Magenes De La Organizacion
jhon2895611 de Septiembre de 2014
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UNIVERS IDAD DE LA RE PÚBL ICA
FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES
LICENCIATURA DE TRABAJO SOCIAL
PSICOLOGÍA SOCIAL I
Curso 2004
Documento 16
Gareth Morgan
IMÁGENES DE ORGANIZACIONES
(Selección y comentarios de Antonio Pérez García)
Aunque la mayor parte de los ejemplos introducidos por Morgan proviene
del mundo de la empresa, será bueno recordar que valen también
para otros tipos de organizaciones. Hasta para las menos “capitalistas”.
Veamos cómo presenta Morgan las imágenes de la organización que ha
seleccionado.1
[1: Máquina]
Normalmente a las organizaciones que han sido diseñadas y operan como
máquinas se las denomina actualmente burocracias. Pero muchas organizaciones
se burocratizan en algún grado por el modo mecanicista del
pensamiento que conforma nuestro concepto básico de lo relativo a una
organización. Por ejemplo, cuando hablamos de una organización tenemos
generalmente en el pensamiento un conjunto de relaciones ordenadas
entre las partes diferentes. Aunque la imagen no es muy explícita,
estamos hablando sobre un conjunto de relaciones mecanicistas. Hablamos
de las organizaciones como si fueran máquinas y por tanto tendemos
a esperar que trabajen como máquinas de una forma rutinaria, eficiente,
exacta y predecible.
En ciertas circunstancias [...] un modelo mecanicista de la organización
puede conseguir las bases de una operación efectiva. Pero en otros casos
puede traer consecuencias desafortunadas. Es importante comprender
cuando y como estamos empleando un pensamiento mecanicista, y así
1 Para un resumen de las art iculaciones ent re las imágenes generatrices y las posturas
teóri cas vinculadas con ellas, ver en la misma obra las “Notas bibliográficas”, que
son bastante más que una bibliografía (333-372).
2
como muchas teorías y grandilocuentes ideas populares sobre organizaciones
soportan este pensamiento.2
La figura de Frederick Taylor viene inmediatamente a la cabeza cuando
evocamos la imagen mecanicista. También, como lo remarca Morgan, la
de su tocayo Federico el Grande de Prusia, genio entre otras cosas de la
organización militar, y la coincidencia no es casual ni determinada por
la homonimia.
Taylor fue un ingeniero americano y extravagante en todo lo relacionado
con su personalidad. A su muerte, en 1915, había ganado la reputación
de “El mayor enemigo del trabajador” […]
Taylor abogaba por cinco principios muy simples, que pueden resumirse
como sigue:
1. Delegar toda la responsabilidad de la organización del trabajo que
ha de hacer el trabajador al directivo . El directivo deberá pensar en
todo lo relativo a la planificación y análisis del trabajo, dejando las
tareas de la realización al trabajador.
2. Utilizar métodos científicos para determinar el modo más efi ciente
de realizar el trabajo; analizando las tareas del trabajador y, en consecuencia,
especificando de modo preciso como debe realizarse el trabajo.
3. Seleccionar la mejor persona para realizar el trabajo analizado .
4. Instruir al trabajador para hacer el trabajo ef icientemente.
5. Controlar el rendimiento del trabajador para asegurar que se han seguido
los procedimientos adecuados del trabajo y se han conseguido
los resultados apetecidos.3
¿Funciona?
Las ventajas y limitaciones de la metáfora de la máquina como una metodología
de la organización son un reflejo de las ventajas y limitaciones
de la organización mecani cista en la práctica.
Las ventajas pueden enunciarse muy simplemente. Para la formulación
mecanicista de una organización, trabajarán bien, solamente, en las condiciones
en las cuales las máquinas trabajen bien:
a) Cuando hay una tarea lineal para realizar.
b) Cuando hay un entorno que asegure que el producto realizado será el
esperado.
c) Cuando se desee producir exactamente el mismo producto una y ot ra
vez.
d) Cuando la precisión es una premisa.
e) Cuando la parte humana de la “máquina” sea obediente y se comporte
como se le ha asignado. […]
Sin embargo, a pesar de [sus] éxitos, la fórmula mecani cista tiene severas
limitaciones, entre otras:
2 Ibíd. , 12.
3 19-20.
3
a) Pueden crear formas organizacionales que tengan dificultades para
adaptarse al cambio de circunstancias.
b) Pueden dar lugar a una burocracia sin límites.
c) Pueden tener consecuencias no previstas y no deseables; por ejemplo,
los intereses de aquellos trabajadores en la organización pueden tomar
preferencia sobre los objetivos de la organización.
d) Puede traer efectos deshumanizadores sobre los empleados, especialmente
en aquellos de los niveles más bajos de la escala jerárquica. 4
Concluyendo:
Las fórmulas mecanicistas de la organización han resultado increíblemente
populares, en parte a causa de su eficacia en la realización de numerosas
tareas, pero también por su capacidad de reforzar y sustentar
particulares modelos de poder y control. La metáfora de la máquina tiene
un atractivo especial entre los g rupos e individuos que desean ejercer un
estrecho control sobre las personas y sus actividades […] Sin embargo,
puede haber una pequeña duda sobre la creciente tasa de flujos y cambios
sociales que traerán muchos problemas a las organizaciones basadas
en diseños mecani cistas .5
Será bueno recordar que las teorías sistémicas son enviadas por sus críticos,
con demasiada facilidad, a la gran bolsa del mecanicismo. Las máquinas
producidas por el hombre son sistemas, más allá de toda discusión.
Pero, como veremos, la imagen de la máquina no es la única en
acoplarse con algún tipo de modelo sistémico.
[2: Organismo]
La alternativa más inmediata es la que ofrece un tipo de sistema que parece
despegarse de las connotaciones menos aceptables del mecanicismo:
la de un ser viviente, de un organismo. Así lo presenta Morgan:
Vamos a hablar de las organizaciones como si fueran organismos. Nos
encontramos pensando en ellas como sistemas vivos, existiendo en un
medio ambiente del cual dependen para satisfacer sus variadas necesidades.
Y si miramos al mundo organizacional comenzamos a ver que es posible
identificar distintas especies de organizaciones en diferentes clases
de ambientes o entornos; igual que encontramos al oso polar en las regiones
árticas y al caimán en las aguas pantanosas, observamos que ciertas
especies de organizaciones están mejor “adaptadas” a unas condiciones
específicas ambientales que a otras. Vemos que las organizaciones
burocráticas tienden a trabajar más eficazmente en entornos que de algún
modo están protegidos o son estables y que ot ras especies diferentes se
encuentran en regiones más turbulentas o competitivas, tales como los
4 23-25.
5 28.
4
entornos altamente tecnificados como fi rmas aerospaciales o la industria
elect rónica. 6
La biología acude prestamente a cerrar la brecha que las insuficiencias
del mecanicismo fisicalista deja abiertas a la crítica, sin poner en peligro
el aura cientificista que rodea a la primera imagen. Al fin y al cabo, los
organismos tal vez no sean sino máquinas sui generis, sistemas una vez
más, pero abiertos. 7
[...] exploraremos estas ideas mostrando cómo la metáfora orgánica ha
ayudado a los teóricos a estudiar e identificar las necesidades organizacionales,
las organizaciones como “sistemas abiertos”, los procesos de
adaptación de la organización al entorno, el ciclo de vida organizacional,
los factores que influyen en la salud y el desarrol lo de las organizaciones
y las relaciones entre las especies y su ecología. 8
La metáfora es multivalente: calza como guante con el “descubrimiento”
de las relaciones entre los individuos y su ambiente laboral, así como
con la búsqueda de cuáles son las necesidades humanas que la organización
debe satisfacer para motivar a los trabajadores (piezas clave, ambas,
del movimiento de las Relaciones Humanas), pero también (ya en
plena vigencia de la analogía) para entender el cambio en la organización
como función de sus relaciones con el ambiente social más amplio,
o para concebir sin dificultad diversas “especies” de organizaciones, así
como los procesos evolutivos de los que emergen. Las rigideces del mecanicismo
comienzan a quedar por el camino. “Sistema abierto”,
“homeostasis”, “entropía y neguentropía”, “estructura, función, diferenciación
e integración”, “variedad requerida”, “equifinalidad”, “evolución
del sistema”, pasan a ser términos usuales en los lenguajes que
nacen de la imagen del organismo9. Un criterio presuntamente científico
viene a fundar una escala de valores aplicables a la organización
y sus destinos: el de “salud organizacional”
...