho profesorado en el marco educativo. Tal respuesta vendría precedida de un estilo atributivo pesimista que sería el responsable del incremento de los índices de estrés laboral y ansiedad que exhiben los docentes afectados, pudiéndose llegar a alcanzar la depresión como resultado último. Este es un proceso de respuesta múltiple a un estrés crónico que se caracteriza por extenuación, una gradual y progresiva despreocupación, así como ausencia de sentimientos emocionales hacia los beneficiarios del trabajo.

Es bien sabido que actualmente con las reformas educativas que se han realizado a la educación básica, la función del docente se redimensiona hacia las nuevas exigencias sociales para realizar su labor educativa, el mundo cambiante exige cambios en todos los ámbitos y siendo primordial en los alumnos la adquisición de valores que los forme para la vida y las competencias necesarias para resolver problemas reales y cotidianos, para mejorar la calidad de vida.

Desarrollo

Hemos escuchado bastante de la problemática existente en el trabajo docente, entre maestros y la sociedad en general. Refiriéndonos al estrés del maestro, ese malestar que invade a casi todos ellos y que impide que sea completamente saludable su desempeño.

Tradicionalmente el maestro constituye en sí mismo un profesional de la enseñanza, cuya misión es lograr que los niños aprendan. Socialmente reconocido hasta que factores diversos precisamente de la sociedad y su relación con el contexto lo han puesto en conflicto y se han evidenciado ciertas carencias que son a veces difíciles de solventar.

Por costumbre, en la preparación del maestro ha sido ostentado el hecho de que el profesor siga siendo transmisor exclusivo del conocimiento, siendo absoluta la razón y él poseedor de la razón. Años atrás se alababa y admiraba por su vocación e inteligencia al maestro. Sin embargo, la sociedad ha ido evolucionando rápidamente. Por causas políticas, económicas y culturales fueron apareciendo cambios.

El malestar docente es una realidad a la que miles de profesores/as, tienen que enfrentarnos diariamente, y que en ocasiones, acarrea consecuencias como es trabajar desmotivado o estresado. Sin embargo esto no es un problema personal como podría parecer, sino que nos estamos enfrentando a un grave problema social. El estrés laboral, se ha convertido en una de las principales causas de baja en algunas profesiones, entre las que se encuentra la docencia.

Al mismo tiempo que la escolarización se presenta como uno de los malestares, ya que la escolarización implica que el maestro no sólo tiene que enseñar al que no sabe, sino que también tiene que enseñar al que no quiere. Esta circunstancia lleva al docente a tener que resolver situaciones a las que no está acostumbrado, y es aquí donde podría ser útil el llamado motivador psicológico y negociador de aprendizaje. Pero no es fácil negociar el aprendizaje sobre todo con quien no quiere aprender.

Uno más es el prestigio social de los profesionales de la enseñanza ya que ha disminuido considerablemente. A esto ha contribuido la administración mostrando una postura confusa y no defendiendo claramente los derechos de los profesionales de la enseñanza. Algunos padres atribuyen el fracaso escolar a los profesores, pero los logros alcanzados solo a sus hijos, sin valorar en ningún momento la labor del profesor.

La falta de medios en la escuela, debido a la escasa inversión económica que realiza la Administración, también dificulta la labor educativa que a veces, no cuenta con los elementos necesarios para realizar adecuadamente su trabajo. Para mejorar este problema resulta evidente que es necesario que la Administración cambie su manera de pensar y no considere la educación como un gasto, sino como una inversión de futuro.

La sociedad ha cambiado muy rápidamente y la formación de los educadores no ha sufrido cambios importantes. Esto desencadena un estado anímico que genera en el docente un malestar, provocado por el cambio social, al que se tiene que enfrentar y para el que no tiene estrategias de actuación. La calidad del sistema educativo reside en la motivación de todos y en espacial de los docentes, de ahí la importancia de que la Administración educativa ponga en práctica programas eficaces de formación para el profesorado, tanto a nivel universitario como en las escuelas, adaptados a los cambios tecnológicos y sociales. Esta formación debe de estar dirigida fundamentalmente a dotar a los docentes de habilidades, que les permita realizar su labor educativa, con instrumentos útiles para enfrentarse a la realidad actual de la escuela.

Los indicadores del malestar docente.

Al hablar de los factores que inducen a la aparición de los síntomas del malestar docente es necesario atender tanto a las variables individuales. Dentro de las variables individuales es importante atender a todas aquellas que más atención han recibido en la literatura sobre el tema: género, edad, mantener pareja estable, ciclo educativo, experiencia, titularidad del centro educativo y algunos componentes de la personalidad como perfeccionismo y autoeficacia. No obstante, como a continuación se recoge, no suele haber acuerdo sobre el papel que juegan algunas de estas variables individuales en el desarrollo de la sintomatología específica del malestar docente.

1. Factores de primer orden: Los que inciden directamente sobre la acción docente limitándola y generando tensiones de carácter negativo en su práctica cotidiana. Son los siguientes:

• Los recursos materiales y las condiciones de trabajo: La falta de recursos limita la efectividad de la actuación del profesional y llega a producir la inhibición en el desarrollo docente. Se puede manifestar como falta de recursos: Materiales, didácticos, humanos e incluso falta de recursos de actuación: poca autonomía.

• La violencia en el aula. Es importante debido a la actualidad del problema y a la fuerte incidencia que este factor ejerce sobre la seguridad y la confianza de los profesores en sí mismos. El aumento de la violencia en las instituciones escolares es incuestionable pero quizás, más que el hecho de la violencia en sí misma, revierte una mayor gravedad el efecto multiplicador que los hechos de violencia

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (15 Kb)  
Leer 9 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com