POSIBLES CAUSANTES DEL RESULTADO DEL PLEBSCITO POR LA PAZ.

POSIBLES CAUSANTES DEL RESULTADO DEL PLEBSCITO POR LA PAZ

El día 2 de octubre de 2016 se realizó el Plebiscito por la Paz, proceso de votación con el cual los ciudadanos colombianos darían a conocer su respuesta frente a la pregunta “¿Apoya usted el acuerdo final para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera?”. Esta pregunta se da bajo el contexto del acuerdo final entre el Gobierno de Colombia y la guerrilla de las FARC-EP (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia - Ejército del Pueblo) luego de un proceso de negociación de aproximadamente 4 años entre ambos bandos. Los resultados de dicho proceso de votación fueron 50,23% de los votos para el NO y 49,76% para el SI con una participación del 37,37 % (ELTIEMPO.COM, 2016). Dicho resultado, inesperado para muchos colombianos, pone en cuestión ¿por qué razones una población no quisiera acabar un conflicto entre grupos armados que lleva más de 50 años? En este texto se plantean dos posibles razones acerca del porqué de dicho resultado, teniendo en cuenta el pasado histórico colombiano. Primero, el resultado se debe a que el pueblo colombiano no tiene consciencia histórica y por ende no tiene presente los antecedentes que dieron paso a la negociación de una solución del conflicto armado por medio de diálogos. Segundo, el resultado fue debido a la influencia de medios de comunicación, es decir, los resultados fueron el reflejo de la desinformación de los votantes y por lo tanto “su decisión” se vio afectada.

Para empezar, cabe destacar que el periodo de violencia colombiana no tiene un punto de partida exacto. Debido a esto, no toda violencia se puede asociar a las guerrillas y mucho menos específicamente al grupo armado FARC-EP. En este caso se tomará como referencia el contexto situado en 1960 aproximadamente, con el inicio del Frente Nacional. En dicho momento se dieron un sinnúmero de asesinatos de representantes de partidos políticos y años después se da el nacimiento de grupos armados como el M-19 y las FARC, los cuales posteriormente desarrollarán múltiples escenas violentas tales como masacres múltiples, desplazamiento de familias y demás eventos dañinos para el pueblo colombiano. En consecuencia, debido a la monotonía de un contexto violento, para la mayoría pueblo colombiano un asesinato, el desplazamiento de una familia, el asesinato de un pequeño grupo de personas son noticias insignificantes e insustanciales, solo son eventos insólitos aquellos que tengan relación con alguna figura política o con asesinatos o desplazamientos masivos e incluso dichos eventos son olvidados rápidamente cuando un evento de igual trascendencia acontece, “Cada uno deja sólo una huella, algo así como la cola de una cometa, pero una huella que no se inserta en una historia enunciable.” (Pécaut, 1999) dice Pécaut, filósofo, escritor y docente en ciencias políticas y humanidades, refiriéndose a dichos eventos.

Por otra parte, los medios de comunicación tenían un papel fundamental en cuanto a la divulgación de los puntos acordados entre las FARC-EP y el Gobierno colombiano. El Estado se dedicó a informar de manera pedagógica los puntos en redes sociales y páginas web del Estado, además de dar autorización para que los medios de comunicación hicieran propaganda según su posición frente a los acuerdos y las ventajas y desventajas de los mismos. Dicha propaganda por parte de los medios de comunicación, los cuales en su mayoría estaban a favor del Estado, es decir, del sí, fue de manera subjetiva por parte de cada propietario de medio de comunicación ya sea televisión, radio, periódicos o internet. Fidel Cano, director del periódico El Espectador, afirma:

 “encasillamos la opinión de la gente. Vimos el No como un asunto del senador Álvaro Uribe y del exprocurador Alejandro Ordoñez, como una cosa política, y resulta que genuinamente la gente tenía unos temores que nosotros no supimos medir. Concluimos que los de No eran unos loquitos manipulados por Uribe. En realidad había personas que realmente consideraban que algunas cosas eran intolerables”. (Romero, 2016)

Argumentando que la derrota del sí fue también una derrota para los medios.

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