PROBLEMÁTICA DE LA REALIDAD SOCIOCULTURAL MEXICANA

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              UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE NUEVO LEÓN

                    FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS

PROBLEMÁTICA DE LA REALIDAD SOCIOCULTURAL MEXICANA

2DO. SEMESTRE

PROFESOR MARTÍN VELÁZQUEZ ROJAS

Producto Integrador Académico “La Guerra Cristera 26-29”

MARTHA VALERIA IRACHETA TREVIÑO 1683196

CONTENIDO

INTRODUCCIÓN………………………....…………………………..3

¿QUÉ ES LA GUERRA CRISTERA?...................................................4

HECHOS QUE NO SON COMÚNMENTE CONOCIDOS………….5

EL DESARROLLO DE LA CRISTIADA…………………………….7

EL FIN DE LA CRISTIADA………………………………………….8

UNA SEGUNDA VERSIÓN………………………………………….9

CONCLUSIÓN……………………………………………………….11

BIBLIOGRAFÍA……………………………………………………...12

ANEXOS……………………………………………………………...13

INTRODUCCIÓN

He decidido adentrarme en el México de los años veinte, en concreto, la Guerra Cristera, debido a que me llama poderosamente la atención saber si se desató tal conflicto para defender la libertad de expresión y creencias, o si fue una disputa de poder, cual niños peleando por juguetes, indudablemente me he visto algo contrariada en el camino, sin embargo, he aclarado mi duda acerca de este suceso, y espero despejar esta misma duda de quienes la compartan también.

Este escrito dará una introducción a lo que los libros de historia relatan, luego conocerán algunos datos que no se mencionan en los libros, para culminar en una especie de revelación que, al menos a mí, me despejó la duda que mencioné al principio: “¿Fue una disputa por libertad de creencias o por el poder?”

1. ¿Qué es la Guerra Cristera?

Fue uno de los conflictos armados más importantes de México, ya que fue provocado por aquella ley conocida como la Ley Calles, la cual prohibió a la Iglesia inmiscuirse en los asuntos del gobierno y reguló rigurosamente el número de sacerdotes que había por templo, además de expulsar del país a los sacerdotes extranjeros.

Según he leído, el ejército de católicos estaba conformado en su mayoría por campesinos mayormente analfabetas, quienes se encontraban muy molestos debido a que, según sus creencias, Cristo y su pueblo estaban siendo burlados, además de pensar que ya habían soportado mucho del gobierno.

La Ley Calles retomó los artículos 3 y 130 de la antigua Constitución de 1917 los cuales eran obviamente anticlericales y antieclesiásticas debido a que dichas leyes decidían cuántos sacerdotes habría, los obligaba a registrarse en algún tipo de censo, digamos que era de esperarse que se desencadenara una Guerra de este tipo. Véase figura 1.

Incluso en el gobierno se habló de la creación de una Iglesia que nada tuviera que ver con el Vaticano con el propósito de suprimir la Influencia de la Iglesia en el pueblo católico, lastimosamente ignorante de las leyes o movimientos turbios del presidente Calles, pero muy resistentes y firmes en defender sus creencias.

1. Hechos que no son comúnmente conocidos.

En medio de mi exhaustiva lectura encontré un dato importante acerca de la importante participación femenina en esta Guerra, resulta ser que 25 mil mujeres, casadas y solteras, fundaron en 1927 las Brigadas Femeninas de Santa Juana de Arco. Véase figura 2.

¿Su labor? Recaudaban dinero, ofrecían refugio a quienes lo necesitaban y cuidaban de enfermos y heridos. Incluso en incontables ocasiones las mismas mujeres proveían al ejército cristero de armas que llevaban escondidas bajo sus faldas. (Véase figura 3.) Este contaría como el primer hecho de varios que encontré en mi andar por el México de los años veinte.

Ahora, analizando el hecho de que esbozaban la frase “¡Viva Cristo Rey!” esto se debe a que era el grito de resistencia, tal como lo fuera el “¡Viva México!” en 1810, grito que diera comienzo a la guerra de Independencia, se debe también a la devoción del primer país consagrado a Él en 1924, México. Considérelo como el segundo hecho no comúnmente conocido. (Véase figura 4.)

Como tercer hecho, hablaremos de San José Sánchez del Río (Véase figura 5), el niño de Michoacán que quería ser soldado cristero para ganarse el cielo, el niño al que una negativa del jefe no lo disuadió y, aunque fuera como asistente logró su cometido, bueno, la noticia es que no es el único niño mártir en esta guerra, también lo fue José Natividad Herrera y Delgado, este niño fue asesinado en 1926 en una protesta pacífica por el simple hecho de que no quiso quitarse el sombrero, el cual tenía un papel con la leyenda “¡Viva Cristo Rey!”. No se sabe mucho más sobre los niños mártires, todos tenían la intención de luchar por la causa de la Iglesia y Dios, y todos murieron de manera enervante y sobra decir que injusta.

Hablando de mártires, resulta que hay 25 en esta historia. Son tres laicos y los 22 restantes son sacerdotes, estos mártires fueron canonizados el día 21 de mayo del año 2000 por San Juan Pablo II (Véase figura 6). El más conocido el Santo Toribio Romo González (Véase figura 7). Entre todos ellos están el Padre Miguel Pro, era un sacerdote jesuita beatificado por Juan Pablo II en 1988 y por Anacleto González Flores (Véase figura 8), fundador de la Unión Popular (Véase figura 9), quien fue beatificado en el año 2005 junto con otros 12 mártires, entre los cuales está San José Sánchez del Río, quien ya fue honrosamente mencionado anteriormente.

Ahora, pasando a temas más triviales, incluso menos clásicos, viajaremos al año 2012, cuando la película Cristiada (Véase figura 10) fue estrenada en el cine, producida por Dos Corazones Films y dirigida por Dean Wright (Véase figura 11), que cuenta varios momentos de la Guerra Cristera y de la vida del Beato Anacleto González, San José Sánchez del Río y otros héroes.

1. El desarrollo de la Cristiada

Continuando con el seguimiento de la guerra, era obvio que la recepción de la Ley Calles por parte del pueblo católico y devoto y la Santa Sede sería totalmente negativa, sin embargo, no reaccionaron en un primer momento con violencia, en efecto, hubo manifestaciones, pacíficas, de ahí surgieron los asesinatos injustos de los mencionados Niños Mártires.

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