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PROBLEMÁTICA DE LA PROFESIÓN DOCENTE: DEBATES, DIMENSIONES Y PROPUESTAS


Enviado por   •  2 de Diciembre de 2015  •  Ensayos  •  2.543 Palabras (11 Páginas)  •  149 Visitas

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BENEMÉRITA ESCUELA NORMAL[pic 1]

VERACRUZANA ENRIQUE C. RÉBSAMEN

DOCENTE: MAGDALENA FLORES MARQUEZ

ALUMNO: CAROLINA SERRANO HERRERA

CURSO:    EL SUJETO Y SU FORMALCION PROFESIONAL COMO                                    DOCENTE

UNIDAD II: PROBLEMÁTICA DE LA PROFESIÓN DOCENTE:                                                        DEBATES, DIMENSIONES Y PROPUESTAS

LICENCIATURA: PRIMARIA                         GRADO-GRUPO: 1°B

¿Cuáles son los problemas y tensiones que enfrenta la profesión docente en la actualidad y de qué manera se relacionan con las condiciones sociodemográficas, económicas, ideológicas y de formación profesional que definen el perfil docente de educación básica?

Si nos ponemos a pensar que es lo que significa el ser docente en la actualidad, y en todos los retos, problemas y tensiones que esto implica, talvez obtendríamos una lista muy larga, extensa, complicada, y sobre todo difícil de analizar, pues el ser docente no es una tarea fácil de realizar, como anteriormente se pensaba, en donde ser maestro era un trabajo fácil de realizar y que no necesitaba de mucho esfuerzo; pero no es así ya que elegir ser docente, es elegir una forma de vida, la cual nos presenta retos, problemas, situaciones que no son fáciles de sobrellevar  o resolver como seres humano. Ya que estos se relacionan con muchos ámbitos, ya sean económicos, como son la poca remuneración económica dela profesión; social, el hecho de que la profesión docente es vista más como un trabajo y no como una profesión ya que no se necesita de una especialización para ejercer este oficio, ya que esta no tiene el reconocimiento social como otras profesiones las tendrían; de género, la feminización, esta ha sido establecida por la sociedad sexista, en la que el lugar de la mujer está en la casa atendiendo a los niños y el del hombre en el trabajo trayendo recurso a la casa. Y que esto se ve reflejado en el trabajo profesional docente ya que teniendo esta idea, de que la mujer es menos que el hombre, no se le da el mismo valor a la profesión, la idea de la maestra-madre, el deber de una madre es cuidar a los hijos, aún sigue presente en la sociedad actual.

En el ámbito tecnológico, global: el manejo de las TIC, y en cómo es que su rápida evolución han creado grandes conflictos ideológicos para los docentes, los alumnos y la sociedad en general que ya no solo está influenciado por lo que lo rodea, si no por lo que los medios de comunicación de masas, les transmiten, pues inculcan nuevas creencias, que talvez no coincidan con el objetivo docente que tiene para el alumno, y el reto que implica para los maestros el poder actualizarse y mantenerse actualizados con ellas; también el hecho de no abusar de estas tecnologías y no olvidar la esencia de lo que es ser docente.


Para comenzar el ensayo me gustaría que  retrocediéramos un poco, donde antes la escuela era considerada sinónimo de religión o iglesia, donde la enseñanza más que ser una profesión era una misión, era un apostolado; y al no ser tomado como profesión, entendiendo a este como el trabajo que se hace para ganarse la vida, por medio de la cual genera un ingreso manteniéndolo a él y en dado caso a su familia, los profesores no recibían una remuneración económica adecuada ya que la sociedad no los reconocían como profesionistas si no como alguien que hace un bien a la comunidad. En la década de los 60 y 70 la idea del maestro como sacerdote ya no tenía lugar en la sociedad, si nos centramos en México cabe mencionar que en esta época Jaime Torres Bodet impulsó y puso en marcha el Plan de Expansión y el Mejoramiento de la Educación Primaria, mejor conocido como el plan de once años; se instituyo el libro gratuito, se masificaron los puestos de maestros y los niveles de escolaridad subieron; Anteriormente se había creado el  Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, que fue reconocido por el gobierno como el único representante de todo el magisterio. Todos estos puntos dieron base para que el ser maestro, ya no fuera tomado como un sacerdocio u oficio, ya era considerado por la sociedad como un “trabajo” para que los maestros pudieran tener los derechos y privilegios que los trabajadores tenían, con esto me refiero al derecho de poder manifestarse y de recibir un salario. Y para concluir, la condición de profesional Tedesco J. y Tenti E. (2002, p. 8) nos dicen que “deviene del hecho de que el desempeño de su actividad requiere el dominio de competencias racionales y técnicas que son exclusivas de su oficio y que se aprenden en tiempos y espacios determinados”. Esto por las nuevas exigencias de la sociedad por profesionalizar, dar validez, certificar, a las personas que estén capacitadas para realizar su trabajo. El gobierno necesitaba un nuevo sistema que permitiera tener el control sobre las habilidades de los sujetos y así controlar el mercado profesional nacional.

Después de tener un panorama de la evolución del maestro, ahora nos centraremos en la actualidad y en lo que ahora significa ser un profesional en la educación: “hoy en día significa elevar a un compromiso de vida la investigación de la práctica. Más allá del desarrollo de rutinas profesionales, habituales y deseables en todas las profesiones, los docentes necesitan implicarse en las diferentes clases de reflexión necesarias para aprender y cambiar” (Eirin R., García H., Montero M., 2009, p.8). Esto nos refiere a que tenemos un compromiso muy importante que es la investigación de la práctica e implicarnos en las reflexiones para aprender y cambiar, estar en constante actualización, y si es necesario repensar lo pensado.

Todo esto conlleva  a una serie de tensiones y problemáticas que implica el ser docente en la actualidad. Primero hablare de la feminización: “Los niveles más remunerados los tienen los hombres, lo que indica que ellas están en una escala salarial inferior. A las mujeres les corresponde los trabajos de servicio y, sobre todo, puestos subordinados.” (Mercado E. 2007, p. 83). Y es que el hecho de ser docente  se piensa como una simple profesión en la que solo se tiene que tener conocimiento sobre unas cuantas cosas; y es que a la mujer en su rol de género, es la que se ha encargado del cuidado de los niños y se le ha atribuido esta don natural del tacto con los infantes. Además esto marca un sistema de género muy arraigado donde a la mujer se le tiene en un nivel muy bajo en cuanto a lo laboral, pues un claro ejemplo de esto es que en carreras como  la arquitectura, el índice de mujeres es muy bajo, y casi se le considera cosa de hombres. Y esta situación se marca más si le sumamos el hecho de que la profesión docente es uno de los trabajos menos remunerados a comparación a una carrera como la arquitectura: “ya que los espacios ocupados son abandonados por maestros que han renunciado a su actividad; cediéndole el lugar, debido a que no se contentan con bajos sueldos subvalorados y con la ausencia de reconocimiento social que operan en el ejercer docente.” (Mercado E. 2007, p. 84). Aquí ya podemos ver la influencia de dos ámbitos el económico y el social, dentro de lo que es la feminización, donde hay una fuerte relación madre-maestra, que actualmente es una idea social muy arraigada. Donde el hombre trabaja y la mujer sirve en labores del hogar y en el que se agrupa el hecho de “cuidar” niños, con esto no quiero decir que no existan mujeres docentes que cuentan con la capacidad para formar, educar, guiar a los niños en esta etapa; más bien la idea de la posición que tiene la sociedad sobre la mujer y que esta idea se ve reflejada en su trabajo como docente, el no tener un buen sueldo y no tener un reconocimiento social que se merece. Pues se está educando al futuro de la sociedad.

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