PERÚ UN PAÍS REGIDO POR LA INFORMALIDAD, POBREZA Y EMPRENDEDURISMO

La informalidad ha sido a través de las últimas décadas un fenómeno económico y social que se ha venido desarrollando aceleradamente en el mundo. Latinoamérica y especialmente el Perú no ha sido ajeno a esto. Hablar de informalidad hoy en el Perú es hablar del pan de cada día y así de muchos otros problemas que lo acompañan. La falta de armonía entre el sistema formal y las necesidades de los peruanos han provocado todo un sistema económico fallido, en el que lo más sencillo y correctamente criollo es evadir cualquier traba o reglamentación frustrante y ajetreada. Estas han sido no unas piedritas en el camino, sino más bien unas gigantes rocas en el sendero de quienes buscan en el sector empresarial una forma de salir adelante y de esta manera satisfacer sus necesidades.

Hoy por hoy el problema cobra importancia debido a su estrecha relación con la pobreza, pasando a convertirse no solamente en un problema económico, sino también social y cultural. Es decir una práctica común, por no decir un estilo de vida. Así pues, tenemos que una característica principal de los países subdesarrollados es la informalidad de sus mercados. No por nada, el Perú se encuentra dentro de los seis países más informales en el mundo, llegando a superar tasas que superan el 60 % del producto bruto interno en evasión de impuesto. A continuación expondremos algunas causas que han originado este problema complejo y multifacético de la informalidad.

Como se mencionó, las diferentes caras que tiene este problema nos permite abarcarlos desde diferentes puntos para tratar de entenderlo. En primer lugar, veremos que este tiene ya su inicio en el siglo XX, exactamente en la década de los 40. Es aquí en donde se produce uno de las influencias sociales y demográficas más importantes para la transición económica que hoy vivimos. En aquellas décadas una fuerte masa de inmigrantes andinos llego hacia la capital del Perú. Esto produjo cambios muy drásticos en las urbes de la ciudad capitalina. La gran mayoría se asentó en sectores populares, hacinados por la pobreza y la falta de apoyo. En un comienzo, los inmigrantes provincianos carentes de una educación profesional en su mayoría fueron marginados laboralmente. Este hecho trajo consigo una visión distinta de ganarse el pan. Muchos de los inmigrantes entraron en el mundo del emprendimiento, ocupando diferentes rubros del comercio y revolucionando el mercado nacional. Esta transición da un paso hacia la economía moderna que conocemos, y en donde el inmigrante es fuente de progreso económico. Naturalmente como viene ocurriendo, el estado, que no siempre asimila bien los cambios y las reformas que ocurren, no presto nunca un monitoreo y una regulación de esta economía moderna que apareció. Si no que por al contrario, endureció las normativas que rigen la creación de una empresa tal y cual, además de un pésimo control de la recaudación tributaria. Es por eso que Norman Loayza en su estudio económico Causas y consecuencias de la informalidad en el Perú menciona: La informalidad surge cuando los costos de circunscribirse al marco legal y normativo de un país son superiores a los beneficios que ello conlleva.

Estas formas de emprendimientos adoptadas por los inmigrantes tienen su relación más cercana precisamente con la situación económica que vivió al llegar a la capital. Es decir, la pobreza y falta de recursos para cubrir sus necesidades. Como ya se mencionó anteriormente. Esa carencia se ve cubierta cuando el sujeto se inventa un trabajo

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