LAS PROBLEMÁTICAS DE LA PROFESIÓN DOCENTE: DEBATES, DIMENSIONES Y PROPUESTAS.

A lo largo del tiempo la profesión docente siempre ha sido blanco de estudios, críticas y debates que la han llevado a escenarios tanto buenos como poco favorables acerca de la calidad educativa que brindan y como repercute ésta en nuestra sociedad, lo cual, como docentes en formación, debe generar interés en conocerlos, crear nuestros propios criterios, pero sobre todo prepararnos para los mismos pues somos, desde ahora, parte de ellos. En este ensayo trataremos las dimensiones y las problemáticas que intervienen en la labor docente así como propuestas que se han realizado para su profesionalización con base en el contexto actual.

Todo esto nos llevara a una reflexión en la cual identificaremos objetivamente cuales son los retos de la profesión: la profesionalización: la intervención del contexto social; y sus debates.

Hay una serie de dimensiones que rodean a la práctica educativa, estas son:

Dimensión Personal: El profesor ante todo es un ser humano, por lo que, la práctica docente es humana. El docente debe ser entendido como un individuo con cualidades, con ideales, metas, motivaciones, imperfecciones. Por lo que, partiendo de ésta individualidad, las decisiones que toma dentro de lo profesional adquieren un carácter particular.

En este aspecto, la reflexión se dirige a la imagen del profesor como ser histórico. Es importante mirar hacia su historia personal, la experiencia profesional que ha obtenido, su vida cotidiana y dentro del trabajo e incluso las razones que lo llevaron a elegir esta profesión, cual es motivación y como se ve dentro de lo profesional en el futuro, pues éstos aspectos, se podrán ver reflejados en como oriente a sus alumnos, lo que aporte a su propia formación.

Si bien, en ésta dimensión puede presentarse un importante debate sobre hasta qué grado debe intervenir la formación del docente y sus características personales, en su desempeño frente a sus alumnos, pues debe procurar ser objetivo, no permitiendo que sus intereses personales o bien sus ideales influyan en los del alumno, pues no es lo mismo orientarlos en la formación de los propios, que imponerles un sentido de pensamiento.

Dimensión institucional: La escuela representa y es tal vez el escenario más importante la práctica docente, pues es allí donde se aprenden los saberes, normas, tradiciones y costumbres de la misma.

Al reflexionar sobre esta dimensión podemos fijarnos en las características institucionales que influyen en la práctica docente, las normas de comportamiento y comunicación entre docentes y autoridades; los saberes y procesos de enseñanza que se utilizan; las costumbres y tradiciones e incluso el clima laboral que existe dentro de la institución.

Dimensión interpersonal: La práctica docente también se basa en las relaciones formadas por los participantes en la misma que intervienen en el proceso educativo: alumnos, docentes, administrativos y padres de familia. Estas relaciones son complejas, pues los distintos actores poseen diversas características, metas, intereses, creencias, etc. La manera en que estas relaciones se formen se reflejará en el clima institucional que cada día se va construyendo dentro de la propia escuela.

Al analizar ésta dimensión volvemos a reflexionar un poco sobre el clima institucional, la participación y la comunicación; así como los tipos de conflictos que pueden surgir y los modos de resolverlos, el tipo de convivencia de la escuela y que tan conformes o satisfechos están todos los actores. Es fundamental analizar como influye el clima escolar en la disposición de los distintos miembros de la institución y no solo de los docentes, pues mucho depende de éste como se desempeñen y los resultados que se puedan obtener.

Dimensión social: La dimensión social de la práctica docente refiere al conjunto de relaciones que se relacionan a la forma en que cada docente forma y actúa en su tarea como agente educativo y sus afectaciones en diversos o bien en todos los demás sectores sociales.

Además de esto, se relaciona con la demanda social hacia la labor docente, con el contexto socio-histórico y político, las características culturales e incluso ideológicas. La reflexión de ésta dimensión también va sobre el sentido de la práctica docente según el momento histórico en que vive y las exigencias de su entorno actual.

El docente tiene ciertas obligaciones que deben cumplir, entre ellas es necesario cultivar personas con unidad y paz interior, con valores y con las conductas sociales necesarias para su integración a la sociedad: educarlos por la paz a partir de lo cognitivo creando conciencia en ellos, dándoles las bases de un comportamiento favorable, así como poner al análisis de los alumnos las consecuencias de malas acciones y la violencia; en lo afectivo dejando atrás esa época de la imagen autoritaria del docente sin caer en lo permisivo, sino enfocado a brindarle la atención necesaria en este rubro a los alumnos pues se considera que a partir de esto, ellos declinarán de actuar en contra de otros; y en lo conductual formando al alumno con principios, con obediencia de las normas y reglas a obedecer tanto dentro como fuera de la institución.

Es dentro de ésta dimensión, donde el docente interviene de manera importante pues la docencia es una profesión vinculada significativamente a lo social ya que nuestra “materia prima” son humanos, seres sociables como nosotros.

Dimensión Didáctica: En este sentido, la función del profesor, en lugar de transmitir, es la de facilitar los aprendizajes que los mismos estudiantes construyan en la sala de clases.

El análisis de esta dimensión se relaciona con la reflexión sobre la forma en que el conocimiento es presentado a los estudiantes para que lo recreen, y con las formas de enseñar y concebir en proceso educativo. Con este fin, es necesario analizar: los métodos de enseñanza que se utilizan, la forma de organizar el trabajo con los alumnos, el grado de conocimiento que poseen, las normas del trabajo en aula, los tipos de evaluación donde ahora no se trata de un rubro cuantitativo si no basado en competencias a desarrollar, los modos de enfrentar problemas académicos y, finalmente, los aprendizajes que van logrando los alumnos.

Dimensión Valoral: La práctica docente no es neutra, inevitablemente conlleva un conjunto de valores. Cada profesor, en su práctica educativa, manifiesta (de forma voluntaria e involuntaria) sus valores personales, creencias, actitudes y juicios. En definitiva, el maestro va mostrando sus visiones de mundo, sus modos de valorar las relaciones humanas y el conocimiento y sus maneras de guiar las situaciones de enseñanza, lo que constituye una

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